"Los límites del crecimiento", D. Meadows

entrevista a Dennis Meadows.

Tengo 63 años, nací en Tulsa (Oklahoma) y vivo en Arles-sur-Tech. Soy químico, doctor en Administración de Empresas y analista de sistemas. Estoy casado, y no tengo hijos. Hay que hacer políticas a largo plazo. No tengo iglesia. Publiqué en 1972 para el Club de Roma el informe Los límites del crecimiento,que ahora he actualizado.

- Han pasado ya 34 años desde su informe sobre el crecimiento...

- Y yo he cambiado..., ¡pero aquel informe acertó!

- ¿En qué ha cambiado?

- Por entonces, yo pensaba que un estudio podía cambiar el mundo...

- ¿Y ahora?

- Tengo una perspectiva más distante.

- ¿Y en qué acertó su informe?

- En la idea de que el crecimiento económico occidental tenía un límite, un techo. Fue una idea que sorprendió mucho entonces...

- ¿Acaso no se pensaba eso por entonces?

- ¡No! La idea hegemónica era que no había un techo para el crecimiento, ¡que podíamos crecer de modo ilimitado!

- El caso es que hemos seguido creciendo...

- Sí, pero hoy nadie duda ya de que ese crecimiento tiene un límite.

- ¿Cuál es ese límite?

- Los actuales síntomas de cambio climático son una señal con la que no contábamos hace 34 años... ¿El límite? El colapso. A más crecimiento, mayor posibilidad de colapso.

- ¿Qué entiende por colapso?

- Hay gradaciones de colapso, y dependen de las decisiones que tomemos hoy...

- ¿Cuál sería la peor decisión?

- Mantener el incremento del consumo, del crecimiento industrial y de la depredación de recursos naturales.

- ¿Qué colapso se derivaría de eso?

- El de la hipótesis Gaia, de Lovelock: puesto al límite de sus posibilidades, el planeta se vengará... y se nos sacudirá de encima.

- ¿Una extinción?

- Sí: quedaría sólo una veintena de individuos perdidos por el Ártico, por ejemplo...

- Suponga que nos portamos algo mejor...

- Podría darse la hipótesis de Colin Campbell: el petróleo se agota. La población mundial decrece a sólo 1.000 millones. Fragmentada en clanes, vive al modo preindustrial...

- Vaya... ¿Y cuál es su predicción?

- Que, dentro de cincuenta años, la población mundial será inferior a la actual. Seguro.

- ¿Por qué?

- Un declive del petróleo que comenzará en esta década, cambios climáticos... Descenderán los niveles de vida..., y un tercio de la población mundial no podrá soportarlo.

- ¿Y estamos a tiempo de hacer algo?

- Ya verá como pronto empezará a difundirse la idea de que ya es demasiado tarde para actuar, de que no hay nada que hacer...

- Y yo le insisto: ¿hay algo que hacer o no?

- Hay que tener claro que el planeta no puede sostener a 6.000 millones de personas viviviendo igual que vive ahora Occidente. Y que Occidente no puede crecer más sin comprometer el futuro de la humanidad.

- ¿Qué deberíamos hacer en Occidente?

- Deberíamos disminuir el consumo.

- Qué utópico... ¡Siempre queremos más!

- No siempre: hay personas que renuncian a vivir en la ciudad con más dinero para vivir en el campo con menos. O que renuncian al coche o a la moto en favor de la bicicleta...

- Cuatro gatos, me temo.

- Todos los cambios empiezan así, poco a poco. Son siempre unos pocos los que dan los primeros pasos...

- ¿Qué puedo hacer yo y los que lean esto?

- Durante su vida cotidiana, ser conscientes de algunos hechos.

- ¿Qué hechos?

- Por ejemplo: por cada caloría que ingieres, se precisan diez calorías de petróleo para producirla. Para producir un kilo de cereal se han necesitado 1.000 kilos de agua... Cada vez que le den una bolsa de plástico en el súper, pregúntese dónde estará esa bolsa dentro de cien años: porque estar, ¡estará!

- ¿Y qué pasará cuando mil millones de chinos consigan conducir su propio coche?

- El planeta no lo tolerará. ¡La naturaleza tiene siempre la última carta...!

- No creo que vayan a resignarse a vernos a nosotros con dos coches y ellos a pie.

- Por eso debemos decidir si optamos por una sociedad humana equitativa y morigerada o por otra con diferencias extremas y codiciosa. O si optamos por un mundo que exacerba conflictos y los resuelve por la fuerza de grandes ejércitos u opta por desactivar conflictos y resolverlos por consenso.

- Me temo que tendrá que haber una gran crisis traumática para que reaccionemos...

- Ese tipo de trauma crea recesiones transitorias, pero no elimina errores precedentes.

- Aparte de disminuir consumos, ¿puedo yo hacer algo más para evitar el colapso?

- Sí: implíquese más en su comunidad vecinal, su barrio, su ciudad... En Estados Unidos es más difícil que aquí, por el exceso de movilidad individual... ¡Y presione a sus políticos para que planifiquen a largo plazo!

- Huy, huy... Qué difícil.

- Ya, ¡pero es la única salida para evitar el colapso! Un ejemplo: los bancos oceánicos de bacalao están cerca de extinguirse si no se actúa ya con esa mentalidad. Y para que los políticos se sientan forzados a planificar a largo plazo, es preciso un cambio cultural: que todos tengamos la convicción de que lo que estamos haciendo es inaceptable éticamente.

- ¿Y qué estamos haciendo?

- Todavía nos parece aceptable que algunos de nosotros estemos derrochando mientras otros fallecen de inanición. Eso.

- Ese cambio ético costará aún más.

- Pues la tecnología nunca puede resolver nada si detrás no hay convicciones éticas.

- Mis hijos ¿vivirán mejor o peor que yo?

- Depende de lo que hagan hoy sus políticos, de lo que planifiquen. ¿Qué hacen?

- Presentan un Estatut para Catalunya.

- Si con eso consiguen que se gestionen más eficazmente los impuestos y que se fomente la cohesión social, habrán hecho bien.

Con Jorgen Randers y Donella Meadows, Dennis Meadows publicó en 1972 ´Los límites del crecimiento´, un informe del que se vendieron ¡30 millones de ejemplares! en todo el mundo: auspiciado por el Club de Roma, se ha comentado durante decenios. Ahora Meadows lo ha revisado, y se ha ratificado en su mensaje originario, avalado por una profusión de datos recientes que señalan que el crecimiento occidental se ha excedido y ha atravesado ya la línea roja: estamos en zona de peligro. Pero Meadows, sereno, sugiere que siempre se puede actuar, que todavía podemos planificar medidas que suavicen algo tantos lastimosos daños. Invitado por el Grup Català del capítulo español del Club de Roma, Dennis Meadows ha glosado sus análisis en el Círculo Ecuestre de Barcelona.

Víctor-M. Amela, lavanguardia, 30-V-06