entrevista a Loretta Napoleoni

entrevista a Loretta Napoleoni,

italiana residente en Londres autora de Yihad, uno de los mejores estudios sobre financiación del terrorismo global. Licenciada en la Escuela Superior de Estudios Internacionales de la Universidad John Hopkins (EE. UU.), ha sido economista en el Fondo Monetario Internacional, en el Banco Nacional de Hungría, en el Chase Manhattan e investigadora del terrorismo en la London School of Economics. Ahora es consultora sobre terrorismo de gobiernos que prefiere no revelar.

Efectivamente, es un hecho que Catalunya constituye un centro europeo de asentamiento y captación de yihadistas, en su caso procedentes del Magreb, tal como explicó este diario hace unos días. Del mismo modo, resulta que el Reino Unido es el foco de yihadismo procedente de Pakistán y Asia Central".

Estas palabras de Loretta Napoleoni desde Antibes (Francia), economista y mundialmente reconocida experta en terrorismo global, entrevistada por este diario y también en el programa El món a RAC 1 ayer, ratifican la información publicada por La Vanguardia el pasado 9 de mayo que explicaba que Catalunya concentraba el mayor foco de yidahistas de España.

- ¿Usted cree que hay alguna semejanza entre lo que sucede en Catalunya y en el Reino Unido?

- Sí. Se puede apreciar un paralelismo entre España y más concretamente Catalunya con Gran Bretaña debido a que el fenómeno del yihadismo europeo se genera en condiciones sociales y económicas parecidas, es decir, preferentemente en zonas bien desarrolladas como sucede en Catalunya. Los que se suman al yihadismo, a la lucha islámica radical, suelen ser jóvenes que llevan mucho tiempo fuera de su país de origen o incluso que no han nacido en el país de sus padres de tal suerte que tiene una idea un tanto idealizada de sus propios países, hasta romántica, diría yo.

- ¿Sus análisis también señalan que estos extremistas surgen en Europa preferentemente de las zonas donde la integración es mejor?

- Ésa es la verdad. Está acreditado que los yihadistas, quiero decir los voluntarios que se dejan seducir el mensaje radical, proceden de comunidades en los que la integración es más que notable. No hay más que echar un vistazo a los terroristas detectados en el Reino Unido para comprender la realidad de lo que estamos hablando. Los suicidas del 7 de julio (atentados de Londres) estaban integrados, no eran pobres, jugaban al cricket y muchos de sus amigos no eran musulmanes.

- ¿Conoce usted el caso de Salt?

- Sí. Como en Inglaterra, los yihadistas se ubican en comunidades grandes y muy integradas, insisto. Catalunya es un ejemplo de esto, y la ciudad de Salt también es un ejemplo de concentración de yihadistas procedentes del Magreb.

- El perfil de esos yihadistas instalados en Catalunya no parece que se repita entre los extremistas que actúan en Argelia o Marruecos.

- Es que es totalmente distinto aunque a todos les anime una ideología idéntica o muy similar. Los autores de los atentados de Argel y Casablanca no tienen nada que ver, sociológicamente hablando, con extremistas que atentan en Europa.

- Esa relación con la delincuencia común se ha detectado en España, como en el 11-M sin ir más lejos...

- Es que es típica. Ya con Al Zarqaui se produjeron reclutamientos en las prisiones entre presos por delitos comunes. Radicalizar en prisión es muy fácil, pues los ideólogos islamistas captan a jóvenes que ya no saben qué va a ser de su vida.

- ¿Los terroristas que están en el Magreb se pasarán a Europa?

- No creo, porque los que atenten en Europa surgirán de la propia Europa. Pienso que sería posible pero no probable que un suicida del Magreb fuera enviado como arma viviente, pero nada más. Los atentados que cometen en Europa se preparan aquí mismo por extremistas como los que hemos hablado en esta conversación. Pero también creo que somos - Europa- un objetivo que se podría concretar en nuestras ciudades, en nuestras comunicaciones... La clave está en la prevención y seguridad, y la Policía española controla bien esta amenaza. Me consta que, por ejemplo, en Ceuta y Melilla hay un gran despliegue.

E. Martín de Pozuelo, lavanguardia, 17-V-07.