La policía cubana detuvo ayer al menos a 20 disidentes, según denunció en primera instancia la líder opositora Marta Beatriz Roque (miembro del Partido Radical Transnacional, nota redacción radical.es) antes de ser arrestada ella misma para ser liberada poco después. Los detenidos se disponían a participar en una manifestación ante el Ministerio de Justicia en demanda de un trato "digno" para los "presos políticos", siempre según fuentes de la propia disidencia.
La marcha se organizó como acompañamiento a la entrega de una carta de denuncia contra la situación en las cárceles del país. A pesar de las primeras detenciones, Roque entregó el escrito, dirigido a la ministra de Justicia, María Esther Reus. En el texto, firmado según Roque por 200 personas, se exige "que los presos políticos sean tratados con dignidad, por ser humanos y además inocentes". Los firmantes aseguran que algunos de los encarcelados sufren "golpizas y torturas".
La disidente ya había formulado idéntica denuncia en recientes ruedas de prensa organizadas en la residencia del responsable de la Sección de Intereses de EE. UU.
Marta Beatriz Roque se presentó en el Ministerio junto con otras cinco personas pese a que había asegurado que llegarían a reunirse allí unos 200 manifestantes dispuestos a permanecer en el lugar hasta recibir una respuestaa. Todos fueron arrestados, si bien al menos Roque quedó libre al poco tiempo, indicaron otras fuentes opositoras.
El portavoz de la ilegal pero tolerada Comisión Cubana de Derechos Humanos, Elizardo Sánchez - que suele llevar la contabilidad de los encarcelamientos y puestas en libertad en Cuba-, confirmó enseguida cuatro de las detenciones, con nombres y apellidos. Pero Sánchez señaló que su organización estaba indagando el paradero de al menos 16 disidentes, por lo que en total los detenidos podrían superar los 20.
La misma fuente afirmó que, al parecer, las detenciones podrían ser "preventivas", es decir, con el solo objetivo de impedir la participación de los arrestados en la marcha anunciada; de ser así, podrían quedar libres en próximas horas.
La Comisión Derechos Humanos estima que en las cárceles de la isla cumplen condena algo menos de 250 "presos políticos", a los que el Gobierno suele considerar "contrarrevolucionarios". En los últimos meses se ha producido no obstante un goteo de puestas en libertad que ha alcanzado a casi cuatro decenas de presos, la mayoría excarcelados con ligera anticipación a la fecha de cumplimiento de su pena.
Tanto la propia organización de la marcha ayer como la reacción de las autoridades revisten una importancia especial - sobre todo teniendo en cuenta el número de detenidos- en un momento de alta expectación en Cuba sobre los cambios y los debates públicos introducidos por el Gobierno que dirige el presidente en funciones, Raúl Castro.
El hermano menor del convaleciente Fidel Castro ha pedido a los cubanos que se expresen "con valentía y sinceridad" en los debates organizados en centros de trabajo y células de base del PCC en torno al discurso que el propio Raúl pronunció el 26 de julio, cuando anunció cambios "estructurales y de conceptos" en la economía y tendió una "rama de olivo al presidente norteamericano que releve a George Bush". En las reuniones, cuyos resultados serán objeto de análisis sistemáticos por el gobierno, los cubanos están exponiendo de hecho no pocas críticas sobre sus carencias salariales, problemas en el transporte y la vivienda, restricciones en los viajes o la pesadilla de la doble moneda.
F. García, lavanguardia, 28-IX-07.