hay que frenar los -suicidas- recortes a la Ciencia en España

“Si el conocimiento te parece caro, prueba con la ignorancia”. Con la frase de Derek Bok acaban los investigadores esta misiva a que se están adhiriendo no sólo investigadores españoles y muchos otros que han tenido que marchar fuera de España, sino también ciudadanos anónimos. Según el parecer de los científicos, los políticos tienen que ser coherentes con el mensaje que lanzan a la sociedad: “No pueden mantener la retórica del cambio a un modelo productivo basado en el conocimiento mientras todos los pasos que hacen van en la dirección opuesta, y producen irremediablemente un daño grave a la infraestructura científica”.

El sistema de investigación español está muy perjudicado a consecuencia de los recortes que ha habido desde el 2010. Más ajustes supondrían sencillamente el colapso del sistema, hecho que dañaría gravemente y a largo plazo la investigación en España, uno de los motores del crecimiento y de la ocupación. Por ahora, la situación es tan insostenible que difícilmente se puede mantener la competitividad, por lo cual más recortadas son inasumibles... Estos son algunos de los argumentos que las principales organizaciones españolas de investigadores esgrimen en una carta en la cual piden en el Gobierno central que salve la ciencia de los nuevos recortes que se prevén en los presupuestos generales del Estado, que presentarán en marzo. A la misiva, colgada en internet, se están añadiendo decenas de investigadores, entre los cuales hay el físico Juan Ignacio Cirac o Miguel Delibes de Castro, profesor de investigación del CSIC en la Estación Biológica de Doñana.

La carta, consensuada por la Confederación de Sociedades Científicas de España, CC.OO. (I+D), la Federación de Jóvenes Investigadores y la plataforma Investigación Digna, recuerda que en las próximas semanas, “y a pesar de la recomendación de la Comisión Europea que los recortes para controlar el déficit público no afecten la inversión en I+D+i”, el Gobierno podría aprobar unos presupuestos generales del Estado que “harían daño a corto y largo plazo al ya muy debilitado sistema de investigación español” y “contribuirían a colapsarlo”, indican. Según su parecer, esto implicaría “el mantenimiento de un modelo económico obsoleto que ya no es competitivo y que es especialmente vulnerable a todo tipo de contingencias económicas y políticas”.

Por eso, piden a los responsables políticos que no lleven a cabo “otra reducción” de la inversión en I+D+i. y que se incluya la I+D entre los “sectores prioritarios” para permitir que se produzca la oferta de plazas de ocupación pública y la contratación a organismos públicos de investigación, universidades y centros tecnológicos. “Esto evitaría una fuga de científicos y personal investigador de la cual el país tardaría décadas a recuperarse”, señala la misiva.

Los científicos recuerdan que el Gobierno español tiene la intención de no ofrecer ni una sola plaza durante este curso, una cosa que es “insostenible” puesto que la plantilla fija de los centros de investigación se está reduciendo aceleradamente porque no se cubren las jubilaciones (la edad mediana es entre 50 y 55 años, y llega a los 58 al CSIC). “Mientras tanto, el resto de la plantilla queda relegada, en el mejor de los casos, a una concatenación de contratos de corta duración. El resultado es una pérdida importante de competitividad porque formar equipos y captar financiación requiere un grado de estabilidad que un gran número de investigadores todavía no tienen a su pico de productividad”. Por eso, exigen que se flexibilice la contratación en investigación para permitir una planificación de recursos humanos. “De lo contrario –avisan–, no se lograrán los objetivos marcados y el abandono de líneas de investigación supondría una pérdida de inversión importante”

10-III-12, C. López, lavanguardia