La explosión de dos camiones bomba en Lahore causó 31 muertos y doscientos heridos. La explosión más devastadora (27 víctimas) derribó el céntrico edificio de ocho plantas de la Agencia Federal de Investigación (FIA), que alberga una unidad antiterrorista entrenada por EE. UU. y controla a la mafia. La segunda explosión destrozó una agencia de publicidad, vecina a la residencia del líder del PPP, Asif Ali Zardari, viudo de Benazir Bhutto.
12-III-08, J.J. Baños, lavanguardia