Lucy Shtein (Pussy Riot) se escapa de Rusia

Lucy Shtein, integrante del colectivo feminista ruso de punk-rock que se encontraba bajo arresto domiciliario, corta su pulsera de seguimiento y abandona el país

El colectivo ruso feminista de punk-rock, las Pussy Riot, con sus característicos pasamontañas de colores

El colectivo ruso feminista de punk-rock, las Pussy Riot, con sus característicos pasamontañas de colores

Pussy Riot, Martina Andrés, Barcelona

Con unas tijeras, la integrante del grupo feminista de punk-rock ruso, Lucy Shtein, corta de manera definitiva con el régimen autoritario de Vladimir Putin y se quita del tobillo la pulsera que controlaba sus movimientos. La activista de las Pussy Riot -y diputada municipal de Moscú en la oposición-, llevaba meses en arresto domiciliario tras su detención en enero de 2021 por participar en las protestas a favor del opositor Alexéi Navalni. 

"La separación es como una pequeña muerte, pero me he visto obligada a romper con la Federación Rusa antes de lo previsto", escribía la activista en las redes sociales, donde daba a entender que abandonaba el país. Aunque solo le quedaban dos meses bajo arresto, Shtein explica que el 24 de febrero, cuando Rusia invadió Ucrania, todo cambió: "no puedo estar más allí, en la misma ciudad".

Shtein tenía prohibido salir de casa durante la noche, asistir a eventos públicos o salir fuera de Moscú

La integrante de las Pussy Riot tenía prohibido salir de casa entre las 10 de la noche y las seis de la mañana, ir a eventos públicos o salir fuera de Moscú, desde que participó en las mencionadas protestas de enero de 2021 que pedían la liberación de Navalni y que terminaron con miles de detenidos. 

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Gonzalo Aragonés | Moscú. Corresponsal EA4624. KRASNOGORSK (RUSIA), 28/01/2021.- El opositor ruso Alexei Navalny comparece por videoconferencia durante una vista del recurso abierto contra su detención, este jueves en un tribunal de Moscú. EFE/ Yuri Kochetkov

Rusia aprovechó el contexto de la pandemia para justificar la detención de la activista  y declaró que esta se había producido porque Shtein se había saltado las medidas sanitarias. 

Protestas feministas y anti-Putin al ritmo del punk-rock

Con pasamontañas de colores y al ritmo de punk-rock, las Pussy Riot han sido objeto de polémica en numerosas ocasiones en los últimos años. El colectivo feminista ruso, que se formó en septiembre de 2011 cuando Putin anunció que se presentaría de nuevo a la presidencia, ha protagonizado diversos "escándalos públicos" que han llevado, más de una vez, a sus integrantes a prisión.

El primero de ellos fue en enero de 2012 en la Plaza Roja. El segundo y, quizá el más polémico, fue el que protagonizaron en febrero de ese mismo año en la Catedral del Cristo Salvador de Moscú, donde, envueltas en sus característicos pasamontañas, cantaron "Virgen María, líbranos de Putin". Tras esta protesta, tres de sus integrantes fueron arrestadas.

Acción Punk Prayer de las Pussy Riot en la catedral del Cristo Salvador de Moscú

Acción Punk Prayer de las Pussy Riot en la catedral del Cristo Salvador de Moscú 

CCCB

Entre los temas importantes para el grupo, se encuentran los derechos LGTBI, las cuestiones de género, la ausencia de mensaje político en la música y en las artes en Rusia o el excesivo protagonismo masculino en todas las áreas del debate público. Inspiradas por feministas como Simone de Beauvoir, reivindican un papel más activo de la mujer, más transparencia en el ámbito político y se quejan de la represión y de la falta de libertad de reunión existentes en Rusia. 

El paradero de Shtein parece ahora desconocido. En su última publicación en redes, algunos de sus seguidores le preguntan dónde está, otros le dicen que esperan que haya salido de Rusia. Tampoco faltan los que la llaman traidora. 

Sea como sea, el acto de Lucy Shtein, motivado por la invasión rusa de Ucrania, es su forma de protestar contra la guerra y de decirle otra vez a Putin que, como ya se ha comprobado en numerosas ocasiones, hay cosas que escapan de su control.