"Simpleza verde", A. Abián

Izquierda Unida y sus socios catalanes de Iniciativa han hecho una gran aportación a los tratados de geoestrategia internacional. A raíz de la muerte de 17 militares españoles en Afganistán, les ha faltado tiempo para exigir al Gobierno que retire las tropas. El argumento no tiene desperdicio: "Ni a nuestros soldados ni a nuestro país se les ha perdido nada allí". El parlamentario andaluz Antonio Romero, ex palmero de Julio Anguita y empeñado en ser el guiñol del bético Ruiz de Lopera en la política sureña, ha sido más profundo si cabe: "Las alfombras de la Moncloa están teñidas de sangre". La llamada Izquierda Verde parece empeñada en seguir tan inmadura como su propio apellido sugiere, probablemente porque sólo aspira a sobrevivir electoralmente entre quienes profesan una fe laica en la inocencia universal y los que consideran que las ideologías deben ser tan flexibles que acaben convirtiéndose en almacenes de beneficencia. España puede pero no debe retirar sus tropas de Afganistán, salvo que quiera presentarse ante la comunidad internacional como un país cuya nula capacidad de sacrificio le hace abandonar una misión multilateral de las Naciones Unidas. Pretender que saliendo de Iraq desaparece la amenaza de un nuevo 11-My que huyendo de Afganistán no morirán más soldados es algo tan simplista como aspirar a que Bin Laden deje de evocar la "tragedia de Al Andalus". Aunque si insiste, ya saldrá algún duende verde a revelarnos que los Reyes Católicos eran unos antepasados canallas de Bush.

Alfredo Abián, director adjunto, lavanguardia, 18-VIII-05