"Las leyes son como las mujeres, están para violarlas": don José Manuel Castelao Bragaña, asesor del Ministerio de Empleo

El exdiputado del PPdeG José Manuel Castelao Bragaña ha presentado su dimisión como presidente del Consejo General de la Ciudadanía Española en el Exterior, sólo cuatro días después de su elección, tras la polémica que han generado unas palabras suyas en las que dijo que "las leyes son como las mujeres, están para violarlas", según ha informado el diario El País.

José Manuel Castelao Bragaña había sido elegido el pasado lunes, a propuesta de la ministra Fátima Báñez, como presidente del Consejo General de la Ciudadanía Española en el Exterior, un órgano consultivo y asesor perteneciente al Ministerio de Empleo.

Precisamente, en el transcurso de una reunión interna de este órgano el pasado martes fue cuando pronunció las referidas palabras, que han originado la protesta de otros integrantes del consejo que representa a los emigrantes. Fuentes gubernamentales han confirmado a Europa Press que Castelao Bragaña ha presentado su dimisión del cargo "por motivos personales"...

"Las leyes y las mujeres están para violarlas". Que cualquier persona (de la raza, clase social o edad que sea) haga una afirmación de este tipo me pone los pelos de punta. Me gustaría saber cómo puede ser que alguien como José Manuel Castelao, miembro del PP, haya podido llegar a la cumbre política con unas ideas como estas. Por si todo esto fuera poco, la versión oficial de su destitución al frente del Consejo de la Ciudadanía Española en el Exterior es, ni más ni menos, que una dimisión. De dimisión nada. Una persona como esta se merece un despido procedente y pasar vergüenza pública delante de todos aquellos a los que supuestamente representaba. Que en el siglo XXI haya ideas como esta paseando por las mentes de nuestros políticos es ya la gota que colma el vaso...

el ejemplo de José Manuel Castelao, que era presidente del Consejo de la Ciudadanía en el Exterior hasta que en una reunión no pudo reprimirse y soltó aquello de que las leyes, como las mujeres, están para violarlas. Obviamente, este individuo puede hacer poco más que suplicar que alguien le permita "hacer una penitencia". Además, pedir perdón, en estos casos, es una concesión a la galería: ¿es creíble que alguien pida perdón por decir lo que piensa?¿No habría que agradecerle que sea sincero, aunque al hacerlo se ponga en evidencia ante la opinión pública como ejemplo evidente de fracaso educativo?

En el caso de Castelao, tal vez sería el ministro de Educación, José Ignacio Wert, quien, por responsabilidad histórica, tendría que pedir disculpas en nombre de un sistema que ha sido incapaz de evitar actitudes vandálicas como esta, incluso por parte de personas que se formaron décadas antes de que el maligno virus sesentayochista corrompiera, como se sostiene ahora, los fundamentos de nuestra pedagogía... Un ministro, por cierto, que acaba de eliminar el estudio de la igualdad de género del temario escolar.

5/9/10, ep/E. Navarro/M. Molina, lavanguardia