España cañí -92: lo peor de la imbecilidad gubernamental es su impunidad
En 1937, el viaje entre Vic y Barcelona tardaba cinco minutos menos que en la actualidad. Hoy, si un usuario tiene que ir de Barcelona a Puigcerdà, invertirá más tiempo que si se traslada de Madrid a Sevilla a bordo del AVE. Desde la época de la transición, coincidiendo con los periodos electorales, el Ministerio de Fomento (con el PSOE y el PP) y la Generalitat (con CiU o el tripartito) han hecho falsas promesas de una inmediata realización definitiva del proyecto. Pero cuando la gente ha votado, las esperanzas han vuelto al desván...
Cuando Francisco Álvarez-Cascos era el titular de Fomento con el gobierno del PP, su ministerio invirtió una porrada de millones en la construcción de una vistosa estación semisubterránea en Vic (sin aislamientos para resguardarla del frío glacial), ideada para una ciudad de la costa, pero no para una capital comarcal donde el invierno se alarga durante seis meses. Un dinero mal gastado que hubiera podido servir para iniciar el desdoblamiento se tiró, una vez más, a la papelera. Ahora, cada vez que los políticos prometen desdoblar la vía, todo el mundo se pone a reír. Para no llorar.
22-I-13, T. Coromina, lavanguardia