nocivos juegos con la democracia en el Congreso de los Diputados

El PP ha vetado a ERC en la comisión de secretos del Congreso, como representantes del Grupo Mixto, aduciendo que los consideran contaminados por sus simpatías hacia Amaiur. Cuando Alfred Bosch preguntó en la Cámara acerca de qué problema tenían hacia su persona, algunos diputados conservadores respondieron desde sus escaños que "muchos". Más allá de que resulte poco serio hacer gracias desde la bancada, sus señorías parecieron olvidar que la credibilidad de un diputado se la dan los votos de los electores. Bosch incluso se cuestionó si lo que les podía molestar era su condición de novelista, capaz de fabular sobre la realidad, pero aclaró que él se debía sólo a su fuerza política.

No deja de ser curioso que ERC no pueda formar parte de esta comisión parlamentaria, que integran un restringido grupo de diputados que trabajan a puerta cerrada, cuando viene perteneciendo a ella en las últimas legislaturas, hasta el punto que tanto Joan Puigcercós como Agustí Cerdà han sido miembros de la misma desde el 2004, sin que se haya producido ninguna fuga de información.

Los dieciocho miembros del Grupo Mixto (donde figuran ocho fuerzas políticas distintas, algunas tan dispares como UPN, Coalición Canaria o ERC) habían votado por Bosch, pero el portavoz popular advirtió que no iban a permitir que los republicanos figuraran en la comisión porque estaban "al servicio de Amaiur". La acusación resultó extraña, porque en democracia nadie está bajo sospecha por sus amigos, conocidos o saludados.

27-II-12, Màrius Carol, lavanguardia

El Pleno del Congreso ha elegido este jueves a los seis diputados, los portavoces de PP, PSOE, CiU, IU-ICV, UPyD y PNV, que tendrán acceso a secretos oficiales y, por tanto, a controlar el Centro Nacional de Inteligencia (CNI). El Grupo Mixto ha quedado fuera al consumarse el veto del PP a la candidatura del portavoz de Esquerra Republicana, Alfred Bosch; se necesitaban 210 votos y se ha quedado en 132 (algunas minorías y parte del PSOE).

   El PP justificó el veto en que la cercanía de ERC a Amaiur, la coalición que integra a la izquierda abertzale heredera de Batasuna, no da garantías sobre el tratamiento que podría dar a la "información sensible para el Estado" que se trata en la conocida como 'Comisión de Secretos Oficiales'.

   Así, durante esta X Legislatura la comisión que analiza la información calificada como secreta estará compuesta por Alfonso Alonso (PP), Soraya Rodríguez (PSOE), Josep Antoni Duran i Lleida (CiU), Cayo Lara (IU), Rosa Díez (UPyD) y Josu Erkoreka (PNV).

PSOE Y PNV, LOS MÁS VOTADOS

   Los representantes del PSOE y del PNV fueron los más respaldados en la votación de este jueves, que fue secreta y mediante papeleta en urna. Ambos sumaron 309 votos cada uno, el tercero con más apoyo fue el representante de CiU, con 308, seguido del portavoz 'popular' que logró 302 sufragios. Por debajo de los 300 se quedaron Rosa Díez, con 290, y Cayo Lara con 289. Además, se registraron tres votos nulos.

   La negativa de los 185 diputados del Grupo Popular fueron claves para que Bosch sólo sumase 132 votos, procedentes en buena medida del PSOE, IU-ICV-CHA, CiU y PNV. Eso sí, la formación independentista tampoco recabó el respaldo de Unión, Progreso y Democracia (UPyD) ni de Unión del Pueblo Navarro. "Aquí todos los grupos han hecho lo que les da la gana", resumió el nacionalista Josep Antoni Duran i Lleida, quien no ve justo que se carguen las tintas sobre el PP.

   Antes de la votación, Bosch había subido a la tribuna para acusar al PP de dar un "golpe al funcionamiento parlamentario" al excluirle de la Comisión de Gastos Reservados, una crítica a la que el portavoz adjunto del Grupo Popular, Rafael Hernando, replicó reafirmándose en su decisión y recalcando que el discurso de Bosch confirmaba las dudas sobre su idoneidad para manejar información sensible para el Estado.

MAL PRINCIPIO, DICE LEIRE PAJÍN

   La actitud del PP también fue censurada desde el grupo de la Izquierda Plural (IU-ICV-CHA) y, aunque nadie del PSOE intervino en el debate, la exministra Leire Pajín ha utilizado su cuenta de Twitter para avisar de que la actitud del PP de dejar al Mixto fuera de la comisión constituye un "mal principio democrático".

   Tras la derrota, el Grupo Mixto intentó a través de su portavoz adjunto, Francisco Jorquera, del BNG, que se produjera una nueva votación y ofreció como candidato alternativo a Joan Tardà, también diputado de ERC.

   El presidente del Congreso, Jesús Posada, aseguró que repetir la votación en la misma sesión plenaria no cambiaría el resultado, pero se mostró abierto a repetirla en el futuro porque, según explicó, todo el mundo desea que el Mixto tenga hueco en la Comisión de Gastos Reservados.

   Respecto a esa futura votación, fuentes 'populares' han dejado claro que el grupo mayoritario se opondrá en la Junta de Portavoces a  que este asunto se vote en Plenos sucesivos y que sólo dará vía libre a que se incluya una nueva votación en el orden del día si el Grupo Mixto propone un candidato alternativo que no sea ni de ERC ni de Amaiur.

CON TARDÀ, HASTA EL INFINITO

   Ya fuera del hemiciclo, en rueda de prensa, Jorquera confirmó que el Mixto volverá a proponer la candidatura de Tardà y que no aceptará "chantajes" del PP, al que volvió a reprochar su "prepotencia" acusándole de pretender imponer al representante del Mixto en la 'comisión de secretos' sin respetar la "pluralidad" de la Cámara salida de las urnas.

   Jorquera compareció acompañado de Tardà y Bosch (ERC), así como del portavoz de Amaiur, Mikel Xabier Errekondo, y del diputado de Compromís, Joan Baldoví. CC-NC, Geroa Bai y Foro Asturias no estaban en el Congreso pero apoyan la reivindicación.

   No obstante, y aunque nadie dentro del Grupo Mixto puso pegas en su momento a la candidatura inicial de Bosch, el diputado de UPN, Carlos Salvador (el preferido por el PP), ya ha avanzado a sus compañeros sus dudas sobre la conveniencia de insistir con ERC con la candidatura alternativa de Tardà.

   Los independentistas catalanes tuvieron presencia en la llamada comisión de secretos oficiales cuando contaban con grupo parlamentario propio (2004-2008), primero Joan Puigcercós y después el valenciano Agustí Cerdà. 

   Mientras el tema no se resuelva, el Grupo Mixto se quedará al margen de la comisión que se encarga de controlar al Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y el uso de los fondos reservados y se retorna así a la situación anterior a 2004. Hasta entonces los partidos mayoritarios no lo aceptaban para evitar la presencia de Herri Batasuna, durante los años en los que se presentaba a las elecciones y conseguía escaños.

   En la primera legislatura de José Luis Rodríguez Zapatero como presidente del Gobierno, el PSOE cambió esa costumbre y permitió la  entrada en esa comisión al diputado del BNG, Francisco Jorquera, quien fue renovado en 2008.

23-II-12, ep