un mes en huelga de hambre en protesta por el machismo político italiano

Wanda Montanelli lleva 36 días sin comer en protesta del machismo político

Wanda Montanelli, defensora de la igualdad de la mujer en la sociedad italiana, cumple hoy su trigésimo sexto día de huelga de hambre en protesta por el 'machismo político' y 'mediático' de su país, según denunció en rueda de prensa.


Montanelli, miembro del partido Italia de los Valores (IDV), dijo sentirse relativamente bien físicamente, pero 'mejor de espíritu' y afirmó estar 'muy determinada' a continuar con su protesta 'hasta obtener resultados'.

Esos resultados para Montanelli, a quien los médicos han aconsejado su traslado a un hospital si continúa sin comer, pasan porque los medios de comunicación italianos 'llamen la atención' sobre la situación de la mujer en Italia.

La activista comentó que bastaría con celebrar un debate televisivo en hora de máxima audiencia con el presidente de su partido, el juez Antonio Di Pietro, para que explique porqué IDV tendrá sólo tres mujeres, quizá cuatro, entre los 43 candidatos que han obtenido escaño en las últimas elecciones.

Un porcentaje de mujeres de entre el 7 y el 11%, que hace a su partido 'particularmente machista', aseguró.

Sin embargo, las cifras no son mucho mejores en otras formaciones políticas del país, donde no ha habido reacción alguna a las declaraciones del futuro primer ministro, Silvio Berlusconi, quien dijo que el nuevo Gobierno español es 'demasiado rosa', al tener mayoría de ministras en su gabinete.

Según la asociación feminista italiana Arcidonne, en las últimas elecciones han sido elegidas 188 diputadas y senadoras de 945 parlamentarios, lo que representa un 19,8%, apenas un 1,7% más que en las anteriores.

Se trata de una mejora que permitirá a Italia pasar del puesto setenta al puesto cincuenta de la clasificación mundial, aunque permanece en el último lugar de la Unión Europea.

'El poder político en Italia es machista, porque los hombres saben que cuando una mujer da un paso hacia adelante, ellos tienen que dar uno atrás', explicó Montanelli.

Si para Berlusconi el Gobierno español es 'demasiado rosa', para Montanelli es un 'ejemplo', porque allí -dice- la sociedad cuenta 'con hombres inteligentes' que se han dado cuenta de que el mundo está compuesto por ambos sexos.

La defensora de los derechos de la mujer aseguró que la diferencia entre Italia y España es 'abismal' y citó también a Noruega y Francia como modelos a seguir.

La rueda de prensa se celebró en la sede de la Prensa Extranjera en Italia, dado que los medios internacionales se ocupan más del caso que los nacionales, según Montanelli, quien comentó que sólo una agencia de noticias local ha recogido su protesta.

Para Montanelli, esa falta de cobertura periodística obedece también a las estructuras machistas del poder en Italia y recordó que cuando es un hombre, como Marco Panella (miembro el Partido Radical), quien hace la huelga de hambre por la moratoria de la pena de muerte en el mundo, entonces sí recibe todo el interés de los medios de comunicación 'desde el primer día' hasta el quinto que duró su protesta.

Montanelli denunció que esa situación vulnera la Constitución italiana, por lo que ha llevado a los tribunales al presidente de su partido, el magistrado Di Pietro, para que la justicia reconozca la desigualdad existente.

También reclama al juez que cumpla la ley que exige en favor de la igualdad de la mujer un porcentaje de la asignación que el Estado entrega a los partidos políticos y que, en el caso de IDV en las elecciones de 2006, fueron 600.000 euros nunca destinados a ese capítulo, aseguró Montanelli.

La feminista ha recibido una carta del jefe del Estado italiano, Giorgio Napolitano, en la que le traslada su simpatía por su acción y recuerda que ha reconocido en varias ocasiones la desigualdad existente entre hombres y mujeres en Italia.

Montanelli, que en 2006 ya hizo otra huelga de hambre de 26 días con la misma reivindicación, dijo hoy ser consciente de los riesgos que para su salud entraña la continuidad de su protesta.

17-IV-08, efe, terraactualidad


 

"Nuestras mujeres son más guapas que las de la izquierda y, además, superlicenciadas". La enésima perla sexista de Il Cavaliere, probable futuro primer ministro de Italia, ilustra el estado de la condición femenina en la campaña, la política (y la sociedad) italiana: un machismo rampante y una fuerte discriminación. Aunque esta vez hay más candidatas que nunca (un 25% del total), los estereotipos triunfan. La mamma, el ángel de los fogones, y las veline (azafatas de televisión con poca ropa) son la imagen dominante, mientras el debate sobre los problemas de la mujer apenas aparece.

Según Flavia Perina, directora del diario derechista Secolo XIX, ésta es la campaña "más machista de los últimos años". Coincide la ministra en funciones de Comercio y Políticas Europeas, Emma Bonino: "Ni las mujeres hablan de las mujeres. Es inexplicable, pero es así. Con la ayuda de la Iglesia, Italia sigue considerando que el núcleo de la construcción social es la familia, y no los ciudadanos. Por eso tenemos seis millones de mujeres fuera del mercado de trabajo. Si hubiera seis millones de hombres sería una emergencia".

"La filosofía sigue siendo que la mujer debe estar en casa, cuidar a la familia, y si tiene tiempo, trabajar", dice Bonino. "Así piensan los hombres y también muchas mujeres. No podremos ser un país desarrollado si la economía renuncia al 50% de la energía laboral".

La UE está a punto de sancionar a Italia por no aplicar criterios de igualdad en sus políticas laborales y sociales. "La edad de jubilación de las mujeres es 60 años; la de los hombres, 65", dice Bonino. "He propuesto equipararlas gradualmente y dedicar el dinero de las cotizaciones a impulsar la política de incorporación de la mujer al trabajo, pero nadie parece interesado".

Un triunfo de Berlusconi ayudaría poco a resolver el asunto. Sus ideas quedaron claras en un programa de televisión cuando aconsejó a la joven Perla Pavoncello, que se quejaba de su precaria situación, que se buscara un marido millonario como su hijo. Al ser entrevistada después, Pavoncello dijo que esas palabras eran una battuta (broma) y anunció que votaría a Il Cavaliere.

Berlusconi ha prometido que, si gana, incluirá cuatro mujeres en su Gobierno. En su último Gabinete (2001-2005) sólo había una ministra con cartera, la actual alcaldesa de Milán, Letizia Moratti. Entre las seis ministras de Prodi, sólo Bonino y Livia Turco (Salud) tenían cartera. Las demás (Barbara Pollastrini, Linda Lanzillota, Rosy Bindi y Giovanna Melandri) dirigían departamentos secundarios.

El programa electoral del Pueblo de la Libertad (PDL), partido de Berlusconi, planea conceder un bono-bebé de 1.000 euros a las madres y aumentar las penas contra los violadores. Ni una palabra más. El Partido Democrático de Walter Veltroni promete más conciliación: un seguro gratuito para las amas de casa, aumentar las plazas de guarderías públicas del 6% al 25%, asistentes de maternidad para las madres desfavorecidas y abrir las escuelas primarias por las tardes y en verano.

Renata Polverini, la primera mujer que accede a la secretaría general de un sindicato, la UGL, de centro-derecha, se declara desilusionada por un debate electoral que apunta "más a la edad que a la capacidad". Sólo se habla de mujeres por oportunismo, dice. "Vivimos una emergencia de salarios, las mujeres se están viendo obligadas a trabajar para que las familias puedan subsistir, pero nadie se ocupa de impulsar el empleo femenino".

"La sociedad italiana sigue siendo machista y por eso no es dinámica. La culpa es de los políticos y de las mujeres", opina Bonino. Polverini también cree que las mujeres son responsables del machismo imperante, e indica dos soluciones: "Primero, quitarnos de encima el papel de mamma. Segundo, en política no tenemos que olvidar que somos, antes que todo, mujeres".

Otro asunto tabú es la violencia machista, que ha afectado a un 32% de las mujeres italianas de entre 16 y 70 años. Sólo en 2006 hubo 1,1 millones de mujeres agredidas. Las tasas más altas de violencia, revela un estudio del Instituto Nacional de Estadística, se cuentan entre las mujeres de 16 años a 24.

Maria Grazia Passuello, presidenta de Solidea, asociación de ayuda a mujeres maltratadas, denuncia que en Italia no hay un organismo oficial que se encargue del asunto: "Romano Prodi impulsó la creación de un observatorio nacional de la violencia de género, pero el Gobierno cayó antes de que se pusiera en marcha".

11-IV-08, M. Mora/L. Lucchini, elpais