el Club Natació Sabadell, el que más atletas aporta del mundo a los Juegos Olímpicos

Tres medallas, dieciséis deportistas y un técnico, el honor de ser el club del planeta que más participantes aporta a los Juegos Olímpicos de Londres, el fruto de una historia, de un empeño de la ciudadanía que va mucho más allá de lo estrictamente deportivo, que en cuatro años será centenaria...

"En Sabadell la gente siempre ha estado orgullosa de su club, del Club". Así lo conocen en la capital del Vallès: con mayúscula, como un nombre propio. Porque suma más de treinta mil socios en una urbe de apenas doscientos mil vecinos. Porque acerca el deporte a personas con discapacidades y a familias en riesgo de exclusión social. Porque tiene su propio colegio concertado desde hace 50 años para que las jóvenes promesas puedan compaginar estudios y deporte, la escuela Santa Clara. "Aquí apenas cuentan ni subvenciones ni ayudas -asegura Torres-. Todo, gracias a nuestra masa social".

Santi Esteva fue diploma olímpico en México 68, semifinalista en Montreal 76, setenta veces campeón de España... "Me mudé muy jovencito a Sabadell. En el club entrenaba y estudiaba. Todo ello, que era una rareza, algo muy pionero, iba de la mano de la transmisión de valores. Llenaba toda tu vida". El club siempre fue mucho más que un centro de alto rendimiento, que una fábrica de medallas. "Allí aprendí lo que es la camaradería, la amistad, el compañerismo...".

Porque el club siempre fue más que un club, mucho más que una cantera de deportistas de élite. Organizan actividades culturales, charlas, debates, excursiones, una comida cada mes para que los socios se encuentren y sepan cómo les van las cosas a los demás. Tienen hasta una coral. La inmensa mayoría de sus trece millones de euros de presupuesto se financia gracias a las cuotas de sus socios, gracias a la fuerza y el empuje de su gente. Y apenas una décima parte va destinada a la competición de altos vuelos.

Los metales cosechados estos días por la nadadora Mireia Belmonte, la final que jugaron las chicas de la selección española de waterpolo... todos los triunfos deportivos ahora televisados, los mejores de la historia de las diecinueve secciones del club, no son más que la otra consecuencia de un trabajo con cerca de cien años de vida en pro de la vertebración, la autoestima y la cohesión social de Sabadell, una urbe que no se deja fagocitar por la gran capital. "No hi ha res como ser del Vallès", que escribía el poeta.

Son funciones sociales las que cumple el Club Natació Sabadell que, en estos tiempos de dificultades y estrecheces, en estos momentos en los que cada uno tiende a ensimismarse en sus propios problemas cotidianos, se antojan más importantes y necesarias que nunca. Mucho más que las medallas. Los podios no son más que un reflejo de un sentimiento ciudadano, y no a la inversa. Aquí, cuando uno cumple un cuarto de siglo de socio, le dan una insignia de plata, y otra de oro a los cincuenta años...

12-VIII-12, L. Benvenuty, lavanguardia

Lo primero que llamó la atención al entrenador de Mireia Belmonte cuando llegó a Sabadell hace ya tres temporadas fueron las instalaciones del club: dos piscinas de cincuenta metros, una cubierta y otra al aire libre, dos mas de veinticinco metros y muchos servicios más alcance de deportistas olímpicos y vecinos del barrio. “Nunca había visto una simbiosis igual en Francia”, añade Fred Vergnoux. “Quedé realmente impresionado del potencial del club, de su alto nivel…”.

Y luego, al poco, lo segundo, prácticamente de la mano, del ambiente de proximidad y cercanía con el socio de a pie. “Cuando empezamos a entrenar a las seis menos cuarto de la mañana, no hay nadie –explica el entrenador–. Pero luego siempre acabamos compartiendo unas cuantas calles con los socios, y a veces acabamos desayunando todos juntos en la cafetería. Aquí se respeta la competición de alto nivel, pero se está muy cerca de la gente. Porque aquí todo el mundo sabe que la base de todo está en la masa social, que sin el apoyo de la gente no se habría logrado nada. Supongo que ahí está la clave de los buenos resultados, de tantos años de historia y tantos éxitos deportivos”.

Y entre tanto prosiguen en el club las obras de campos de futbito, una pista polideportiva, un aparcamiento, una sala de fitness… Y el año que viene se levantarán un nuevo frontón, pistas de squash, petanca, voley play, tenis, pádel...

12-VIII-12, L. Benvenuty, lavanguardia

Quince miembros de la delegación olímpica española en los Juegos Olímpicos de Londres, que hoy se clausuran, proceden del Club Natació Sabadell (CNS). El hecho es destacable, porque no hay otro club en España que haya aportado tantos atletas a la delegación. Y más destacable es aún si consideramos que son varios los miembros del CNS que regresan de Londres con medallas colgando del cuello: Mireia Belmonte, que logró la plata en las pruebas de 800 libre y 200 mariposa, y seis integrantes del equipo de waterpolo femenino, que conquistó también la plata.

Los éxitos deportivos deben atribuirse, naturalmente, a los atletas que compiten y superan a sus rivales. Pero no cabe ignorar que hunden sus raíces en instituciones que han acreditado capacidad y entusiasmo a lo largo de los años. Entre ellas sobresale el CNS, una entidad que no goza del seguimiento masivo reservado a los grandes clubs, pongamos por caso, de fútbol. Pero que ha realizado una labor constante y muy meritoria desde su fundación hace poco menos de un siglo, en 1916. El CNS es hoy en día, con sus 34.000 socios y sus catorce secciones, la principal institución deportiva catalana tras el RACC y el Barça. De sus piscinas han salido, a lo largo de los años, treinta atletas olímpicos. Y ahora, en este 2012, ha proporcionado un ramillete de medallistas sin precedentes. Es pues de toda justicia felicitar a esta institución, al tiempo que a los deportistas que ha formado.

12-VIII-12, L. Benvenuty, lavanguardia