Diputaciones Provinciales, otra reserva parasitaria de la partitocracia

- por la eliminación de las Diputaciones Provinciales 

El nacimiento de las diputaciones parte de la Constitución de Cádiz de 1812. En la actualidad, las competencias que tienen son mayoritariamente de carácter cultural, aunque también se encargan de servicios como la recogida de basuras o la gestión de carreteras.

Si bien el presidente de los populares, Mariano Rajoy, abogó el domingo por reducir el grueso de la administración pública, el PP no prevé en sus planes la eliminación de un nivel de la administración. Todo lo contrario. Las diputaciones provinciales son intocables ahora para el PP. Mucho más desde que gobiernan en 24 de ellas, por tan sólo 8 que siguen en manos socialistas tras las elecciones municipales del pasado 22 de mayo.



Rubalcaba, que ayer impartió una clase en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, en Santander, argumentó que la reordenación de las administraciones públicas siempre es buena y recordó que en España hay cuatro niveles de administración: administración del Estado, autonómica, ayuntamientos y diputaciones: "Hay uno, el de las diputaciones, que forma parte de una estructura real del siglo XIX, que nos debemos replantear". Tan lejos de la realidad económica y política ve el candidato socialista las diputaciones que no tuvo reparos en concluir que "para hacer lo que hacen ahora, sobran". En este sentido, defendió la necesidad de "revisar profundamente su papel" y, en todo caso, "adecuarlas a los otros tres niveles de la administración, que son los que están consolidados" y gestionan el grueso de competencias y servicios al ciudadano.

Los argumentos de Rubalcaba fueron avalados de inmediato por el presidente del Congreso, José Bono, quien reconoció que, a estas alturas, "probablemente habrá que pensar en la supresión" de las diputaciones. Al margen de las competencias de estas instituciones, Bono fue más allá y recordó que los presidentes de las diputaciones no son elegidos por los ciudadanos, sino que lo hacen los partidos en función de sus intereses. Incluso se permitió lanzar una pulla al PP al lamentar que en medio de tanto presidente de diputación desconocido aparezcan personajes como el ex presidente de la Diputación de Castellón, Carlos Fabra (PP), involucrado en diferentes causas judiciales.

Para suprimir las diputaciones en su configuración actual, los socialistas están trabajando sobre un modelo administrativo más reducido para que los pequeños municipios puedan mancomunar servicios y evitar que se solapen con las administraciones estatal, municipal y autonómica. Un planteamiento que IU y UPyD ya defienden sin tapujos. Pero nada más lejos de las pretensiones del PP.

17-VIII-11, C. del Riego, lavanguardia