Canal 9, un modelo de televisión que se cuestiona

Canal 9, un modelo de televisión que se cuestiona
Salvador Enguix, lavanguardia, 20-IV-06.

Han pasado ya diecisiete años desde su creación y Canal 9, la televisión pública valenciana, sigue sin despejar las muchas dudas que cuestionan su adecuación a los objetivos por los que fue creada, su viabilidad económica, su objetividad en la elaboración de los informativos y la calidad de sus contenidos. No obstante, en esta televisión, algunos tímidos intentos se han realizado en los últimos tiempos para, al menos, superar la etiqueta de "televisión basura" con la que se calificó un medio que inventó productos como Tómbola. E incluso se han producido otros como Auto inde-finits, programa de humor del equipo dirigido por el dramaturgo valenciano Carles Alberola, y programas debate con periodistas de todos los medios que, al menos, han amortiguado la imagen de una televisión que fue puesta, durante años, como ejemplo de lo que no debía ser un medio público de comunicación.

Lo peor, en este caso, es la cuestión financiera. Con una deuda a largo plazo de 816 millones de euros y con una deuda a corto plazo de 30 millones, según datos facilitados por Miguel Mazón, socialista y miembro del consejo de administración del ente de RTVVy contrastados con la dirección de Canal 9, la viabilidad económica ha sido cuestionada incluso por el Síndic de Comptes de la Generalitat Valenciana, que ha instado al ejecutivo valenciano a elaborar un plan de viabilidad para garantizar el futuro del ente. Una empresa pública que, por cierto, dirige Pedro García, ex jefe de prensa del presidente Francisco Camps y también del ex presidente Eduardo Zaplana. La solución, al respecto, es compleja, como reconocen todas las fuentes. Además, según los socialistas, que critican la falta de transparencia de las cuentas por parte del PP, el déficit generado en el ejercicio 2004-2005 fue de 168 millones de euros. Cifras difíciles de sostener con los ingresos publicitarios, ingresos propios y la subvención que concede la Generalitat Valenciana.

Otra de las críticas permanentes son las que hacen referencia al cumplimiento de los objetivos de la ley de Creación de RTVV. Recientemente, el Consell Valencià de Cultura, CVC, con mayoría de miembros elegidos por el PP, aprobó un informe en el que denunciaba el incumplimiento de la ley, y ponía como ejemplos el uso limitado del valenciano en Canal 9, el exceso de banalidad, la difusión de hechos violentos, tópicos y fútbol. A esto se suman las críticas por parte de los sindicatos - el comité de redacción lleva dos años desactivado- a la manipulación informativa. Y ponen como ejemplo que en los espacios informativos no se haya divulgado noticias como la investigación judicial al presidente de la Diputación de Castellón, Carlos Fabra, o las investigaciones fiscal anticorrupción de Alicante, Felipe Briones, contra los alcaldes de Orihuela y Torrevieja, ambos del PP.

Queda, en tercer lugar, el debate de las audiencias. Canal 9 es, junto a Telemadrid, con una cuota de pantalla media del 18% en el 2005, según la dirección del ente, la televisión autonómica menos vista de España. Los esfuerzos por ganar terreno entre el público sólo se han visto compensados en el fútbol y en algunas películas. En programas de producción propia, sólo el citado Auto inde-finits logra cuotas aceptables del 18%. Otros espacios propios, como Parlem clar, se acercan al 14%, y en el Matí matí, los mejores resultados alcanzan el 8%.