Un atentado suicida en el centro de Islamabad causó ayer la muerte a por lo menos 15 personas. Catorce de las víctimas son policías y algunas quedaron horriblemente mutiladas. El número de heridos se eleva a varias decenas. El kamikaze, un joven peatón, hizo estallar el explosivo frente a una comisaría de policía donde estaban concentrados numerosos agentes para asegurar el orden en la concentración pacífica islamista en la mezquita Roja. Los manifestantes denunciaban el asalto efectuado en ella por el ejército hace un año, cuando en su interior se atrincheraron cientos de fundamentalistas profusamente armados. La acción terrorista tuvo lugar durante la dispersión de los concentrados, y no está claro si iba dirigida contra la policía o los manifestantes.
7-VII-08, afp, lavanguardia