"El francotirador miope y otros asesinos", Ricardo Ginés

7 de abril (de 2005). En una de sus apariciones en Moscú, Garry Kaspárov ha sido golpeado en la cabeza con un tablero de ajedrez. Alguien se le acercó con la intención aparente de pedirle que le autografiara el tablero. Mientras se recuperaba del golpe, Kaspárov comentó: "Me alegra que en Rusia prefieran el ajedrez al béisbol". Anna Politkóvskaya, Diario ruso, 2007

C con cedilla; Ç, como en la palabra turca "çıkar", interés, provecho. Quizás, detrás del gran misterio acerca del derin devlet o estado profundo tan solo se esconda algo tan banal y veleidoso pero tan significativo como los çıkarlar, a saber, los intereses del poder turco.

Si fuera ésta la respuesta a su interrogante, otra emergería: ¿Quién ostenta el poder real en Turquía?, ¿qué significa poder en el país euroasiático?


Portada de la revista "Newsweek", 22 de septiembre 1980:
"La noche de los generales en Turquía"

"Esto es un mensaje de la dirección de la gendarmería de Trebisonda. Porque nuestra población está dentro del ámbito de responsabilidad de la gendarmería, instamos a sus habitantes a no ofrecer ningún tipo de información a toda persona extraña que no tenga uniforme", se oía a finales de enero de 2007 en el barrio de Pelitli, perteneciente a Trebisonda, noreste de Turquía. La gendarmería aquí es un cuerpo bajo órdenes del ejército turco.

Según muestra un vídeo —emitido por la cadena de televisión Kanal D y titulado "Extraño anuncio en Pelitli"— las palabras eran proferidas desde altavoces emplazados en las calles de Pelitli y en vehículos de la municipalidad que surcaban las calles de este, el distrito, pobre y adocenado, del cual provienen los máximos inculpados del asesinato de Hrant Dink: Ogün Samast y Yasin Hayal. "No se dirijan a ningún lugar con extraños, es un mensaje importante", proseguía el anuncio.

La noticia sobre este emplazamiento la hizo publica el diario Milliyet el 23 de enero de 2007, cuatro días después del asesinato del periodista.

Dos días antes, el 21 de enero del año pasado, los medios turcos se hacían eco de otra, acaso todavía más inquietante. El general retirado Kenan Evren, líder golpista detrás de la asonada militar de 1980 y séptimo presidente de Turquía, apunta a una organización detrás del homicidio. "Este asesinato no es obra de un niño ni de sus amigos cercanos. En Trebisonda se ha anidado un grupo. Se eligió a un menor a propósito", señala Evren.

También menor, como Ogün Samast, era Oğuzhan Akdin, el asesino de 16 años, ahora encarcelado, que mató en febrero de 2006 al padre católico Andrea Santoro en la iglesia de Santa María, también en Trebisonda. A principios de febrero 2007, Akdin volvía a ser noticia. El rotativo Star había amanecido provisto del titular "El esniper (francotirador) miope" con la exclusiva: El asesino había disparado presuntamente desde una distancia de 40 metros y acertado, según indica la autopsia. ¿Puede una persona con dificultades para enfocar bien los objetos distantes acertar a un blanco a 40 metros? Las respuestas apuntaban a la utilización de gafas o lentes de contacto pero los doctores descartaban la posibilidad, según el mismo diario.

Kenthaberler Ogün Samast, menor asesino de Hrant Dink

Otro detalle más que hace descartar la actuación en solitario del menor es la utilización de la pistola Glock en el crimen de Santoro. ¿Cómo un adolescente puede hacerse con una pistola que supera con mucho su poder adquisitivo? Precisamente, el mismo prototipo Glock, incapaz de ser percibido por los detectores de metales, fue el utilizado por el abogado Alparslan Aslan, en mayo de 2006 para matar al juez Mustafa Yücel Özbilgin y herir a otros cuatro magistrados en un ataque terrorista al Consejo de Estado, la más alta institución administrativa del país.

También en el 'Star', Gültekin Yücesan, presidente de la Asociación de Derechos Humanos (IHD) de la ciudad a la orilla del Mar Negro apuntaba a otra posibilidad: "Los dos asesinatos (el de Dink y el de Santoro) fueron cometidos por los mismos grupos."

Preguntado al respecto, Yücesan, amenazado de muerte varias veces, concretaba a la 'Revista' de La Vanguardia ('Turquía profunda', 25.2.2007): "Trebisonda es un laboratorio para el resto de Turquía por su posición estratégica. El problema no es el nacionalismo. También lo tienes y en mayor medida en otras ciudades turcas. El problema es el derin devlet".

A día de hoy, 9 de octubre de 2008, cada vez que se hacen públicos más resultados de las investigaciones, tanto periodísticas como de las fuerzas de seguridad, acerca de los asesinatos políticos desde al menos 2006, más razones tiene la sociedad turca para escandalizarse.

No es para menos: bien presente en la memoria de la ciudanía turca están todavía los turbulentos años setenta, ochenta y noventa, cuando activistas de derechos humanos, periodistas e intelectuales—pero también: religiosos, profesores, abogados, doctores, miembros de sindicatos y partidos prokurdos—eran asesinados ante la indiferencia europea y la violencia motivada por ideologías excluyentes parecía no tener fin.

¡Alégrate, que deberías estar muerto!

¿Qué diablos pasaba en Trebisonda?

Cuatro años después del accidente mortal del avión ucraniano Yakolev-42 que costó la vida a 62 militares españoles esta ciudad de 300.000 habitantes, capital de la provincia con el mismo nombre, vuelve a acaparar los titulares. Los medios turcos e internacionales se vuelcan en tomar su temperatura a raíz del asesinato del periodista Hrant Dink el 19 de enero en Estambul. Pero los habitantes de Pelitli ya están avisados.

Y sin embargo, asociar esta ciudad simplemente con asesinos menores de edad es tan injusto y siniestro como hacerlo en Nantucket, Massachusetts —desde donde zarpan los arponeros en pos de Moby Dick— con el nombre frecuente de "Coffin"; chorro de ballena y ataúd a la par.

El avión que llegue a Trebisonda lo hará en la playa. La zona de aterrizaje está a la orilla del mar Negro y la torre de control asemeja a un faro. Cuando alguien turco oye Trebisonda, enseguida piensa en el Trabzonspor. Desde su fundación en 1967, el equipo azulgrana ha conseguido arrancar seis títulos de liga a los tres grandes, el único equipo capaz de ello fuera de la ex capital otomana. Su periodo de oro data de finales de los setenta/ principios de los ochenta y podría ser considerado el eterno cuarto equipo turco después del "Gran Trío" de Estambul (Besiktas, Galatasaray y Fenerbahce) que domina la liga turca. Si no fuera porque el Trabzonspor es su actual líder.

La ciudad, rodeada de bosques frondosos y dotada de una colorida flota pesquera, se extiende por la costa, cerca de las fronteras con Armenia y Georgia, las dos repúblicas ex soviéticas. El primer ministro turco Recep Tayyip Erdogan tiene algo en común con muchos de sus habitantes: hasta hace pocas generaciones, sus ancestros no eran musulmanes porque procedían de Georgia. Y es que Trebisonda fue uno de los últimos lugares de Anatolia en convertirse al islam.

Hoy en día Trabzon es una de las pocas ciudades turcas en las que el partido principal de la oposición, el kemalista CHP, ha ganado las últimas municipales aunque el islamista moderado AKP, el asentado en el gobierno, de raíces islamistas, gane en influencia. Ambos forman una sólida mayoría social que está lejos del ultranacionalismo. Todos las personas entrevistadas enfatizaban esto.

Es más, la pieza teatral 'Bagdasar Kardes', (El hermano de Bagdasar) era entonces el éxito de la temporada y lleva más de dos meses ininterrumpidos en cartel. Su creador, el dramaturgo Hagop Baronyan, es armenio, nacionalidad que comparte con su director de la pieza y el traductor al turco. "Hrant Dink nos quería echar una mano con la puesta a punto para Estambul", señalaba Necati Zengin, director general del teatro.

A principios de febrero de 2007, el ambiente no era crispado en las calles. No obstante en la céntrica iglesia de Santa María donde el padre católico italiano Santoro fue asesinado, reinaba la omertà, la ley del silencio. Nadie se prestaba a hacer ninguna declaración. El nacionalismo crece desde hace dos años como indicaba el auge del partido MHP (Partido del Movimiento Nacionalista) que entraría este año en el parlamento.

La presencia puntual pero evidente de adolescentes con el mismo gorro blanco que utilizó el asesino menor y confeso de Dink, Ogun Samast, era, empero, señal de solidaridad con su ideología y su acción.

"El problema es el derin devlet o Gladio turco". Una opinión que compartían los entrevistados. El quid de la cuestión son "organizaciones que trabajan con gran secretismo". Eligen a estos jóvenes porque "Trebisonda es un laboratorio estratégico para el resto de Turquía", como señalaba Nuray Mert, una profesora de universidad y conocida liberal en Trebisonda que logró reunir a representates de partidos políticos y agrupaciones sociales en condena con el atentado y con la esperanza de, poco a poco hacer cambiar las cosas.

"La sociedad civil que despidió a miles a Hrant Dink es una muy débil y puede ser aplastada fácilmente", indicaba a su vez Yasemin Arsalonoglu, de la asociación de derechos humanos (IHD) de Trebisonda que trata de esclarecer violaciones de las libertades civiles. Su presidente, Gültekin Yücesan, añadía: "La ciudad ha sido bombardeada por la propaganda nacionalista en los últimos años."

Como en anteriores y posteriores ocasiones en otros puntos del país, en la prensa local de la ciudad del equipo azulgrana habían aparecido artículos de dudosa procedencia firmados por iniciales o sin nombre con contenido difamatorio o ultranacionalista.

La situación para Yücesan es difícil como lo fue para mucha gente liberal y de izquierda a principios de los ochenta cuando el golpe de estado militar aplastó a la sociedad civil. Hombres como él y mujeres como Eren Keskin, presidenta de la misma asociación en Estambul, tienen mucho cuidado con sus palabras públicas porque les pueden costar la vida.

Son personas que reciben visitas incómodas amén de amenazas, tienen la certeza de que sus teléfonos están pinchados y su off the record es casi permanente porque les va la vida en ello. Desde su creación hace 22 años, 14 activistas del IHD han sido asesinados en Turquía. Yücesan no desea ser el número 15. "Alégrate, que deberías estar muerto!", le decía un amigo al primero en un coche en Trebisonda. Y una carcajada compartida por todos los acompañantes resonaba en la noche.

9-X-08, Ricardo Ginés, diariodeEstambul/lavanguardia