- RTVE: ¿Consejo de Administración o Comisariado Partitocrático?
Los partidos se reunieron, tomaron café, se repartieron el pastel, montaron un organismo carísimo donde colocaron a sus jubilados de oro -muchos de ellos sin ninguna relación con el periodismo-, y finalmente situaron ese mejunje por encima de los profesionales del periodismo que debían dirigir la casa. Resultado: un organismo que no sirve para nada, un coste público abultado para que algunos vivan francamente bien sin hacer nada y una voluntad de control que sirve para crear problemas. Una maravilla de iniciativa. Y más allá de los mecanismos de control, están las impresentables leyes que, con la excusa de la paridad entre partidos, lo que hacen es cercenar la libertad de prensa, a veces hasta la caricatura. Que en España, por ejemplo, una televisión pública -y ahora también privada- no pueda hacer un cara a cara entre los dos máximos aspirantes a la presidencia, es una estafa a los ciudadanos y una vergüenza para el periodismo. Puede que los intereses partidistas expliquen la situación, pero los intereses informativos de los ciudadanos quedan vulnerados. Y así hasta el infinito, pasando, por ejemplo, por el cachondeo de los bloques electorales, donde el periodista pasa a la categoría de puro pinchadiscos. Que no hagan, pues, el paripé asegurando que ellos no desean controlar la información. Lo que no desean es que se note lo mucho que quieren controlarla.
23-IX-11, Pilar Rahola, lavanguardia