la inmunidad fiscal española, para el opio (religioso) y el circo (futbolero)

Los clubs profesionales de fútbol adeudan a la Agencia Tributaria 752 millones de euros a fecha de 1 de enero del 2012, según la respuesta que dio ayer el Gobierno a Izquierda Unida en la Comisión de Educación y Deporte del Congreso. Los 20 clubs de Primera son los que acumulan la mayor parte de esta deuda, 490 millones, por los 184 millones de los 22 clubs Segunda A y los 78 millones que acumulan los 80 de los cuatro grupos de Segunda B. De las cifras ofrecidas por el Ejecutivo se desprende que sólo en la última legislatura, la deuda del fútbol español con el fisco se incrementó en 145 millones, cerca de un 24% en cuatro años.

Tras conocerse la cifra, la reacción de las principales formaciones del arco parlamentario coincidieron en apuntar la necesidad de que los clubs asuman la deuda. “Es intolerable. Entre la deuda y la negociación de los derechos televisivos puede explotar otra burbuja”, alertó Esteban González Pons, del PP. “Lo lógico es que en esta coyuntura de crisis el Gobierno reclame el cobro de esta deuda”, dijo la portavoz del Grupo Socialista, Soraya Rodríguez. “Es un dato escandaloso y sangrante que manifiesta la falta de control del Gobierno”, añadió Caridad García, portavoz de IU en la Comisión de Educación y Deporte.

14-III-12, agcs, lavanguardia

Los estadios rugen, los equipos presentan fichajes millonarios, pero la Liga de las estrellas tiene una cara oscura. El fútbol español amenaza ruina. Su deuda es tal que no sólo compromete el futuro del negocio sino que supone un severo lastre para las arcas públicas. Según datos del Gobierno, los clubs profesionales adeudan 752 millones a la Agencia Tributaria (de los que 500 corresponden a los de Primera División) y 10,6 millones a la Seguridad Social. Aunque no se ha facilitado el detalle individualizado de la deuda, fuentes solventes han informado a La Vanguardia que Barcelona y Real Madrid serían las únicas excepciones. Los dos grandes están al corriente con Hacienda...

En las grandes ligas no cumplir con el fisco y saltarse las medidas de control presupuestario estipuladas acarrea graves problemas,
comenzando por el descenso automático. En España se impone la manga ancha y, según un informe que presentará el día 30 Josep Maria Gay de Liébana, profesor de Economía financiera y Contabilidad de la UB, los clubs de Primera acumulan deudas por importe de 4.081 millones...

la premisa de no gastar más de lo que se ingresa. Algo tan lógico que en el fútbol alemán se aplica a rajatabla y con resultados extraordinarios. El presidente del Bayern, Uli Hoeness, fue ayer al fútbol lo que Angela Merkel a la economía y se escandalizó por la deuda tributaria de los clubs españoles. “Para mí es el colmo, es impensable –exclamó–. Pagamos cientos de millones de euros (a España) para que salgan de la mierda y luego los clubs se eximen de pagar su deuda. Esto no puede ser”.

15-III-12, A. López, lavanguardia

esta semana se han publicado las deudas acumuladas por los equipos españoles con Hacienda y la Seguridad Social. Si tomamos estas cifras como elemento de clasificación, podríamos decir que el fútbol español es seguramente el peor de toda Europa.

La deuda de los clubs con Hacienda asciende a 752 millones de euros, lo cual supone una auténtica vergüenza para todos los dirigentes y desde luego pone en entredicho a la Liga de Fútbol Profesional, un órgano que se creó para garantizar y exigir. Garantizar el buen hacer administrativo de los consejos de administración y exigir el cumplimiento de unos estatutos, que preveían incluso que un club mal gestionado pudiera verse fuera de la asociación. Al final sólo ha servido para exigir más dinero a terceros, con un nivel de autocrítica nulo...

La reunión de la Liga Profesional se convierte en una reunión de pícaros y truhanes, mientras que en el resto de Europa hay países que actúan ejemplarmente. En Inglaterra vimos cómo un club, el Porstmouth, irresponsable en el rigor monetario, era sancionado con la pérdida de varios puntos abocándolo a la Championship, la segunda división. En Escocia, esta misma temporada el Rangers ha sido sancionado con la pérdida de 10 puntos por su mala gestión económica y está a punto de ser castigado a no poder competir en torneos europeos si el asunto no tiene una solución el 31 de este mes. En Alemania, donde el rigor monetario es ejemplar, nos encontramos con clubs que son incapaces de tener las estrellas que tienen los equipos españoles y, curiosamente, esto, que podía influir negativamente en el espectáculo, no evita que sus campos se llenen cada fin de semana.

Ante esta situación, ¿los amantes del fútbol español debemos sentirnos orgullosos o avergonzados?...

¿Hasta cuándo seguiremos jaleando a entidades que no pagan a Hacienda?

14-III-12, agcs, lavanguardia