Tras haber sufrido la epidemia de la zoología, de forma que uno abría el televisor y era raro no ver dos leones copulando, ahora te das de bruces con el señor Joan. B. Cullà día si, día también, o con unos señores con peluca que parecen los travestis del campo del Barça. A esta pertinaz ola de historia que nos invade se sumó La 2 de TVE con un hermoso programa de propaganda política titulado Más de cien años -algo así como si en la época de Urdaci se hubiese puesto el vídeo de la FAES que pone a parir a Zapatero- a cargo de la Fundación Pablo Iglesias, presidida por el señor Alfonso Guerra, que repasó la historia del socialismo español.
El programa venía avalado por el ex vicepresidente del Gobierno, el mismo que habló de cien años de honradez y después vino Roldán y todo lo demás, destacando de él la "rigurosidad del trabajo", que "no busca la confrontación con otros pensamientos políticos", cosa que por lo visto aporta "una neutralidad muy importante". Todo ello es naturalmente mentira. Más que la historia del PSOE, estaba viendo la de las Hermanitas de la Caridad. Santo Pablo Iglesias es, casi, tan bueno como santo Escribá de Balaguer.
El repaso a la historia de España fue somero pero ilustrativo. Por ejemplo, los anarquistas; por ende, los anarquistas catalanes llevan rabo y dos cuernos. El señor Francesc Ferrer i Guardia, ejecutado en la Setmana Tràgica, se convirtió en Francisco Ferrer Guardia, y eso que éstos son los federalistas. Porque esta historia del socialismo español no sale de entre el Cascorro y la Puerta de Alcalá.
La sublevación de Asturias contra un gobierno legítimo fue una simple "huelga revolucionaria", aunque el señor Peces Barba reconoció que "faltó sosiego", y los asesinatos tras "la sublevación militar" del 18 de julio se debieron a que "el Gobierno se vio desbordado por los milicianos". Es decir, que están escribiendo la historia con los mismos renglones torcidos que el franquismo, pero en sentido contrario. Sólo faltaba la voz de don Matías Prat.
lavanguardia, 4-V-05