"No me quedaré en Nápoles", Antonietta Marrazzo

Antonietta Marrazzo. Tengo 21 años. Nací y vivo en Nápoles. Estudio comunicación en Barcelona con beca Erasmus. Estoy estudiando los códigos de la Camorra. Tuve un novio de una familia de la Camorra. ¿Política? ¡No me gusta Berlusconi! Soy católica y colaboro en movimientos sociales.

¿Has leído Gomorra?

He leído el libro de Saviano y he visto la película de Garrone.

Y, como napolitana, ¿qué te han parecido?

Que reflejan el mundo que yo conozco, que cuentan la verdad.

¿No hay exageraciones en la película?

No. Lo que vemos ahí es tal cual. Muchos vecinos de Nápoles son como los de la película. Es casi un documental. Las cosas son así..., por desgracia para Nápoles.

Te disgusta esa realidad.

Mucho. Yo quiero estudiar y vivir de mis conocimientos, y sé que en Nápoles no tengo futuro. Nápoles es encantadora, pero no viviré ahí: no quiero convivir con la Camorra. Quien vive en Nápoles sabe que le toca depender de la Camorra. Prefiero vivir en un lugar menos inseguro e inmoral.

¿Barcelona?

Vivir aquí sí es vivir. No sé si aprecian ustedes lo que tienen: ¡aquí puedo ir a todos lados en metro, en autobús! Todo funciona.

¿A qué se dedica tu familia?

Mi madre da clases a niños desfavorecidos y mi padre distribuye jabones: ha llevado la sede del negocio fuera de Nápoles, harto de la presión camorrista por cobrar tributo.

¿Ha sido tu contacto más cercano con la Camorra?

Mi novio de los 16 a los 19 años era de la misma familia que el brazo derecho de Raffaelle Cutolo, el que fue poderoso líder de la Camorra.

¿Y qué tal?

No me gustaba que su familia me regalase ropa cara... Allí, vestir caro es importante, te da rango. Él estudia medicina, y tampoco le gusta la Camorra..., pero comparte aquellos mismos códigos: orgullo, honor, respeto...

¿Son machistas?

Claro. Las mujeres comparten esta cultura: las chicas son madres desde muy jóvenes, se dedican a sus hombres, a su familia, los encubren... ¡Yo soy un bicho raro en mi barrio! Debería estar con un hombre, pariendo...

¿De qué parte de Nápoles eres?

De Ponticelli, el barrio que sale en la película, como hay cosas de Secondigliano, Poggioreale, Scampia, Barra y San Giovanni a Teduccio.

¿Qué opinan los napolitanos de lo que cuenta Gomorra?

Incluso sienten cierto orgullo identitario: se habla de ellos, ¡y les gusta que el mundo se entere de que Nápoles existe!

¿Así de morbosa es la relación de Nápoles con la Camorra?

¡La Camorra es parte de la cultura napolitana! Los napolitanos aceptan que si no incordian, nada malo les pasará.

La ley del silencio.

La Camorra organiza la vida de los barrios para evitar líos, incluso el tráfico: ¡que no aparezca la policía por culpa de uno que se saltó un semáforo y atropelló a alguien!

¿De dónde saca dinero la Camorra?

De impuestos a fabricantes, tenderos, comerciantes, arrendadores, constructores..., de falsificar ropa de marca, controlar la distribución de drogas ilegales y redes de prostitución, gestionar recogida y eliminación de basuras y de vertidos industriales...

¿Es verdad que esos vertidos están envenenando la tierra?

Hay zonas de la Campania muy peligrosas para la salud: en el pueblecito de Acerra, por ejemplo, se mueren de cáncer a chorro. Las ovejas comen hierba intoxicada, la cadena del envenenamiento se extiende...

¿Y asesinatos?

Cuando yo era niña, en mi barrio había cada día un muerto a manos de la Camorra, en plena guerra entre clanes.

¿Y ahora?

Los muertos habituales. Matan con ciertos códigos: un cadáver con las manos cortadas o sin ojos, orejas o testículos es un mensaje de que se ha matado a un chivato, ladrón, traidor, cobarde, arrepentido...

¿Qué hace la policía?

¿Qué haría usted si fuese agente de policía y ganase sólo mil euros al mes?

Hablamos de corrupción, ¿no?

De medrar, de sobrevivir. Conozco a gente que gana miserias o está en paro... y compra a sus hijos zapatillas de marca. ¿De dónde sale el dinero? Ah... Allí cotiza la apariencia, la chulería, no importa tanto morir joven. Allí se valora al astuto, al ladino, al pícaro...

¿Aunque sea para estafar o delinquir?

Somos muy creativos para eso, y sobre todo para engañar al forastero. Y forastero es todo el que no sea napolitano.

Si viajo a Nápoles, ¿qué me aconsejas?

Vaya a la iglesia de San Antonio dei Fori, coma en la pizzería Antonio & Antonio... y disimule que es forastero: los rateros napolitanos son los más finos del mundo.

¿Cómo ve la Camorra a los gitanos?

Los han expulsado: se demoraban en pagar por aparcar sus caravanas en solares. Los negros callan y no incordian. Y con los magrebíes, depende de cada caso.

¿Matará la Camorra a Saviano?

Quizá no quieran: me extraña que siga vivo.

¿Qué le preguntarías tú a Saviano?

"¿Por qué lo has hecho?". ¿Por qué alguien se la juega tanto? Supongo que por pasta...

¿Cómo ves el futuro de Nápoles?

Mi padre, de visita aquí, me ha dicho que si fuese más joven lo vendería todo para venirse a vivir a Barcelona: un clima similar pero una vida sin sobresaltos. Yo calculo que dentro de unos veinte años no quedarán jóvenes en Nápoles, mi encantadora ciudad.

"Dicen de gente que al salir de la librería con Gomorra en las manos ha sido asesinada, pero esto me suena a leyenda urbana...", me explica Antonietta, joven napolitana que detesta una criminalidad que compromete su futuro en su entrañable Nápoles. Este ánimo crítico quizá provenga de un tío abuelo suyo, Joe Marrazzo, periodista televisivo célebre por corajudos reportajes sobre la Camorra, con entrevista incluida al jefe Cutolo a través de los barrotes de su jaula durante su juicio. Antonietta, tan joven, anda buscándose el futuro lejos de Nápoles: aún no sabe si aquí - me confiesa que le gustaría que sus compañeros catalanes fuesen algo menos cerrados...-o en algún otro lugar de Europa.

9-I-09, Victor-M. Amela, lacontra/lavanguardia