´Un brindis por Salvador Pániker´, Baltasar Porcel

He ahí que, de repente, Salvador Pániker ha publicado un nuevo libro, Asimetrías (ed. Debate), después de muchísimo tiempo de silencio filosófico, aunque hubiera dado varios diarios autobiográficos, tan hedonistas como tensos, cultos e inteligentes, con muchos tanteos de espíritu y en la sensualidad. Pero faltaba que siguiera según sus anteriores textos Aproximación al origen y Ensayos retroprogresivos,lúcidos e intuitivos que indagan y ligan en nuestras mentes y vidas, en la cultura y la metafísica que nos conforma, el caudal genético con la problemática presente.

O sea, una especie de reflexiva e indispensable guía para encarar el mañana, lerdos y tópicos como somos, habiendo salido de crueles sistemas absolutos y bogando entre multiplicadas llamadas absorbentes e insolventes.

En fin, que el libro de Pániker es, a mi entender, el más importante que se ha publicado en supongo que España durante años, sobre la complejidad y limpidez de las ideas básicas que nos moldean. Además, se trata de una ensayística tan clara y abocada a las evidencias, que incita a releer sus capítulos y dialogar de continuo con su discurso. Asimetrías,pues, no termina nunca, nos acompaña de día y de noche en cada circunstancia y lugar. A no ser que no nos interesemos en nosotros mismos.

Por lo demás, nada que ver con su hermano Raimundo, en su prolífico idealismo de sincrética interrelación religiosa, intercontinental y limosnera o austera, que tantos adeptos cosecha por ahí, por lo que hay que felicitarle. Y lo digo porque a menudo se les confunde. Pero Salvador es riguroso en sus conceptos, de estilo ceñido y luminoso, plagado de certezas en la relatividad. E ignoro que tenga seguidores, aunque le encantara antes - no sé ahora- mariposear y que las féminas lo admiraran. Además, nunca ha adorado a ningún becerro de oro o ideológico. Es la mente más exultante que debe existir por aquí. Y esto situándose siempre en medio del mundo exigente en sus ambivalencias, para desentrañarlas ajeno a las boberías imperantes.

He ahí un resumen de su pensamiento retroprogresivo, ¿es el único español que ha construido un sistema? Como estamos en una era de incertidumbre e hibridismo, es preciso segregar una alta creatividad para sobrevivir con ánimo. Pero no puede existir sin seguridad, y además profundamente humana y por ello mística. La revolución técnica y científica seguirá, por tanto hay que afirmarse en la base trascendente de lo heredado, asumiendo los riesgos de la libertad.

Habla de laicidad y trascendencia, teología y relativismo, posmodernidad e historia, el Tao de Occidente, hinduismo, eutanasia, bioética, Gandhi, psicología de la acción, infancia y madurez. Sin Pániker vivimos menos y entendemos peor, es alegremente sabio y abierto. Un alto brindis.

11-XI-08, Baltasar Porcel, lavanguardia