el Narco mexicano acorrala al Estado y a la sociedad civil

¿Controla ya el crimen organizado las redes sociales en México? ¿Están expuestos a las represalias de las mafias los ciudadanos que las usan? ¿Qué papel tienen Facebook o Twitter en las áreas de estado fallido donde los cárteles de la droga imponen su ley?

Preguntas y más preguntas. Dudas y miedo. Y algo más de estupor, si cabe, ante la visión de los cadáveres de dos jóvenes colgando de un puente peatonal en la ciudad de Nuevo Laredo, fronteriza con Estados Unidos. Una imagen casi medieval, si no fuera porque los letreros fijados a los cuerpos la conectan a la más absoluta modernidad. Según sus ejecutores, el hombre y la mujer fueron asesinados por presuntamente utilizar las redes sociales de internet para denunciarles. "Esto les va a pasar a todos los relajes del internet, pónganse vergas, ya los traigo en corto, atte Z", dice el mensaje, en referencia al sanguinario cártel de Los Zetas que actúa en la ciudad y amplias zonas del nordeste del país, con ramificaciones en Centroamérica.



El cuerpo semidesnudo de ella - sólo cubierto con un short blanco-y el cadáver de él - con polo a rayas blancas y azules y pantalón rojo-presentaban signos de tortura, según los automovilistas que dieron la alerta. Hasta el momento ninguna autoridad ha emitido comunicado alguno sobre los hechos, a pesar de que los mensajes que dejaron los asesinos se dirigen a todos aquellos que usen las redes sociales para alertar de las agresiones de las mafias, una práctica habitual de información en tiempo real entre los mexicanos que, en amplias zonas del país, sufren los efectos de la cooptación de autoridades y fuerzas policiales y del silenciamiento de los medios por parte de las mafias.

"No sabemos si los muchachos muertos estaban tuiteando rumores para hacerle el trabajo a un grupo criminal rival, pero si se trata de ciudadanos comunes y corrientes estaríamos ante un primer caso, verdaderamente preocupante, de control de redes y significaría que nadie está a salvo, que ningún usuario de Twitter está seguro", explica a La Vanguardia Javier Garza, director editorial del periódico El Siglo de Torreón, capital económica del estado norteño de Coahuila, azotado por la violencia del narco.



La aparición de los colgados en Nuevo Laredo y de los mensajes que llevaban adheridos coincide con la polémica desatada en México tras la detención de dos tuiteros en el estado de Veracruz, acusados de terrorismo cibernético y sabotaje por haber difundido en las redes sociales una falsa alarma sobre un ataque del crimen organizado contra una escuela. Ante las protestas de organismos como Amnistía Internacional, que aduce privación de la libertad de expresión de los detenidos, la autoridad ha pedido al Congreso local que tipifique el delito de perturbación del orden público y así evitar una sentencia que podría llegar a los 30 años de cárcel. La pregunta, no obstante, sigue ahí: ¿qué pasa con las redes sociales en la era del narco?

15-IX-11, E. Sabartés, lavanguardia