Oriente Medio: la fe que se pone a prueba con el islam

Oriente Medio: la fe que se pone a prueba con el islam

Ser cristiano en general en Oriente Medio, en países de mayoría musulmana, es difícil. Ser católico en particular debe ser, además, triste, a pesar del entusiasmo con que viven su fe. Siendo los herederos de las primeras comunidades cristianas de la historia ahora se ven dejados de la mano de Dios y abandonados por sus hermanos de Occidente. "En general, se sienten olvidados", asegura Juan Pedro Monferrer, profesor de la Universidad de Córdoba y especialista en el mundo árabe cristiano. "A la Iglesia católica le interesan los católicos de Occidente a pesar de que en Oriente las agresiones van en aumento. Los cristianos se sienten presionados cultural y religiosamente", añade.
Ser cristiano en una sociedad de mayoría islámica significa ser ciudadano de segunda. En las primeras comunidades musulmanas ya estaba previsto el estatuto de cristianos y judíos, las gentes del libro (porque tienen un libro sagrado). Eran los dimni, que tenían vetado el acceso a ciertos puestos de la sociedad y estaban obligados a pagar un impuesto especial. Dicho impuesto fue una razón de peso para que muchos pueblos cristianos se convirtieran ante el avance musulmán. Verse tratados como ciudadanos de segunda -en Egipto no pueden ser general, ni siquiera ginecólogo- siendo ellos la población originaria de la zona y siendo el cristianismo anterior al islam les provocó frustación. En un proceso que se ha acelerado los últimos años, los cristianos se van de Egipto, Israel y Siria.
Pero los católicos, como el resto de los cristianos, no caen en el desánimo y demuestran una fe que para sus feligreses quisieran los curas de Occidente. "la fe es su rasgo distintivo. No hay nada comparable en Occidente. Es la fuerza de su fe lo que les permite estar vivos", comenta Juan Pedro Monferrer.
Las iglesias de Oriente Medio están llenas, la práctica religiosa es masiva pese a los impedimentos sociales -en algunos países el domingo es día laboral- para ir a misa.
El cristianismo de Oriente Medio es fiel reflejo de la complejidad de la región y de la historia de la Iglesia. Casi cada división de la Iglesia en sus primeros siglos ha dejado mella. Así, el que fue ministro de Asuntos Exteriores y viceprimer ministro de Iraq, Tareq Aziz, es asirio o nestoriano, como se conoce a essta comunidad en Occidente. Es una iglesia que se estableció y desarrolló después del Concilio de Éfeso y la condena de Nestorio, que defendía que Cristo era Dios y hombre pero en dos personas distintas. La asiria es una de la decena de iglesias de obediencia al Papa de Roma que hay en Oriente Medio.
Los maronitas son los únicos católicos que nunca se separaron de Roma y tienen su comunidad más numerosa en Líbano, donde el presidente del país tiene que ser de esta confesión, pero también están presentes en Egipto, Siria, Chipre e Israel. Son unos tres millones, contando los que han emigrado a Canadá, EE.UU., México, Brasil, Argentina y Australia, que utilizan el arameo, la lengua de Cristo, en su liturgia.
Los caldeos, -unos 310.000- se reparten entre Iraq, Siria, Líbano, Egipto, Turquía y Estados Unidos.
Antes de que el imperio romano proclamara el cristianismo como religión de Estado, los armenios lo habían hecho en la segunda mitad del siglo III. Sus 350.000 fieles católicos -la mayoría de los armenios son ortodoxos- se reparten entre Armenia, Siria, Irán, Iraq, Líbano, Turquía, Egipto, Grecia, Ucrania, Francia, Rumanía, EE.UU. y Argentina.
Los melquitas, una comunidad de un millón de fieles, están en Siria, Líbano, Jordania e Israel así como por la emigración en varios países americanos y Australia.
La copta católica y la etíope son las iglesias menos numerosas, con unos 200.000 fieles cada una. Los etíopes están en Etiopía, Eritrea, Somalia y Jerusalén, mientras que los coptos se limitan a Egipto. De los seis millones de coptos de Egipto sólo una pequeña parte son católicos. La mayoría son ortodoxos que han arrastrado a sus hermanos católicos en cuestiones de calendario y liturgia. Los coptos católicos celebran la Pascua y otras festividades siguiendo el año litúrgico ortodoxo y sus misas no duran menos de dos horas. Las ortodoxas duran hasta tres.
El reparto territorial impuesto por las potencias coloniales ha dejado pequeñas comunidades cristianas aisladas en países de abrumadora mayoría islámica. Es el caso de Arabia Saudí, donde oficialmente el 100% de la población autóctona es musulmana pero tiene cristianos en la zona fronteriza con Iraq. En Kuwait, que históricamente era Iraq, sí se reconoce que hay un grupo muy reducido de cristianos.
Las persecuciones y conflictos étnico-religiosos de Turquía desplazaron a los siro-occidentales del sudeste del país, ahora zona kurda, hacia Siria en los años 50. Son 110.000 fieles en Siria, Líbano, Iraq, Egipto, EE.UU. y Canadá.
Fruto también de la historia, los cismas y las reconciliaciones, son los sacerdotes casados de las iglesias orientales. A pesar del empecinamiento de Juan Pablo II en mantener el celibato de los sacedotes, la Iglesia de Roma da un plazo de seis meses para que los sacerdotes recién ordenados que quieran ejercer su ministerio en iglesias de rito oriental puedan casarse. Son curas católicos y casados.

15-IV-05, Isabel Ramos Rioja, lavanguardia, 15-IV-05.