fugitivos saharauis piden asilo político
El Ministerio del Interior administrará la petición de asilo político que veinte ciudadanos saharauis habían planteado esta semana. Alfredo Pérez Rubalcaba, vicepresidente del Gobierno, confirmó ayer esta realidad. Rubalcaba dijo que "el Gobierno tramitará las peticiones de acuerdo con la ley", una gestión que podría prolongarse entre seis meses y un año. Hoy, los veinte saharauis que habían alcanzado Fuerteventura el miércoles en patera permanecen en el Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de El Matorral. Otros seis pasajeros de aquel esquife -estos son menores- están en los centros de acogida del Cabildo de Fuerteventura, que podría reubicarlos en centros de menores canarios la próxima semana. Para obtener el estatuto de refugiado, los veinte saharauis deberán demostrar el temor de persecución, una figura jurídica contemplada por la Convención de Ginebra y que facilita la acogida para aquellos ciudadanos perseguidos en sus países de origen por motivos de conciencia política o religiosa o por sus opciones sexuales. Según fuentes del caso, la mayoría de estos veinte saharauis había ocupado un papel activo entre los 20.000 manifestantes acampados en Gdeim Izik, junto a El Aaiún (Sáhara Occidental). Algunos de ellos organizaron el campamento - levantado para reclamar mejoras sociales-,y luego tuvieron que esconderse en El Aaiún, tras el violento desalojo del 8 de noviembre. En el confuso cruce de acusaciones entre el Gobierno marroquí y el valí saharaui, se calcula que el desalojo costó trece vidas. "En el caso de los saharauis, el temor de persecución es evidente", dijo a este diario Alfredo Abad, secretario general de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (Cear), que tutela a los solicitantes. "Sin embargo, hay hay que demostrar el peligro ante el juez". 8-I-11, S. Heredia, lavanguardia
