´´Reality´ infecto´, Mike Ibáñez

Ya que hoy es domingo, vamos a relajarnos. Damos tregua a la rabiosa actualidad televisiva, y la propuesta es hablar de un par de curiosas noticias de televisión generadas recientemente. ¿Puede ser un reality perjudicial para la salud? Para la salud mental, sin duda. Pero hablamos de la corporal, la física. La respuesta es sí. Y no perjudicial, sino letal. La presencia de unos ojeadores de una productora inglesa en la Amazonia peruana provocó una microepidemia de gripe, y palmaron cuatro nativos y enfermaron un puñado más a causa de ella. La cosa es que Matthew Currington y Deborah McLauchlan, de la productora Cicada, se van a la selva. Quieren hacer localizaciones para Going tribal,una especie de reality que preparan en el cual un par de intrépidos trotamundos vivirán con los indios a lo indio. Llegan al poblado previsto pero, ay, resulta que los nativos están ya "contaminados": visten ropa occidental y juegan al fútbol. Entonces, Matt y Debs deciden contratar guías e ir por su cuenta a otra zona de acceso restringido donde hay tribus más "auténticas", protegidas incluso por el mismo Estado peruano. Llegan a la aislada tribu de los matsigenka. Ideales: taparrabos, plumas, comen tarántulas. Todo eso y un sistema inmunológico incapaz de enfrentarse a cosas como el virus de la gripe. Y epidemia al canto. Y cuatro nativos al hoyo. Going tribal no prosperó, aunque si Matt y Debs hubieran llevado cámaras habrían podido grabar otro reality.El título ya lo tenemos: Supervivientes,siendo aquí los supervivientes los pobres indígenas. La telexplotación perjudica. Y, como en casos de contaminación medioambiental, lo suyo sería una multa gorda para Cicada y para los dos ojeadores. Quien contamina, paga.

24-VIII-08, Mike Ibáñez, lavanguardia