caso Eluana, o cómo el Gobierno puede secuestrar la vida (y la muerte) de ´sus´ ciudadanos

La decisión del gobierno del primer ministro italiano Silvio Berlusconi de bloquear la desconexión de Eluana Englaro de la sonda que la mantiene viva ha causado revuelo en la escena política y social italiana. La familia de Eluana afirma que seguirá luchando por la desconexión de la joven, incluso si ello significa trasladarse fuera de Italia.

 

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Maurizio Sacconi, ministro italiano de Sanidad.
La polémica por el caso de la italiana Eluana Englaro ha salpicado directamente al ministro de Sanidad del gobierno Berlusconi, Maurizio Sacconi, a quien la fiscalía de Roma ha abierto una investigación por presuntas presiones a la clínica Città di Udine para que no desconecte a la mujer de la sonda que la mantiene con vida.

17 años en coma
Eluana Englaro es una mujer italiana de 37 años que lleva 17 en coma vegetativo irreversible como consecuencia de un accidente de tráfico. Su padre, Giuseppe Englaro, que es tutor legal y depositario legítimo de la voluntad testamentaria de su hija, lleva diez años luchando por que la justicia italiana permita que Eluana sea desconectada de las máquinas que la mantienen con vida de forma artificial.

Eluana recibe alimentos e hidratación a través de una sonda durante las 24 horas del día. El estado vegetativo en el que se encuentra ha sido calificado por los médicos de permanente e irreversible y su padre considera "un ensañamiento terapéutico" lo que están haciendo con ella.

Sentencias de la justicia
El pasado mes de julio, la Audiencia Provincial de Milán dictó sentencia a favor de la familia y dio vía libre para la muerte de Eluana, autorizando la interrupción del tratamiento que la mantiene viva. La Audiencia Provincial sostuvo en su resolución que la decisión de interrumpir los tratamientos era inevitable, dada "la extraordinaria duración del estado vegetativo permanente" de Eluana, y agregó que la visión de la vida de la mujer era "irreconciliable con la pérdida irreversible de las facultades psíquicas y la supervivencia sólo biológica de su cuerpo".

La Fiscalía de Milán presentó un recurso contra esta sentencia aduciendo que no se había comprobado con suficiente objetividad la irreversibilidad del estado vegetativo de Eluana. La Fiscalía señaló que "no existe certeza sobre el hecho de que un paciente en estado vegetativo permanente esté totalmente privado de conciencia".

El caso pasó a manos del Tribunal Supremo de Italia que, en noviembre del 2008, rechazó el recurso de la Fiscalía de Milán y autorizó la retirada de la alimentación a Eluana. El Tribunal basó su decisión en que considera la desconexión como una práctica médica acorde con la ley italiana. La sentencia del alto tribunal no tiene recurso posible.

Reacciones a favor y en contra
El fallo del Tribunal Supremo causó un fuerte revuelo político. Luca Volonté, diputado de la Unión de Demócratas Cristianos y de Centro denunció que "el Supremo autoriza el primer homicidio de Estado en nombre del pueblo italiano". En esta misma línea se expresó la senadora del partido oficialista Pueblo de la Libertad, Laura Bianconi quien lamentó que "Eluana morirá de hambre y de sed y sufriendo, sólo porque los jueces la han declarado indigna de vivir".

Por el contrario, el eurodiputado italiano, Marco Cappato, del Partido Radical, dijo que la sentencia "se limita a aplicar la Constitución" que prevé que "nadie sea obligado a un determinado tratamiento sanitario".

Según el anestesista Mario Riccio, "Eluana no sufrirá hambre ni sed porque su estado no le permite sentir sensación alguna".

Intervención del gobierno
Maurizio Sacconi, ministro italiano de Sanidad, emitió una circular el 16 de diciembre en la que prohibía a todos los hospitales, públicos, concertados y privados, desconectar las sondas que alimentan e hidratan a las personas en estado vegetativo permanente.

De no atenerse a lo establecido en la orden, los hospitales y centros sanitarios corrían el riesgo de perder los contratos que tienen con la Seguridad Social. Esta circular del ministro, que no tiene rango de ley, es la que ha causado que la Fiscalía de Roma haya abierto una investigación sobre él.

Problemas para encontrar hospital
Después de la autorización del Tribunal Supremo para la supresión de la alimentación a Eluana, su familia comenzó a buscar un hospital que aceptara paralizar el tratamiento. En un principio se dijo que el hospital Città di Udine (Ciudad de Udine) había llegado a un acuerdo con el padre de Eulana y se había ofrecido a ingresar Eulana en el centro.

Claudio Riccobon, consejero delegado de la clínica, comunicó que se suspendía el traslado de Eluana Englaro; el anuncio lo hizo el mismo día en que el ministro de Sanidad hizo pública la circular anteriormente mencionada.

Finalmente, el pasado viernes, los responsables de la clínica anunciaron que no desconectarán a Eluana en su centro. En un comunicado, los directivos explicaron que se han replanteado la situación por temor a las posibles consecuencias de desobedecer la circular del ministerio de Sanidad. La clínica Città de Udine es concertada y depende de los contratos que tiene con la Seguridad Social.

La abogada de Eluana, Franca Alessia, mostró comprensión por la medida adoptada por la clínica y acusó a la jerarquía católica de haber llevado el caso hasta una "situación absurda, ridícula y vergonzosa".

Cabe recordar que el Vaticano rompió con la ley italiana a principios de año por "chocar con sus principios", y el caso de Eluana Englaro se expuso como una de las causas de esta ruptura.

¿Traslado al extranjero?
La familia de Eluana Englaro se plantea ahora la búsqueda de otro centro médico en el que se pueda aplicar la sentencia del Tribunal Supremo. Dentro de Italia, esto se antoja como una tarea más que complicada, vista la determinación del gobierno italiano, del Vaticano, y de los medios cercanos a la Iglesia católica para impedir que se desconecte a Eluana.

Supuestamente hay numerosas clínicas que se han ofrecido como voluntarias para hacer cumplir la voluntad de la familia Englaro pero, dadas las trabas que se están produciendo en Italia, hay quienes apuntan a que la familia podría decidir trasladar a Eluana al extranjero. Otra tarea que no será fácil, aunque diez años de lucha por lograr que se cumpla la voluntad de su hija son prueba de que Giuseppe Englaro no se va a detener tampoco ahora.

19-I-09, B. Díez, informarn.nl