dossier actualidad revuelta tibetana 2008 (2)

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- imágenes de la detención (y arrestos) de la Marcha Free Tibet
- monjes encabezan manifestaciones en Tíbet; represión y muertos en Lhasa
- dossier actualidad revuelta tibetana 2008 (1)
y dossier de actualidad Tíbet: la hipocresía (en 2008, olímpica) de todos)

- noticias en orden cronológico -

21-III-08, efe, lavanguardia: La presidenta de la Cámara de Representantes de EEUU, Nancy Pelosi, se reunió hoy con el líder espiritual tibetano, el Dalai Lama. "Si la gente que ama la libertad en todo el mundo no protesta contra la opresión de China en el Tíbet, hemos perdido toda nuestra autoridad moral para hablar de derechos humanos en cualquier otro lugar del mundo", proclamó Pelosi tras su encuentro con Tenzin Gyatso. "La situación en el Tíbet es un reto para la conciencia del mundo... Un reto que podemos ayudar a cumplir", abundó Pelosi, citada por la agencia PTI.

La presidenta de la Cámara de Representantes estadounidense censuró la "opresión" china e hizo un llamamiento a que se conozca la "verdad" sobre la situación del Tíbet.

Un portavoz del Gobierno tibetano en el exilio explicó a Efe que la reunión fue "muy cálida" entre "dos grandes amigos que se conocen desde 1987", año en que ambos coincidieron por primera vez.

China ya ha expresado su disgusto por el encuentro entre Pelosi y el Dalai Lama, quien ayer se mostró dispuesto a iniciar un diálogo con Pekín cuando cesen los disturbios en Lhasa.

El líder espiritual budista aseguró que aceptará un encuentro con el presidente chino, Hu Jintao, siempre y cuando vengan de Pekín "indicaciones concretas", y añadió que tal encuentro sólo podría tener lugar "en varias semanas o meses".

China reconoció por primera vez que la policía disparó contra los manifestantes tibetanos, en concreto en la provincia suroccidental de Sichuan, según informó hoy el diario oficial "China Daily".

La policía abrió fuego "en propia defensa" el pasado domingo e hirió a cuatro manifestantes en el condado de Aba, dijo un funcionario del buró de seguridad pública a la agencia oficial de noticias Xinhua.

Los manifestantes, explicó, quemaron una estación policial, atacaron a los agentes armados con cuchillos, y lucharon para apoderarse de sus armas.

Al principio, los policías hicieron disparos de aviso pero al no detenerse los manifestantes "se vieron obligados a abrir fuego en defensa propia", añadió la misma fuente.

China reconoció ayer, días después de que surgieran, que las protestas en la capital tibetana de Lhasa se habían extendido a las provincias de Sichuan y Gansú, donde hay una importante comunidad tibetana.

El ministro de Asuntos Exteriores chino, Yang Jiechi, habló anoche con su homóloga estadounidense, Condoleezza Rice, sobre las protestas tibetanas, informó hoy Xinhua.

Yang subrayó que "los violentos crímenes en la región tibetana fueron organizados, premeditados y dirigidos por la camarilla del Dalai Lama, con la colaboración de fuerzas separatistas nacionales y extranjeras".

Capturar a los sospechosos con la ayuda de internet
Los principales portales de internet en China, entre ellos yahoo.com y sina.com, colgaron hoy 14 fotografías de sospechosos buscados por la policía por su presunta participación en los disturbios de Lhasa.

Junto a las fotos, extraídas de vídeos, correspondientes en su mayoría a tibetanos y facilitadas por la comisaría de Lhasa, figuran teléfonos a los que los ciudadanos pueden llamar en caso de tener cualquier pista que pueda conducir a la captura de los sospechosos.

Su confidencialidad será protegida y además podrán obtener una recompensa, dice la nota que acompaña a las fotografías.

El pasado lunes, la oficina de seguridad emitió 21 órdenes de arresto de supuestos implicados en los disturbios que se originaron el pasado viernes en Lhasa, dos de los cuales fueron capturados y un tercero se entregó, informó hoy la agencia oficial, Xinhua.

China y el Dalai Lama, abiertos al diálogo a pesar de todo El Dalai Lama saluda a Nancy Pelosi (Presidenta del Congreso, tercer cargo institucional USA), ndr) en la reunión que han mantenido en India 
reuters/Arko Datta

21-III-08, R. Poch, lavanguardia: El año pasado, la Voz de América inauguró un servicio de televisión vía satélite en lengua tibetana, un gesto que China considera muy poco amistoso. El servicio emitía una hora diaria cada miércoles. En Tibet, y en las zonas tibetanas de China en general, esa hora de emisión es seguida por muchísima gente, que coloca sencillas antenas parabólicas colectivas en monasterios y domicilios privados. Ahora ese servicio se va a ampliar a dos horas.

James Glassman, Director del Consejo de Radiodifusión, la agencia encargada de administrar estos servicios antiguamente vinculados a la CIA, ha anunciado también la ampliación de los servicios en tibetano de las radios La Voz de América y Radio Free Asia (RFA).

"Las violentas medidas de represión de las autoridades chinas en Tibet, nos obligan a aumentar nuestra cobertura", declaró Glassman. ´

Radio Free Asia, que tiene una de sus principales redacciones en territorio chino (Hong Kong) emite ocho horas diarias en onda corta, mientras que la Voz de América emite cuatro horas. Ambas radios sumarán ahora dos horas más de emisión cada una.

China instaló antenas para distorsionar las emisiones de ambas radios en las principales ciudades de Tibet, pero basta ascender un poco por las colinas que rodean las ciudades con un transistor, para captar el servicio. Por las tardes, en las ciudades tibetanas, es frecuente ver a gente paseando por las alturas con su receptor. En las zonas rurales, no hay interceptación y los servicios se captan sin problemas. El popular programa de televisión, que se transmite vía el satélite AsiaSat 3, ni siquiera ha intentado ser neutralizado, señalan en Pekín fuentes bien informadas. Estados Unidos mantiene servicios similares en lengua uigur, además de cantones y mandarín.

 Nancy Pelosi y el Dalai Lama en Washington

21-III-08, R, Poch, lavanguardia: Sumidos en la crisis nacional más seria de los últimos veinte años en Tibet, China y el Dalai Lama, declaran estar dispuestos a mantener el diálogo. En una conversación con su homólogo británico, Gordon Brown, el Primer Ministro chino confirmó, una vez más, la posición de Pekín: si el Dalai Lama cumple unas condiciones mínimas, China está abierta al diálogo con él.

Las condiciones de Pekín son que el Dalai Lama acepte que Tibet es parte de China, y que Taiwán y China son un mismo país. Pekín considera que el Dalai Lama no ha sido claro en estos aspectos. El propio Wen Jiabao le llamó "hipócrita" y "mentiroso" en su conferencia de prensa anual, celebrada el lunes. Wen acusó al Dalai Lama de haber "planeado" las protestas y disturbios de Lhasa y otros lugares de Tibet, que se iniciaron el día 10. La "agenda oculta" del Dalai Lama habría sido reventar los juegos de Pekín, dijo Wen.

Por su parte, el Dalai Lama también se ha mostrado abierto a retomar el diálogo con China, aunque, quizá molesto con las declaraciones de Wen, ha mencionado expresamente al Presidente chino, Hu Jintao, como interlocutor.

"Siempre he estado dispuesto a encontrarme con los dirigentes chinos, especialmente con Hu Jintao", dijo el líder nacional tibetano del exilio. "Muchos tibetanos albergan expectativas irreales, por eso hay que reflexionar con mucha atención". •"Cuando llegue el momento de ir a Pekín estaré preparado", añadió, "sea una cuestión de semanas o de meses", puntualizó.

El Dalai Lama ha dicho que no tiene nada que ver con la actual ola de protestas y disturbios. Su discurso, la víspera del inicio de la campaña, fue, sin embargo, uno de los más beligerantes que se le recuerdan. La impresión de los observadores es que las protestas, evidentemente, estuvieron organizadas desde los monasterios. Los violentos disturbios contra la comunidad china de Lhasa que siguieron, con 16 muertos, según fuentes chinas y 80, estos a manos de la policía, según el exilio, han sido descritos más bien como "espontáneos".

El entorno del Dalai Lama mantuvo diversas rondas negociadoras con Pekín entre 2002 y 2007. En 2005 se produjo un cambio de negociador del exilio. Tras aquella ronda, el Primer Ministro del gobierno tibetano del exilio llegó a decir que, "por primera vez, el gobierno chino ha reconocido que el Dalai Lama no es el problema sino la solución". Pekín lanzó entonces diversos signos de distensión. Entre ellos, la concesión de visados a varios miles de monjes y ciudadanos que pudieron atender las conferencias del Dalai Lama en India. Por su parte, el Dalai Lama dio instrucciones para que sus partidarios no realizaran protestas durante las visitas al extranjero de las autoridades chinas. En el Comité Central del Partido Comunista Chino se contempló la idea de consentir una visita del Dalai Lama, aunque no a territorio de Tibet.

El siguiente paso fue una campaña del Dalai Lama para no utilizar pieles de animales en la vestimenta tibetana, a fin de preservar la fauna. Muchos de sus seguidores comenzaron a quemar pieles en Tibet. Pekín interpretó aquella campaña como una demostración de fuerza, que su benevolente concesión de visados y las visitas a India de monjes, había contribuido a facilitar organizativamente. La desconfianza, una institución muy china, hizo su aparición. Ese fue uno de los motivos del cambio de actitud de China, que a partir de entonces iniciaron una dura campaña de prensa contra el Dalai Lama, señalan en Pekín fuentes independientes bien informadas.

Respecto a la situación en Lhasa, las autoridades afirman haber detenido a 24 personas por los disturbios del viernes, con 170 participantes que se habrían entregado. Una noticia de atentado con bomba en un barrio del este de la ciudad en el que habrían muerto cuatro policías, divulgada el jueves por un blog en lengua china favorable a la causa tibetana, no se ha confirmado. La escritora Woeser, en cuyo blog apareció la noticia que circulaba por la capital tibetana, se ha desmarcado por completo de aquella información. La agencia oficial china Xinhua, ha informado por su parte de que cinco chicas murieron quemadas durante los disturbios de Lhasa del viernes pasado. Un informe que ha tardado seis días en hacerse público.

China insiste en que en los disturbios de Lhasa fallecieron 16 personas, el exilio habla de 80, pero, a una semana de los hechos, no hay ni listas de nombres ni documentos gráficos que avalen una matanza de tales proporciones. En otros lugares de Sichuan, donde las noticias eran de una docena de muertos, los documentos gráficos mostrando cadáveres aparecieron a las 24 horas de los hechos.

El periodista alemán Georg Blume, del diario "Die Tageszeitung", uno de los raros informadores occidentales presentes en la ciudad, cerrada a la prensa, ha sido expulsado de Lhasa. Blume ha confirmado la relativa normalización de la situación en la ciudad, donde se observan registros domiciliarios, ha dicho.

20-III-08, R. Poch, lavanguardia: Cuatro policías murieron ayer en Lhasa cuando un artefacto de fabricación casera hizo impacto contra el vehículo en el que viajaban, informó una fuente tibetana vinculada a la causa del Dalai Lama en Pekín. El atentado, no confirmado por fuentes oficiales chinas, tuvo lugar sobre las dos de la tarde en el barrio de Beijing Dong (Pekín Este) de la capital tibetana, señalaba el blog en lengua china de la escritora tibetana residente en Pekín Woeser. La propia autora, que se encuentra en una situación cercana al arresto domiciliario en su casa del este de Pekín, confirmó por teléfono a La Vanguardia la noticia.

Woeser es una mujer de 54 años, hija de un héroe del Ejército de Liberación Popular destinado en Lhasa durante la revolución cultural, que ha abrazado la causa nacional tibetana. Su blog está siendo estos días una de las principales fuentes de información sobre la crisis que maneja el exilio tibetano.

En Lhasa, fuentes consultadas por este diario confirmaron el tránsito de seis coches de bomberos en dirección al lugar señalado por el informe de Woeser sobre las dos y media, pero no el atentado. La policía de Tíbet incluye agentes tibetanos. Se desconoce la etnia de los policías víctimas del atentado. La situación en Lhasa sigue siendo de gran tensión, por lo menos para la comunidad tibetana.

En medios tibetanos de la capital se habla de hasta mil detenciones y de que todos los detenidos han sido golpeados con barras de hierro por la policía. El traslado de los arrestados por las calles da lugar a muestras de alegría por parte de la comunidad china, que el viernes fue víctima indiscriminada de un pogromo que dejó 300 comercios y edificios incendiados y trece muertos, según cómputo chino. Muchos de los chinos que sufrieron aquella violencia dicen que los detenidos tibetanos se merecen su suerte.

Desde su exilio en Dharamsala (India) el Dalai Lama, líder nacional de Tíbet, ha descrito la revuelta de Lhasa como "un estallido espontáneo de resentimiento público creado por años de represión". La televisión de Tíbet difundió ayer las fotos de doce tibetanos, entre ellos tres monjes, con orden de busca y captura. Ante la perspectiva de su ineludible detención, tres tibetanos de Lhasa se suicidaron. Por las calles, el ejército comprueba exhaustivamente las identidades y permisos de residencia de los pocos tibetanos que se atreven a salir de casa.

La normalidad que ha regresado a las calles de la ciudad y que la televisión china propaga desde el martes, con imágenes de niños jugando a baloncesto en los colegios y gente por las calles, es genuina, pero se refiere, exclusivamente, a la comunidad china, explican testigos independientes.

"Por la calle se ven muy pocos tibetanos, y son sólo gente mayor", explica un residente. "Casi sólo se ven chinos por la calle", señala otro. Los tibetanos tienen miedo y Lhasa es estos días una ciudad más china que nunca. Según la agencia oficial china Xinhua, 105 personas se han entregado a la policía, acogiéndose a las medidas de clemencia a cambio de entrega, reconocimiento de la propia culpa y delación, ofrecidas por las autoridades.

Los tres monasterios que el pasado 10 de marzo iniciaron las protestas, Drepung, Ganden y Sera, continúan rodeados por la policía, incomunicados, sin posibilidad de recibir alimentos del exterior y con el suministro de agua cortado. Esa situación se mantiene desde hace entre nueve y siete días, según el caso, lo que está ocasionando graves dificultades a los monjes. El trasfondo de la crisis viene dado por medio siglo de mala política china en Tíbet, donde los tibetanos no gobiernan ni su aparente autonomía política - en la que tienen un papel subalterno-, ni la política de desarrollo y modernización, que revierte en una asimilación cultural china que ocasiona gran resentimiento.

La situación social es particularmente mala para la comunidad tibetana, la que menos se ha aprovechado de las nuevas oportunidades abiertas por la prosperidad china, y resultó agravada por la última subida de precios.

La información sobre la crisis es asunto complicado. El blog de Woeser, que ha descrito muchas de las principales estampas de represión que Tíbet sufre estos días, omitió significativamente de su crónica sobre los sucesos del 14 de marzo toda referencia a la violencia contra la comunidad china de Lhasa, perfectamente documentada por decenas de turistas occidentales. El medio únicamente dice que antes de los desórdenes, en Lhasa se habían producido quinientas detenciones de estudiantes.

Una foto, en la que se veía un vehículo policial al paso por una calle desierta de Lhasa, profusamente distribuida por televisiones y medios escritos anglosajones, fue previamente recortada, para omitir de ella a un grupo de tibetanos que lanzaba piedras.

El Gobierno chino ha expresado su indignación por el informe "escandalosamente hostil", y censurado en China, que ofrece la prensa extranjera, cuyo acceso a Tíbet y a zonas tibetanas del país está prohibido. Por parte china, el panorama es desolador: la represión que ocasionó decenas de muertos por heridas de bala, de los que ya hay pruebas gráficas y orales, simplemente no existe.



Según el exilio tibetano, la cifra de muertos ronda el centenar, 19 de ellos el domingo en la zona autónoma de Gannan de la provincia de Gansú, y quizá otra docena en el distrito de Ngaba de la provincia de Sichuan. El martes, otro manifestante murió por disparo de bala, con nueve más heridos, algunos graves, en la Prefectura de Garze de Sichuan.

En Chengdu, la populosa capital de Sichuan de once millones de habitantes, el barrio tibetano está tomado por la policía y ha sido escenario de pequeñas manifestaciones desde el lunes. En la ciudad hay rumores de atentados a autobuses, sin confirmar hasta el momento. El resentimiento contra los tibetanos es ahí palpable. En todo el Gran Tíbet, que incluye zonas de las provincias de Gansú, Qinhai, Sichuan y Yunnan, se advierte un considerable refuerzo de efectivos militares.

Zhang Qingli, secretario del Partido Comunista de Tíbet, un duro cuyo anterior destino fue Xinjiang, la región autónoma de los musulmanes uigures, que padecen una situación peor que la de los tibetanos y la mayor cifra de presos políticos de China, ha descrito al Dalai Lama como "un lobo con sotana, un monstruo con rostro humano y corazón de animal". " Nos encontramos en plena lucha, a sangre y fuego, y a vida o muerte, contra el enemigo", decía Zhang en un artículo en el Tibet Daily.

La actual crisis tibetana, la más grave en 20 años, comenzó el 10 de marzo cuando los monjes budistas de tres monasterios de Lhasa se manifestaron pidiendo el fin de las restricciones religiosas y la libertad de otros monjes detenidos. Las manifestaciones conmemoraban el aniversario de la revuelta de Lhasa de 1959, tras la cual el Dalai Lama se exilió definitivamente a India.

En Qinghai, Chengdu, Lanzhou e incluso en Pekín, los estudiantes tibetanos protagonizan protestas tan humildes como discretas. Por ejemplo, la del lunes en la Universidad de las Minorías de Pekín, donde respondieron a preguntas como "qué lugar ocupa en su corazón el Dalai Lama", escribiendo entre velas.

19-III-08, R. Poch, lavanguardia: Su voz suena ronca, no por algún defecto de la línea telefónica, que horas después será cortada, ni por el extremo control policial de las comunicaciones y de la red - incluido el correo electrónico de este corresponsal-, que estos días de crisis tibetana está más distorsionada y bloqueada de lo habitual. Tampoco por los casi dos mil kilómetros que separan el monasterio budista de Kirti, provincia de Sichuan, del despacho pekinés desde el que se hace la llamada. "Es por los gases lacrimógenos", explica el interlocutor, sin querer identificarse por su nombre tibetano por razones obvias. "Nosotros los monjes no decimos mentiras. Puede confiar en lo que le digo en un cien por cien", afirma.

Hacía cinco días que tropas chinas realizaban maniobras militares cerca del monasterio de Kirti, el mayor monasterio lamaísta de la secta Gelupa del distrito de Ngaba, al norte de Sichuan, en el enorme territorio que los tibetanos designan como Jam, que engloba zonas de las provincias chinas de Sichuan y Yunan culturalmente tibetanas, pero que antes de la fundación de la República China no eran gobernadas por Lhasa. El distrito tiene una población de 858.000 habitantes, de los que el 54% son tibetanos.

El monje asegura que el monasterio se enteró de lo que había ocurrido en Lhasa entre el lunes 10 y el viernes 15 - primero manifestaciones pacíficas, luego, entre rumores de detenciones, un pogromo antichino, violento e incontrolado- por los informes de la televisión central china CCTV. "Como somos compatriotas, quisimos prestarles apoyo", dice. El domingo, los monjes de Kirti comenzaron a protestar. "Coreaban eslóganes por la libertad religiosa y los derechos humanos", explica. Pero al cabo de un rato, más confiado, añade otra reclamación de la protesta que había omitido: "El retorno del Dalai Lama", huido a India tras la revuelta de 1959, cuyo aniversario dio lugar a la presente crisis.

El monje dice que durante cuatro horas "se oyeron disparos fuera del monasterio". "Sobre las cinco, los cadáveres llegaron al monasterio; en total nueve. Los monjes que rezaban por ellos vieron agujeros de bala en los cuerpos. Todos los muertos eran civiles tibetanos, tres de ellos estudiantes, pero ninguno monje". Quienes trajeron los cadáveres fueron los parientes de los muertos, pero no todos los tibetanos del distrito son devotos de la secta Gelupa, por lo que es posible que otros cadáveres hayan sido llevados a otros monasterios, explica.

Según otros informes recogidos por este diario el mismo domingo, aquella mañana grupos de tibetanos asediaron e incendiaron una comisaría y varios vehículos policiales. El monje dice haber oído sobre tales sucesos, pero no los presenció por encontrarse dentro del monasterio.

"En estos momentos el monasterio está rodeado por dos cordones policiales y otros dos de militares", explica. "La situación se ha calmado y ya no se oyen disparos", dice.

El Centro Tibetano para los Derechos Humanos y la Democracia publica en su web fotos, con nombre y apellidos de cadáveres que, según la fuente, son la prueba fotográfica de la represión llevada a cabo por las fuerzas de seguridad chinas contra manifestantes tibetanos, en Ngaba (Amdo).

19-III-08, R. Poch, lavanguardia: El primer ministro chino, Wen Jiabao, llamó ayer por dos veces "hipócrita" al Dalai Lama, al que acusó de ser "planeador e inspirador" de los desórdenes registrados en Tíbet. Por su parte, el Dalai Lama dijo que si la violencia continúa, podría dimitir. El Dalai Lama, de 72 años, líder nacional para una gran parte de los tibetanos, hizo esta declaración en señal de protesta no sólo contra la represión china - que según el exilio tibetano contabiliza un centenar de muertos, incluidos 19 registrados el lunes-, sino también para desmarcarse de las acciones violentas de sus partidarios...

China está dispuesta a dialogar con el Dalai Lama si este acepta dos cosas: que Tíbet es parte de China y que Taiwán y China son un único país, dijo ayer el primer ministro, Wen Jiabao, en su conferencia de prensa anual, en la que ningún periodista chino pudo formular preguntas sobre Tíbet, sólo la prensa extranjera...

Una de las razones de la actitud china es que el Dalai Lama insiste en reclamar el Gran Tíbet, que incluye un territorio que casi dobla el de la región autónoma de Tíbet con amplias zonas de las provincias de Sichuan, Yunan, Qinhai y Gansú. Pero Pekín no ha explicado aún de una forma comprensible las razones de su fobia contra el Dalai Lama, sin cuyo acuerdo difícilmente se logrará la normalización de Tíbet, señalan en Pekín fuentes tibetanas del Partido Comunista Chino.