Pamuk representa (y critica) a Turquía en Frankfurt

La invitación de la Buchmesse a Turquía -tras el paso de Catalunya el año pasado- ha despertado expectación. La exposición central lleva el título de Palimpsesto, y es un conjunto de fotos con perfiles biográficos de varias decenas de autores, del final del imperio otomano hasta el presente. La cultura contemporánea se explica como históricamente sometida a influencias contrapuestas: nacionalismo, occidentalismo, islamismo y socialismo. Orhan Pamuk, único Nobel de la literatura turca, cumplió ayer el papel que Quim Monzó ofició en el 2007, leyendo el discurso inaugural. Y, ante el presidente turco, Abdullah Gül, dijo: "El Estado turco continúa desgraciadamente castigando a los escritores y prohibiendo sus libros". Pamuk criticó la persistencia de la censura en su país, que se aplica, por ejemplo, a YouTube, bloqueado por razones políticas. El presidente turco afirmó, a su vez, que "Turquía cumple en gran parte las exigencias europeas en materia de libertad de expresión y de respeto de las diferencias culturales. Aún no es un éxito completo, queda mucho por hacer", apuntó, y agradeció a Pamuk "su contribución al reconocimiento cultural de Turquía. Nos sentimos orgullosos de él".

15-X-08, S. Vila-Sanjuán, lavanguardia