´Más equilibrio´, Miquel Roca Junyent

Obama busca el equilibrio y Mc-Cain lo mismo. Con la elección de sus respectivos vicepresidentes, ambos candidatos han pretendido compensar los defectos que se les atribuyen para transmitir a los electores una imagen de tándem equilibrado. El cambio de Obama no va a ser tanto y la continuidad de McCain no será para seguir la estela de Bush. Al final, uno y otro, lo que pretenden es transmitir una imagen moderada, eficiente y equilibrada.

En definitiva, EE. UU. no es tan diferente de Europa. En ambos escenarios el voto de las clases medias y del centro sociológico del país decanta las elecciones a favor de uno u otro candidato. El éxito o el fracaso se ventila en un puñado de votos; muy pocos. Todos los candidatos acercan posiciones y, muy a menudo, las diferencias se sitúan en cuestiones secundarias que los electores valoran muy relativamente. Por ello, las actitudes, los estilos, las trayectorias personales pesan mucho más que las razones ideológicas. Y los candidatos lo saben y no están dispuestos a que respuestas o propuestas excesivamente ideologizadas les separen de la confianza del elector.

En este sentido, el discurso norteamericano es más honesto que el europeo. En Estados Unidos, quien promete, normalmente cumple; en Europa - y España ha aprendido muy rápidamente esta lección- lo que se hace no guarda relación con lo que se promete. Los programas son meras referencias que no obligan a nadie; bueno, en todo caso no obligan a sus autores.

Así, la democracia estadounidense tiene mucho más de contrato entre elegidos y electores de lo que suele vivirse y verse en Europa. De España es mejor no hablar; recordar lo prometido se ha convertido en algo políticamente incorrecto. Ni hay reproche social por razón de cualquier tipo de incumplimiento. Basta con decir que, cuando se dijo tal cosa, la situación era otra. Un cambio de coyuntura es suficiente para abandonar la promesa. Y, lo que es sorprendente: ¡nadie se siente engañado!

Deberán seguirse de cerca los debates entre Obama y McCain. Podremos deducir por dónde irá el mundo dentro de los próximos años. ¿Qué pasará? Ya se verá, pero ya desde ahora Obama y McCain nos están dejando pistas de cómo y por dónde deberíamos ir los europeos. Más equilibrio.

2-IX-08, Miquel Roca Junyent, lavanguardia