Los resultados del sistema educativo español no son positivos, como tampoco lo son los del sistema catalán. El informe de la Fundació sobre los elevados índices de fracaso escolar en Catalunya, y el avance del PISA 2006, sobre conocimientos científicos, no han hecho más que confirmar una situación que otros indicadores ya avanzaban y que desde distintos ámbitos de la comunidad educativa se venía anunciando. La crisis del sistema escolar, si es que cabe hablar en esos términos, obedece a múltiples causas. Eso es lo que piensan expertos en pedagogía consultados por La Vanguardia.
"Como PISA nos dice que estamos mal en capacidad científica ahora empezaremos a discutir si hay que aumentar las horas de ciencias y no es eso", explica César Coll, catedrático de Psicología de la Universitat de Barcelona (UB). Tras advertir que se está ante una situación muy compleja, añade que "fallan muchas cosas que vienen de muy atrás". Este catedrático, que fue uno de los ideólogos de la Logse (Ley de Ordenación General del Sistema Educativo), asume que "ahora volverán a decir que el problema es de esa ley, pero nadie recuerda que desde entonces ha habido tres leyes más".
Xavier Besalú, profesor de didáctica y organización escolar del Departamento de Pedagogía de la Facultad de Educación de la Universitat de Girona (UdG), coincide con la apreciación de que los problemas son múltiples.
Establecido el diagnóstico, de lo que se trata es de ver qué tipo de tratamiento se aplica para que el sistema mejore. Pero, advierten, que "no hay ni fórmulas mágicas ni soluciones milagrosas", A continuación se apuntan varias de sus reflexiones.
Compromiso. La educación, señala Coll, no funciona al margen de la sociedad, y si la sociedad es eficiente el sistema educativo también lo es. El ejemplo más claro es Finlandia. "En Catalunya se ha hecho un Pacte Nacional per a la Educació, pero no un Pacto Social que defina objetivos que se prolonguen en el tiempo y derechos y deberes de todos los agentes que participan en el sistema, empezando por la Administración. El Pacto Social es necesario", opina Coll.
Gestión política. En todos los países en los que el sistema funciona la gestión se hace desde la administración más próxima a los administrados, "y eso aquí nunca se ha visto bien por parte de la Administración", apunta César Coll.
Desprecio del conocimiento. "En ningún país se desprecia el conocimiento técnico en educación como en el nuestro. Aquí nos movemos por modas en cuanto a los contenidos. Hay que valorar el conocimiento en la escuela y fuera de ella", propone Coll.
Recursos. Durante años se ha invertido muy poco en educación. Existe un problema de recursos y de buena gestión de éstos, según opinan ambos expertos. El 2,2% del PIB que se dedica a la educación se considera insuficiente. "Es indiscutible que en los últimos años ha aumentado la inversión, lo que es más discutible es si se ha puesto donde debería", reflexiona Besalú. A modo de ejemplo cita la puesta en marcha de la 6 º hora en primaria, que ha requerido una inversión enorme "y probablemente no era una prioridad".
Formación del profesorado. Tanto la de maestro - infantil y primaria-, como la del profesor de secundaria "es muy mejorable". No se cuestiona el nivel de conocimiento de los docentes, sí su capacidad para educar, "que es otra cosa". También se echan en falta más prácticas durante la etapa formativa. En cuanto a la formación permanente, Besalú cuestiona el "uso y abuso" de la formación gratuita que ofrece el Departament porque "no se mide la repercusión que tiene en la práctica docente".
M. Beltran, lavanguardia, 30-XI-07.