Días atrás, hablaban por radio de "la decisión del Congreso de Estados Unidos de considerar la pizza como un vegetal". De hecho la cosa no es exactamente así. Todo empieza con una propuesta de la Administración Obama, que quiere que la comida que se sirva en las escuelas americanas sea más sana, para luchar contra la obesidad infantil y juvenil y los problemas de salud que la mala alimentación genera después, una factura muy cara a lo largo de la vida. La Administración Obama proponía limitar el consumo de patatas fritas - ahora comen casi cada día-,proponía rebajar la cantidad de sodio ingerida, y proponía que las dos cucharadas de tomate triturado que ahora ponen en la pizza no contasen como producto vegetal. Su iniciativa consistía en pedir que, para que la pizza pudiese computar en la casilla de los vegetales, en vez de dos cucharadas de tomate triturado como ponen ahora, pusiesen al menos media taza grande.
Pero todos esos detalles son demasiado enrevesados para ciertos comentaristas radiofónicos. Demasiadas sutilezas que quizá habrían impedido que el discurso de los que hablaban fuese plano como algunos encefalogramas: "¡Fíjate qué ignorantes son los americanos, que consideran que la pizza es un vegetal!". Enseguida, claro, pasaron de vegetal a verdura para, así, hacer más vistoso el escarnio: "¡Los americanos consideran que la pizza es una verdura!". Evidentemente, no faltó quien sentenciara: "Creerán que se plantan semillas de pizza, y que entonces las vas regando y van creciendo, como las judías o las acelgas...", frase que todos acogieron con risotadas. Qué gracia. Después he visto que, en otras radios, teles y diarios, les hacía una gracia similar. ¿La pizza, un vegetal? ¡Dónde vamos a parar!
En cambio, a ninguno de los que reían sin freno no le pasó por la cabeza que en los bares de nuestro país sirven un invento denominado "bocadillos vegetales", que tienen tanto de vegetal como yo de budista. El otro día, en El Fornet de la calle Urgell, detrás de La Vanguardia,pregunté a la dependienta qué tenía para tomar un bocado rápido. Me enseñó una bandeja de bocadillos y me dijo: "Vegetal de queso, vegetal de jamón dulce, vegetal de jamón salado...". ¡Incluso "vegetal de jamón salado"! En otros bares hay "vegetales" de atún, "vegetales" de palitos de cangrejo, "vegetales" de gambas cocidas, "vegetales" de huevo duro (e incluso de huevo frito, en el bar Chelsea del Paral · lel). A todo ese despliegue de bocadillos que ningún vegetariano comería sin traicionar a su fe los llaman tranquilamente vegetales y a todo el mundo le parece la mar de bien, incluidos los guasones de la radio, a los que tanta gracia les hace que los americanos incluyan la pizza en la categoría de vegetal porque lleva tomate triturado. ¡Eso sí que es divertido! ¿Cómo era aquello de la paja en el ojo ajeno y la viga en el propio?
25-XII-11, Quim Monzó, lavanguardia