´proceso al multiculturalismo´, Federico Punzi

proceso al multiculturalismo

(traducción automática -aún- no revisada)

El multiculturalismo británico, pero no sólo, es acabado bajo proceso por los ataques terroristas del pasado 7 julio, cuando se ha descubierto que los kamikazes fueron ciudadanos británicos a lleno título, nato, crecidos e instruidos sobre suelo inglés. Tres de origen pakistana, la cuarta jamaicana, condujo una vida creída regular en la provincia inglesa, en el West Yorkshire, sin particulares malestares socio-económicos e integrados de más generaciones. Mediamente instruidos, apasionados de cricquet y de rafting, uno de ellos ayudó el padre en una tienda de fish and chips, recompensado con un mercedes rojo. Retrato que corresponden a aquellos de otros célebres terroristas. Fue inglés Richard Reid, que quiso hacer el avión estallar sobre el que viajó con explosivo escondido en las suelas de los zapatos; inglés, estudiante al London School of Economics, el asesino del periodista del Wall Street Journal Daniel Pearl; ingleses, y se vueltos amigos a la universidad, dos kamikazes en Israel. Los estudios más detallados sobre los partidarios y los miembros a A. el Qaeda revelan que la mayoría de ellos pertenece a la clase social mediana, con buenos empleos e instrucción universitario occidental, otro que escuelas coránicas y madrasse, que se vuelven sucesivamente sólo metas de adoctrinamiento.

Estas evidencias nos sugieren de no confundir entre ellos los problemas de la inmigración, la condición de ciudadanos de segunda clase, en cuyo muchos inmigrados vierten en Europa, con aquellos del terrorismo y del islam. Por qué ha echado el fanatismo raíces en la tercera generación de inmigrados? en parte por qué la idea que habríamos tenido que aspirar a una identidad común y una serie de valores compartidas ha sido erosionada en nombre de una visión ideológica del multiculturalismo. Un problema de ciudadanía, no estrechamente de integración. Una ciudadanía británica, pero eso también vale por otros países europeos, del que no semejan hacer parte, no son percibidos, aprobados, asimilados, los valores políticos sobre que ella se basa.

Existe una distancia, como tiene a bien desplegado Massimo Adinolfi, de la democracia del confín más allá del que ella ya no es tal. Aquella distancia es la democracia misma. Más aquella distancia se reduce, más la democracia es desnaturalizada. Y' tarea de la política, en conciliar exigencias de la seguridad y libertades fundamentales, encontrar el justo equilibrio que pueda mantenernos a distancia de seguridad de aquel confín. El multiculturalismo y la tolerancia no se discuten pues. Son carácteres irrenunciables de la democracia. Quizás nos sirve sencillamente un nuevo modelo de aplicación.

Conservamos los editoriales de hace algunos días de Ernesto Gallos De la Logia y Magdi Allam sobre el Correo de la Tarde y los releemos de vez en cuando, para ver si encuentran confirmación o son desmentidos por los hechos. A hoy encuentran confirmación. Más bien, su análisis y pues las respuestas políticas que evocan aparecen muy brillantes.

Ernesto Galli De la Logia pone bajo acusación "la adopción de políticas generosas de integración y ciudadanía respecto a los inmigrados islámicos en vista de la creación de un sólido Islam moderada con cuyo colaborar."

"Desdichadamente las cosas no parecen así fáciles. Soy justo los jóvenes crecidos en la integración y empapados de cultura europea, soy justo ellos los que se muestran más permeables al mensaje terrorista. Transformar a los inmigrados en ciudadano es un objetivo sacrosanto, en fin, pero creer que eso sirva a alejar la amenaza terrorista es intensamente ingenuo."

1. La cuarta ideología del '900: el islamizzazione de las masas. Esta su simple constatación a mí parece que encuentras una dúplice explicación. De una parte en efecto, el adoctrinamiento terrorista no debe los suyos sucedidos a las quiebras de nuestro modelo de integración, considerados el perfil socio-económico y el nivel de integración de los atentadores, de los del 11 de septiembre de 2001 a los del 7 de julio de 2005. Aquel fundamentalista, terrorista, es una utopía, una ideología política a cuyo se adhiere por persuasión, no por miseria, malestar, ni por quebrada integración. Como adherir al nazismo, al fascismo, al comunismo. Ella prescinde de las condiciones, se cumple por voluntad y adoctrinamiento. Los inmigrados que se convierten en kamikaze ya son ciudadanos, pero ciudadanos que son adoctrinados a una nueva forma de fascismo, a una ideología que amenaza de tomar como pie en Europa el fascismo en los años '20 y '30. Que se liberan de una guerra ideológica, parecido a aquellas animadas en el siglo pasado, y no de un choque de civilización o religión, es una idea confirmada por un reciente artículo de dos de los consejeros de seguridad nacionales de los Estados Unidos, Stephen J. Hadley y Frances Fragos Townsend, al Nueva York Times. Y' una realidad bien más difícil con que tener a que hacer y para tener de ello razón no sería suficiente el mejor modelo de integración.

Se trata de una reacción a la modernidad. No un rechazo total de la modernidad, como no lo fueron el nazismo, el fascismo, el comunismo. Más bien, la tentativa de retomar el control "humano" de los procesos tecnológicos, científicos, económicos y sociales que atacan las tranquilizadoras formas de las sociedades humanas pre-modernas y subordinarlos al "noble" objetivo de una humanidad nueva que encuentras su totalizadora expresión en una categoría en el que una comunidad se pueda identificar. ¿Siendo completamente marginales las categorías de nación, raza y clase en el mundo árabe-islámico - aunque desempeñen un papel suyo - sobre cuál categoría pudo basarse la reacción del islam a la modernidad si no sobre la religión y sobre la idea versión mesiánica y totalitaria de Umma musulmán?

Mientras fascismo, nazismo y comunismo han estado ideologías se basadas en la voluntad de dominio totalitario de una nación, de una raza, y de una clase, esta cuarta ideología política, nata y crecida también ella, aunque a la sombra de las otras tres, en el '900, se ha basado en la voluntad de dominio totalitario de la sociedad informada en cada su aspecto de principios religiosos. También ella es una utopía política se vuelve, por la tiranía y el exterminio, a purificar la humanidad dall' "impuro modo de vida" insinuado por el occidente de la democracia, de las libertades, de la riqueza económica, visto cómo inhumana tierra del ocaso y la decadencia que trama contra el islam.

Estamos en los años '20, y en efecto entonces nació, junto a fascismo y nazismo, también la deriva fascista y totalitaria del islam político, los Hermanos Musulmanes. Por qué sólo estalla ahora? Una ideología vieja de un siglo como un naciente carsica ha evocado en los años en que él última de las tres anteriores ideologías que declararon guerra al mundo libre en el siglo anterior hizo mutis. La referencia a los años '20 no va banalizzato. Si en los años '20 y '30 del siglo pasado Europa ha vivido trágicamente la entrada de las masas en la historia y en la política, entrada inducida por la modernidad, es porque el fenómeno no fue comprendido por el mundo liberal, y aquellas masas fueron interceptadas, adoctrináis e irrigimentate de ideologías que con sus utopías contestaron a los choques de la modernización. De "nacionalización" de las masas, el historiador George Movimientos habló. El islamizzazione de las masas es el fenómeno a que amenazamos de asistir hoy.

Por otro verso: dónde están las responsabilidades de nuestro modelo de integración? podríamos resumir de este modo: los chicos, los inmigrados ya ciudadanos, no se convierten en kamikaze a causa de las inadecuaciones y los límites de aquel modelo, pero es aquel modelo que garantiza supervivencia y más bien terrenal fértil, territorio protegido, por aquella "fábrica de kamikaze que partiendo de la predicación de la "guerra santa", del adoctrinamiento a la fe del "martirio", al reclutamiento a veces sobre los campos de A. el Qaeda en Afganistán, Pakistán e Irak, desemboca en el atentado terrorista real". estamos legitimando una doble vía jurídica y permitiéndoles a muchos Hitler, más o menos conocidos, de alistar a nuevos adeptos.

2. la doble vía jurídica y el espíritu concordatario. Magdi Allam se pregunta si l' "Islam moderado" a mucho fugitivo exista de veras. Nuestro modelo de integración multicultural hasta hoy ha sido la indiferencia.

"Una red de mezquitas crecidas entre el albedrío jurídico y la indiferencia de las instituciones, confían a imam extranjeros autoelegidos, en gran parte expresión de grupos integristas y extremistas islámicas declaradas bandidas en los mismos Países musulmanes."

Las bofetadas de la realidad nos obligan hoy a no poder quedar indiferentes. Y cosa hacemos? O nos limitamos a tomar acto del status "quo", o bien hasta promovemos a "los imam-déspotas a interlocutorios institucionales y a estrellas televisivas, jadeamos a perseguir un diálogo de fachada dónde no se enfrenta nosotros sobre los derechos fundamentales de la persona a partir del carácter sagrado de la vida de todo, perseguimos una política de los abrazos a beneficio de las telecámaras, imaginando que de este modo alejamos el espectro del choque de civilización."

Tony Blair ha caído en un emblemático error, saludando el fatwa de los líderes de las comunidades islámicas británicas contra el terrorismo, no dándose cuenta, así haciendo, de legitimar un manantial jurídica paralela e inconciliable con el estado de derecho. Así haciendo, el gobierno de un Estado soberano tiene de hecho atribuido a algunos ciudadanos, "de modo completamente discutible, el status de representantes de una supuesta "comunidad islámica", percibido un cuerpo aparte en seno como al Estado de derecho". En Europa los fatwa y el sharia, la ley coránica, es tolerada a menudo como manantiales de derecho y el "clero islámico" como referente jurídico de lo que los musulmanes debbono hacer o menos, atribuyéndoles un poder que abraza la esfera de la representatividad religiosa y política, mientras en un Estado de derecho debería valer "una única ley que debería ser observada por todos los ciudadanos y domiciliados". Un poder que justamente rechazamos a la Iglesia católica, denegando con diligencia cada su violación de frontera.

"¿Y' nunca posible que los musulmánes para condenar el terrorismo, la matanza indiscriminada de inocentes, los kamikazes de Bin Laden, tengan que hacer obligatoriamente referencia y llevar una legitimidad del Alcorán? Quién ha dicho que los musulmánes no deban en cambio, como todos los otros ciudadanos, hacer referencia a las leyes del Estado laico y el sistema de valores que fundan de la civilización humana que salvaguardan el carácter sagrado de la vida de todo?"

Así acabamos de "para entregar rebanadas del Estado y la sociedad al control directo o indirecto de movimientos y Estados integristas extranjeros. Un control que no es solamente religioso pero también político y financiero."

El ejemplo se halla aquí frente nosotros.

"El Ucoii (Unión de las comunidades y organizaciones islámicas en Italia), que afirma de controlar la gran parte de las mezquitas, es esencialmente, cuál emanación de los Hermanos Musulmanes, una fuerza política que instrumentaliza la religión para afirmar el propio poder. Con el objetivo de erguirse a único representante de los musulmánes por la estipulación de un acuerdo con el Estado, que le permitiría de acceder a la financiación pública de las 8 por mil. Aunque sus miembros no están en ningún modo representativo, se han coche-condecorado y gobiernan de modo dictatorial. Patrocinan una ideología anti-occidental, anti-americano, anti-hebrea. Exaltan los terroristas suicidios islámicos que destrozan a los israelís. Tal como legitiman los atentados contra los americanos en Irak, hasta incitarse a justificar la matanza de los italianos a Nassiriya."

Allam concluye afirmando que "el Estado, guste o menos, no puede quedar indiferente a la continua erosión de rebanadas de legalidad de parte de los integristas y extremistas islámicos". "Italia tiene el derecho y el deber de rescatar a la llena legalidad cada palmo del propio territorio. Por el bien de todo, musulmánes incluidos."

Demasiado a menudo en efecto la convivencia con las comunidades islámicas dentro de nuestras sociedades se ha vuelto connivencia con una legalidad, paralela a aquél le estatuye, que impone violencias, brutalidad, sumisión. Habla con preocupación Adriano Sofri, introduciendo "no sometido", el libro de Ayaan Hirsi Alas, la diputada holandesa de origen somalí autora del guión de la película de Theo Van Gogh, el director asesinado el año pasado a Amsterdam de un fundamentalista de origen marroquí.

"Hace falta admitir que el multiculturalismo, es decir la convivencia de culturas diferentes en el respeto recíproco, obsceno al punto de resignarse a un régimen de doble o múltiple legalidad, incluso manando de un sentimiento de generosidad y acogida, se traduzca en sustancia en un oportunístico Quieto Vivir."

No por éste tenemos que renegar el relativismo, una "preciosa conquista de la civilización", pero tenemos que tener a mente el límite "insuperable" que está en el habeas corpus, en el recto par para mujeres y hombres, en la libertad personal. Entiende en lugar de justo a nuestro "casa", en la patria del derecho, una mujer puede venir "condenada a muerte y acorralada, de jueces y verdugos privados, para haber declarado de no creerle en Dios. Qué afrentas el riesgo del martirio, para testimoniar justo del libre pensamiento". Justo como le ha ocurrido al director holandés Theo Van Gogh, matado por su película "Submission". La película hasta retirada de la distribución y no proyectado a los festivales a causa del hundimiento al chantaje y a las amenazas de los fundamentalismos islámicos, que han puesto también así en pieza de ajedrez de nosotros la libertad de expresión.

Michele Invernadero sobre la República la ha definido "vileza cultural" de Europa.

"Los europeos pacífico y abiertos confunden la sumisión (especie sobre empiezas reprochables como la libertad no) con la tolerancia, la debilidad con el diálogo.¿.. Que sea este el famoso "relativismo ético", éste posponer los principios a la conveniencia, el orgullo de la libertad al miedo, la defensa de la integridad física e intelectual de las personas a un malentendido (mucho malentendido) "diálogo" con el islam?"

En casi todo el mundo árabe-musulmán las mujeres son obligadas a ir por ahí con el rostro cubierto y quizás no todas las mujeres que vemos llevar el velo sobre nuestros medios públicos lo hacen espontáneamente. Y' sobre el cuerpo de las mujeres, Sofri ha dicho, que está combatiendo. La diferencia esencial entre sociedades islámicas y "occidente" está en la condición de la mujer. "No concierne La libertad de las mujeres sólo su suerte pero la condición del género humano". LOS enemigos del occidente lo saben bien, se enteran los occidentales "menos". no somos quizás demasiado tolerantes con estas formas de constricción de las libertades personales, sea cuándo observamos ellas en nuestras ciudades, sea cuándo consideramos ellas en las sociedades árabes? A menudo quién ironiza sobre la credulidad religiosa de los cristianos, apostando el índice a las terribles responsabilidades históricas de la Iglesia católica, es dispuesto a cerrar un ojo, o a solicitar el máximo respeto por religiones cuyas prácticas estoy a menudo en contraste con el código penal.

Escribió el pasado diciembre Magdi Allam, sobre el Correo de la Tarde, que "la idea que fuera suficiente conceder la libertad a todas las etnias y a todas las religiones, en el nombre del relativismo cultural, para que la libertad se convirtiera en patrimonio común, se ha revelado una mera quimera", haciendo multiculturalismo una "caja vacía de valores, incapaz de cementar una identidad compartida". ha habido "demasiada tolerancia, que no sea quizás verdadera tolerancia pero un tipo de indiferencia."

Esta tergiversación sobre el sentido de la integración entre culturas y comunidades religiosas diferentes ha sido acercada y agravado por el espíritu concordatario que alma nuestros Estados. En vez de integrar a individuos hemos tratado de integrar comunidad, en lugar de asegurar el ejercicio de libertad y derechos a aquellos individuales individuos, dentro de nuestras ciudades hemos concedido autonomías étnico-confesionales, si no reales relaciones privilegiadas con el Estado, a etnias y grupos religiosos en cuanta comunidad. Ellas y no el individual individuo, son tan se vueltas los naturales sujetos de derecho, portadoras de instancias merecedoras de atención y destinatarias de los beneficios de diligentes alcaldes. Así, en nombre de una malentendido tolerancia, hemos cerrado un ojo sobre costumbres y comportamientos contrarios, no a nuestra cultura, no es este el punto, pero a nuestro derecho positivo basado sobre el respeto de la persona y los derechos individuales. Y acusando de "racismo" quién preguntó respeto de la legalidad y mayores controlas, hemos sacrificado sobre el altar del relativismo la posibilidad de una verdadera integración se basada en principios de convivencia civil compartidos.

Hace falta recobrar la dimensión del individuo como sujeto de derechos, dando menor espacio a políticas públicas basadas sobre el reconocimiento identitario de este o aquel grupo. De otro modo el riesgo es encontrarnos frente a sociedad tribalizzate, fragmentáis, faltos de centro político, dónde muchos grupos culturales afirman la misma identidad por el victimismo, el resentimiento, la ideología política. Los islamisti radicales son conscientes que en un clima de appeasement de parte europea, la intimidación es la táctica mejor. Criticar el islam resulta incorrecto políticamente y, al contempo, mortal. Y' todo aquí la vulnerabilidad política, primera que cultural y religiosa, de Europa respeto, por ejemplo, a los Estados Unidos.

Si el asesinato fundamentalista del director holandés Theo Van Gogh no tiene justificaciones psicológicas o sociológicas, atribuibles pues al carácter de las sociedades en que vivimos, los "políticamente correctos europeos" son obligados a afrontar su "crisis de identidad", Michael Ledeen (La Hoja, el 12 de noviembre de 2004) explicó:

"En este momento, los europeos son tan prendidos del relativismo cultural y del correttismo político que no tienen la mínima intención de atacar y criticar cualquiera idea, tampoco el programa jihadista de crear un estado teocrático dentro de la sociedad civil occidental."

Las sociedades europeas no parecen dispuestas a reconocer al enemigo ni al exterior de ellas, ni dentro del ellos mismo cuerpo social: "Usted reglas del correttismo político hacen hasta imposible de criticar los jihadisti, faltaría más obligarlos a respetar las reglas de la sociedad civil."

Lo anunciada Asesoría de los musulmánes de Italia estará con cada probabilidad monopolizada por el Ucoii, empezará a siempre arrancar del gobierno mayores beneficios y privilegias concordatari, recursos que no serán utilizadas cierto para financiar un campo abstencionista a los próximos referendos, pero destináis no solamente al control religioso, sino también político e ideológico de las comunidades islámicas. Entonces, a la "fábrica" de los kamikazes. El riesgo es de encontrarnos a combatir pronto contra un concordato y un ocho por mil islámicos, además de aquellos católicos.

Remonta al noviembre pasado esta reflexión de Marco Pannella a Radio Radical:

"Si multiculturalismo significa crear situaciones concordatarias con organismos representativos de entornos religiosos u otro, soy contrario. El pluralismo es un valor que no creo tal, están sobre las posiciones de Martin Luther King: los individuos deben ser tutelados en sus derechos y cuanto más son negados, tan más es un problema general de todos los individuos."

Observando cuánto el catolicismo, "al menos hasta hace ciento años, se pareciera mucho hoy" al fundamentalismo islámico de, y recordando lo anticlericales fueran soberanos y gobiernos europeos en los siglos pasados en contrastarlo, también contribuyendo así a los enormes cambios de la Iglesia católica en el siglo pasado, Alessandro Gerardi sobre Noticias Radicales ha sugerido de aplicar respecto al islam europeo igualmente anticlericalismo intransigente de lo que hemos sido dispuestos y todavía somos dispuestos a aplicar respecto a la Iglesia católica por el respeto de la legalidad del derecho positivo.

"Difundir libertad y democracia en los países mediorientales es cuánto menos preciso, pero tengo miedo que este propósito quedará fin a él mismo al menos hasta cuando no se tenga la fuerza de poner aquí al musulmán, en Europa, frente a la elección si ser fiel al Rey o al Papa Re. Justo como el católico hace ciento años. Para hacer este no servirán ciertamente medidas mucho clamorosas cuanto demagógicas, pero tampoco las timideces de quien teme de ser poco politically correct chocando con eso la "susceptibilidad" de las comunidades musulmanas."

No podemos renunciar, por necesidad y deber moral, a la Reforma por lo menos del islam europeo. A convencer a los musulmánes que viven en Europa que atenerse al derecho positivo y al principio de separación entre política y religión no es apostasía.

Al contrario, Marco Perduca días hace sobre el foro de Radicali.it invitó al realismo. No estamos en absoluto en América, dónde el Primo Enmienda garantiza la completa separación entre Estado e Iglesia, no hay "que escandalizarse si un inmueble de culto es construido con el dinero público, especie si se trata de "ayudar" l' "integración"... este no excluye que luego se pueda hacer un contrato con el gestor, luego el "control" de la gestión... si el "público" es implicado, el "público" también puede entrar en una relación le negocias con el gestor solicitando de ello transparencia y obediencia al recto civil y cláusula penal."

Si hasta estamos listos a aceptar que lugares de culto sean erigidos con el dinero público, luego se pone difícil explicar las batallas por la abolición del concordato y las ocho por mil a la Iglesia católica. El Estado debería exigir "transparencia y obediencia al recto civil y cláusula penal". no pueden constituir objeto de negociación. Y no debería controlar la gestión de los lugares de culto pero el respeto de la legalidad. ¡A la actitud "si respetáis las reglas os construyo la mezquita" hace falta reemplazar aquel "no tenéis elección, o respetáis las reglas u os sacudo fuera!"

3. La ficción dell' "islam moderado" y el liberalismo como "lucha humana". Aquel de Gallos De la Logia no es para nada un llamamiento pero una solicitud de toma de conciencia del hecho que del fin de la Segunda Guerra Mundial, y todavía de más de la caída del Muro, mientras Europa ha vivido en paz solucionando los conflictos sociales internas a los Estados y a las controversias entre ellos atravieso las formas de la convivencia democrática, ha perdido la noción de "enemigo", se ha cerrado en él mismo admirando los frutos del propio progresivo deideologizzazione, pero perdiendo el horizonte de las inconmensurables atrocidades alrededor de ella, quedando convencida de podervos dialogar con los instrumentos de que ella se ha dotado.

"A las culturas políticas europeas, a nuestras culturas, es ya extraña la idea que puedan existir no totalmente conflictos dominables y solubles de la política y de sus tradicionales recursos, primera entre todo de aquél representado por la donación más o amplia de ventajas y beneficios. Evidentemente guerras y revoluciones ya no logramos pensarle, a saber qué sean. El resultado de la Segunda guerra mundial perfeccionado por el fin del comunismo ha hecho salir Europa de la escena del mundo, del lugar dónde no se usa hacer las huelgas, los debates, las elecciones, pero dónde en cambio se acampan las desesperaciones y los delirios de las multitudes, los dibujos de los imperios, las esperanzas inmensas de las fes. Dónde se preparan los grandes trastornos frente a los que todo deja creer que preferiremos continuar a largo a cerrar los ojos."

El liberalismo más experimentado como "alta lucha humana (volveré allí más adelante)."

El ministro de los Interiores Pisanu, anunciando la próxima formación de una Asesoría de los musulmánes de Italia, va a la búsqueda justo de un "islam moderado" con el que dialogar. Pero quiénes son estos "moderado" a que estamos listos a reconocer esta representatividad? hay este afán de buscar un islam "moderado" con el que "dialogar", pero debería ser abandonada la expresión por un dúplice motivo. 1. deber etiquetar como "moderado" l' "islam" aceptable, lo que se distingue de su deriva fascista ya es una derrota. Deberíamos empezar a hablar de "islámicos", de una parte, y "islamo-fascistas", de la otra. 2. pero qué quiere decir "moderado"?. Condenar a los kamikazes de Londres pero justificar aquellos contra Israel y la "resistencia" iraquí? Dialogar con los dictadores a asillamados "laico" del mundo árabe por qué en el calderón de los oprimidos también acaba algún fundamentalista? Quizás alguien piensa en el presidente iraní Ahmadinejad, definido "moderado" sobre los semanales Tiempos de Luigi Amigote? No, es el islam "moderado" uno nuestra ficción, una coartada ambigua detrás cuyo escondemos la realidad. A mí parece que deberíamos distinguir entre demócratas (a Venecia, el pasado week end, a la conferencia organizada por el Bonino, nosotros n'erano muchos y voluntariosos), y fascistas. Sustentar los primeros, combatir los segundos.

Pero a tronchar la expresión "islam moderado" es un artículo (traducido por La Hoja) aparecido sobre al Sharq al Awsat, el periódico a más alta difusión en el mundo árabe, de propiedad saudí pero con redacción a Londres, que da a menudo voz a los intelectuales árabes liberales. El autor es Mamoun Fandy, editorialista y analista árabe y musulmán del mediano oriente y profesor al Centro de Estudios estratégicos en los Estados Unidos. Dice a claras cartas que no hay "islamisti moderados", pero sólo "la ingenuidad del occidente". nos son "musulmanes normales que viven vidas normales, hay los terroristas y hay los potenciales terroristas."

"El problema no es aquel de la alternativa moderada de gobierno islamista, es una ilusión, es destinada a ser autoritaria para poderse mantener y a ser destrozada potenciando el islamismo radical. El alternativo dev'essere seglar", dijo en la conversación semanal del pasado 24 julio Marco Pannella. La alternativa por los que podrían aceptar a una prospectiva desgraciada y que desespera como aquel del terrorismo y por los que se encuentran a ser víctimas y a combatir el terrorismo es el liberalismo como "deseo de alta lucha humana". Palabras de Benedetto Cruz, cuyo redescubrimiento debemos a la revista Belfagor y en buscas de Michele Borde.

Desaforadamente en cambio, las nuevas generaciones se forman vacunadas contra esta posibilidad de salvación. Por esta Europa es válida la afirmación que "cuando se acostumbra a no ver el horizonte de muerte en el que somos sumergidos, aquel horizonte se convierte en nuestro horizonte interior". somos acostumbrados De ello, se pone aceptable. Y' este la acusación de Marco Pannella contra el "racismo profundo" de los pacifismos contemporáneos que esconden "bajo el nombre paz la realidad cierta e indiscutida de los exterminios". frente a los millares de muertos al día causado por las dictaduras, del Darfur a Mugabe, del Mediano Oriente a la Corea del Norte y a Vietnam, de Chavez a Castro, el silencio, ninguna demostración, ninguna telecámara.

4. un racismo dúplice, comunista y clerical. De una parte quién estaría listo a hacer existir aquellas atrocidades y a sólo denunciarla si a un rasgo los dictadores en África o en otro lugar se alinearan con el EE.UU. y con Israel, o quién apuesta el índice a la democracia británica por la matanza de un inocente de parte de la policía, un error admitido después de un día y remitido al debate público con transparencia y sentido del Estado liberal de récord en el mundo; de la otra quién a todo y a todo, a los individuos, antepone el carácter sagrado del embrión. Los comunistas unidos en el racismo a los clerical, por los que "los que vencen el flagelo del aborto con el instrumento de la legalización son equiparables a los nazis". no lo han dicho nunca de los países totalitarios, pero de los Parlamentos democráticos que introducen aquellas legislaciones sí.

Bendita Cruz entendió todo, cuando escribió que los comunistas que se contraponen en realidad desde siempre a los clerical se meten fácilmente de acuerdo con sus competidores cuando se trata de mortificar el pensamiento laico y liberal. Y' este, todavía y siempre de más, el problema de Europa.

"... La realidad es que Europa es una papilla; que Italia ha perdido el fruto del trabajo de tres siglos; que como no tiene más independencia y dignidad de pueblo, así no tiene régimen de libertad, pero de oligarquía y dictadura ejercidas por los jefes de los partidos de masa, que transigen entre ellos, cada pensando en los objetivos de su partido y a nadie al común objetivo social y humano. La mentira ha tomado como el sitio de la verdad amoneda que sola ha corrido. Y la encrucijada se pone entre dos materialismos, uno de nuevo y lo otro de vieja acuñación, el obsceno materialismo. Este, de los curas, capaz de todas las maldades, de todas las crueldades, de todas las vilezas."

"El hecho nuevo es la situación política formada él en Italia, que les ha permitido a los clerical de apoderarse de gran parte de la vida pública y además del gobierno de la escuela, llevándovos aquella glotonería y aquellas otras aptitudes de donde Ludovico Ariosto aborreció a los curas y que el Maquiavelo y el mismo Guicciardini confirmaron en graves y perpetuos giudizii. Ni hay que contar con la opuesta parte que se dice comunistica y que en efecto es eslava y ardiente de destruir la cultura y civilización occidental, como los hechos comprueban, porque ella siempre se ha metido de acuerdo con sus competidores, cuando se trató de envilecer el pensamiento laico italiano, y no aspira a otro que para colaborar con ellos a este intento, esperando de la depresión y de la ruina de la vida intelectual y moral italianas condiciones propicias a su llegada dictatorial..."

Federico Punzi, NotizieRadicali, 29-VII-05