"España: la zona estrecha de la banda ancha", À. Barnet

El número de usuarios españoles de Internet de banda ancha crece, como sucede en todos los países avanzados, pero las estadísticas internacionales nos siguen colocando en la cola de Europa. Precios caros -aquí pagamos en torno al 30% más que en otros países de nuestro entorno- y mal servicio explican una situación que se suma al desfase digital, que sigue sin solucionarse.

Dos informes, uno de la OECD (Organization for Economic Cooperation and Development) y otro de la consultora Forrester analizan la situación de la banda ancha en España. La OECD, según los datos de finales del 2005, establece que ocupamos el lugar número 20 en un listado internacional de 30 países. Lo que se conoce como tasa de penetración, el número de líneas de banda ancha por 100 habitantes, es en España de 11,7, inferior a la media de la OECD (13,6). E inferior, también, a la media (14,2) de los 15 países que hasta el 2004 formaban la Unión Europea.

Los casi cinco millones de usuarios españoles de banda ancha que había a finales del 2005 son, en términos absolutos, una cifra importante y un importante volumen de negocio, pero no si se la sitúa en relación con la población española o se la compara con otros países. La tasa de penetración aquí nos sitúa por detrás de países como Bélgica, Luxemburgo, Austria e Italia. Y es menos de la mitad que en los países mejor conectados, entre ellos Islandia, Holanda y Dinamarca, todos ellos con más de 25 usuarios por cien habitantes.

La explicación global de cómo está evolucionando el escenario europeo de la banda ancha, en el que España es una de las cenicientas, la aporta el informe Price cuts and competition drive european broadband growth (Las bajadas de precio y la competencia impulsan el crecimiento de la banda ancha en Europa), de la consultora Forrester. Según sus datos, entre julio del 2004 y octubre del 2005, en el continente, la banda ancha creció un 77% y los precios bajaron un 35%. En el caso de Finlandia y los Países Bajos, la caída de precios ha sido tan importante que allí, actualmente, resulta más barato acceder a la red con ADSL o cable que hacerlo a través de la línea telefónica tradicional.

MÁS DE 30 EUROS POR CONEXIÓN

¿Se beneficia España de esta tendencia? Sí, no en balde aquí hay operadoras que, como en otros países, han duplicado velocidades y han lanzado modalidades de ADSL a precios más asequibles, aunque aún nos beneficiamos menos que otros países. Y de ahí el desfase en el número de usuarios. Según Forrester, estamos en la cola de Europa por el crecimiento del número de usuarios y a la cabeza en materia de precio. Aquí pagamos 34,60 euros mensuales de promedio por una conexión de banda ancha, un 32% más que la media europea. Otro aspecto negativo: España es uno de los países con más quejas por problemas en los servicios. Como solución, la consultora recomienda "más competencia en el mercado y una mayor preocupación de los reguladores por los intereses de los consumidores".

Según explica Víctor Domingo, presidente de la Asociación de Internautas, "actualmente, por falta de despliegue de infraestructuras, más de cuatro millones de españoles no pueden acceder a Internet por ADSL y más de 16 millones no lo pueden hacer por cable. Además, los precios, que son de los más caros de Europa, y las quejas de los usuarios por la calidad de los servicios indican que el modelo auspiciado por el PP y continuado por el actual Gobierno ha fracasado".

Para este portavoz de los usuarios de Internet, "la fórmula para mejorar la penetración de la banda ancha pasa por garantizar la accesibilidad, un coste asequible y la universalidad del servicio. Pasa por apostar en favor del interés general en vez de apostar por engordar las cuentas de resultados de las operadoras telefónicas".

Aunque alguien pueda pensarlo, la banda ancha no es un lujo o un capricho para usuarios compulsivos. Una Internet con conexiones finales de alta velocidad es el salto cualitativo que permite plantear negocios y servicios interactivos avanzados de todo tipo para usuarios y empresas. La Comisión Europea así lo ve y ha lanzado una estrategia conjunta que implica a cuatro áreas - Sociedad de la Información, Competencia, Política Regional y Agricultura- para conseguir que las conexiones de Internet de banda ancha alcancen una cobertura del 100% del territorio comunitario y una tasa de penetración en los hogares del 50% en el año 2010. Uno de los problemas que se plantean todos los gobiernos es evitar que estas conexiones se concentren en las zonas urbanas - que son más rentables- y no lleguen a muchas áreas rurales.

MÁS PUESTOS DE TRABAJO

Bruselas señala que las regiones que disponen de una amplia cobertura de banda ancha consiguen tasas de empleo superiores en un 1% respecto a las que carecen de ella. Y esgrime un ejemplo para Alemania que establece que la estrategia de "banda ancha para todos" podría aumentar el crecimiento de la economía germana en 46.000 millones de euros adicionales para el año 2010 y crear más de 250.000 puestos de trabajo.

La banda ancha no es el único escenario en el que falla la proyección digital española. Hace unos días, España perdía dos puestos y quedaba situada en el numero 31 de la clasificación mundial sobre el uso de las tecnologías de la información y la comunicación que elabora el Foro Económico Mundial. El primer puesto de esa lista está ocupado por Estados Unidos, seguido de Singapur, Dinamarca, Islandia, Finlandia, Canadá, Taiwán, Suecia, Suiza y Reino Unido. España tuvo su mejor clasificación en el 2002, cuando se situó en el número 25. En el 2003 y 2004 ocupó el 29.

Son datos inquietantes en un país que lleva años diciendo que necesita igualarse con los líderes del escenario digital, o al menos con su entorno europeo. Sin duda avanzamos, pero más lentamente que otros. Y si de avanzar se trata, habrá que empezar a observar con detenimiento cómo funciona el plan Avanz@, que es el ariete en tecnologías de la información del programa con el que el Gobierno Zapatero quiere recuperar el retraso tecnológico de España.

El plan Avanz@, aprobado en noviembre del año pasado, apuesta, entre otras cosas, por elevar al 62% el número de hogares conectados a Internet en el año 2010 y que un 45% de ellos tengan banda ancha. El Ejecutivo tiene tiempo por delante, pero las cifras actuales indican que hay muchas cosas que mejorar. Y en la mente de todos están los fracasos de los planes Info XXI y España.es que en su día presentó el PP.

Àlex Barnet, lavanguardia, 23-IV-06