actualidad1 crisis en Birmania

Video - Crackdown Begun (SBS-26/09/07) 
http://www.youtube.com/watch?v=quqMMG9J6I0&NR=1
I just talked to my sister now, who lives in Rangoon. She knows someone at the local hospital in Rangoon. They have been treating three monks, who were taken to the hospital by responsible taxi drivers. The monks had been beaten up with the back of rifles. One monk had a deep wound exposing his brain, and he has already died. The other two are being treated under intensive care. Many more people died today, but there is no information about it. Many taxi drivers who are at the site of the violence take injured monks to nearest hospitals. The junta are using dirty tactics - they don't fire guns, but beat people with the back of their rifles. The monks defiantly did not fight back, endured the pain and died.
Sanda
Burma

Mandalay, Central Burma; Afternoon—Military troops fired warning shots and used tear gas in an effort to disperse tens of thousands of monks who marched through Burma's second largest city on Wednesday afternoon, a witness said. He said the monks, from many monasteries in the city, continued their march. Military vehicles carrying troops followed the columns of monks.
Mandalay, Central Burma; Afternoon—Military troops fired warning shots and used tear gas in an effort to disperse tens of thousands of monks who marched through Burma's second largest city on Wednesday afternoon, a witness said. He said the monks, from many monasteries in the city, continued their march. Military vehicles carrying troops followed the columns of monks.
El restablecimiento del orden ha comenzado en Rangún. Sus calles presenciaron ayer el primer derramamiento de sangre, con hasta un centenar de heridos hospitalizados, incluidos monjes, y noticias - no muy precisas- de algunos muertos, confusamente cifrados entre uno y cinco. Pese a las advertencias y al inicio de la acción represora en la calle, de momento poco sistemática, la jornada registró de nuevo grandes manifestaciones en la metrópoli birmana.

"Parece que la gente se ha puesto en marcha y que las amenazas del Gobierno han tenido un efecto muy limitado en ella", comentó un residente extranjero en Rangún. Otro testigo presencial, entrevistado telefónicamente desde Pekín, describió las manifestaciones como las más numerosas desde que, en agosto, arrancó el movimiento contra la junta militar. Con más participantes que en las del lunes, dijo, cuando se habló de hasta 100.000 manifestantes en Rangún.

"En una de las avenidas de la ciudad confluyeron tres columnas: la de los estudiantes, la de la Liga Nacional Democrática y la de los monjes; había un mar de gente", añadió. La prensa extranjera tiene prohibida su entrada en el país...
Según parámetros birmanos, la sangre derramada ayer es muy discreta y confirma que la junta intenta contener su represión con la idea de sofocar poco a poco el movimiento de protesta.

Eso mismo es lo que piensa Rusia, según el comunicado que hizo público ayer, mientras que, en la ONU, Estados Unidos convocaba consultas urgentes para reforzar las sanciones a Birmania. La Unión Europea también es partidaria de adoptar medidas coercitivas.

De momento, la actitud de la junta lo que ha conseguido es crispar un movimiento que comenzó casi silencioso, ordenado y exento de toda crispación. El uso de gases lacrimógenos, los disparos al aire y los palos repartidos sobre grupos de monjes y civiles han cambiado enormemente las cosas, explicó un testigo. "La gente, cuyo ánimo empezó siendo completamente pacífico, está ahora mucho más radicalizada por la cólera", añadió.

El toque de queda que se instauró el martes en Rangún y Mandalay se respeta. A las nueve de la noche de ayer, las calles de Rangún estaban "desiertas", explicó a esa hora un residente extranjero en conversación telefónica. La medida fue introducida inicialmente de nueve de de la noche a cinco de la madrugada, pero ayer fue ampliada, desde las seis de la tarde hasta las cinco de la madrugada, explicó la misma fuente. El toque de queda, que ha sido promulgado por dos meses, prohíbe las reuniones de más de cinco personas y transfiere a los militares el control del orden público. La mayoría de las escuelas están cerradas, por lo menos en Rangún, que es la antigua capital y la principal ciudad del país, con cinco millones de habitantes.

En la ciudad se observa un incremento de los efectivos militares. Frente al ayuntamiento de Rangún se vieron ayer 16 camiones militares apostados, cada uno de ellos con unos treinta soldados en su interior. Los soldados cantaban canciones patrióticas, explicó otro testigo.

Los monasterios budistas han sido rodeados por la policía y el ejército para evitar que los monjes participen en protestas. El clero budista es muy respetado en Birmania, pero en las cárceles del país todavía hay unos noventa monjes que fueron detenidos en los movimientos populares de hace veinte años, por lo que está claro que reprimir al clero no es un tema tabú para la junta.

Aunque algunos blogs y teléfonos particulares de activistas han sido bloqueados o desconectados, todavía hay conexiones de internet y se observa un considerable flujo de información. Figuras públicas como el cómico Zaganar, que destacaron por su apoyo al movimiento, han sido detenidas, según una agencia de la oposición exiliada.

Ayer también se registraron manifestaciones en Mandalay, la segunda ciudad del país, en Bago y en Sitwe, en el estado de Rajin en la costa noroeste - con participación de los musulmanes- y así hasta veinticinco localidades.
R. Poch, 27-IX-07.