5.000 millones, de Nuestro Dinero, en controlar y dirigir la vida de nuestros hijos

El Consejo de Ministros aprobó ayer el Plan Estratégico Nacional de Infancia y Adolescencia 20132016 que propone, entre otras cuestiones, aumentar la edad mínima de los menores para contraer matrimonio con permiso del juez –de los 14 a los 16 años–, para comprar alcohol –a los 18 años– y para mantener relaciones sexuales consentidas con un adulto sin que este incurra en delito de abuso. En este último caso no se ha establecido el límite de edad (actualmente situado en los 13) a la espera de que durante el correspondiente debate parlamentario se alcance un acuerdo lo más amplio posible entre los grupos políticos. La franja que se maneja es entre los 14 (igual que la del matrimonio) y los 16 años (edad en la que se permite el aborto previa información a los padres).

El debate de estos nuevos umbrales no son, sin embargo, nuevos. Desde hace varias legislaturas, los ministerios de Asuntos Sociales y de Justicia han abordado la posibilidad de elevar las edades de los menores, pero en el caso del alcohol, por ejemplo, se ha ido dejando de lado ante la constatación de que las propias comunidades autónomas ya habían elevado la edad de los 16 a los 18. Sólo hay dos autonomías, Asturias y Galicia, que mantienen sorprendentemente el límite para el acceso al alcohol a los 16.

En cuanto a la edad de matrimonio, el acuerdo es mayoritario entre los expertos, pero no se ha terminado de plasmar con la correspondiente reforma del Código Civil ante la constatación evidente del escasísimo número de enlaces en estas edades. En España, los ciudadanos pueden casarse sin que medie autorización alguna a partir de los 17 años. Sin embargo, el juez podrá legitimar el matrimonio entre menores siempre que uno o los dos cónyuges tengan más de 13 años, se argumente una causa justa y tras ser oído el menor y sus padres. Sólo en estos casos el enlace es permitido. Hay muy pocos casos. Según el INE, en el 2009 la cifra de adolescentes de 14 y 15 años que contrajeron matrimonio fue de dos varones y doce mujeres.

Otra de las edades que se modifican tiene que ver con el campo sanitario. En concreto, se permitirá a los menores de 18 años seguir siendo atendidos en la unidad pediátrica de los hospitales (y no como hasta ahora, a los 14), tal como demandaban los propios profesionales y los familiares de menores con enfermedades graves.

El plan presentado ayer –“el más ambicioso de los hasta ahora presentados”, en palabras de la ministra Ana Mato– obligará a modificar una decena de leyes referidas a la infancia. E incorporará la obligatoriedad de que todos los proyectos de ley y reglamentos incluyan un informe de impacto en la infancia (actualmente es preceptivo un informe de impacto de género). Según Mato, el plan cuenta con una estimación presupuestaria de 5.159 millones de euros procedentes del ministerio, las comunidades y los ayuntamientos.

El plan de la Infancia incluye otras medidas, como por ejemplo la aprobación de un plan integral de atención para los menores de tres años con graves discapacidades, para facilitar la atención temprana y la rehabilitación.

En relación con internet y las redes sociales, el plan prevé el refuerzo de los sistemas de seguridad en la red potenciando los sistemas de filtrado desde los servidores y la adopción por parte de las empresas de códigos de conducta adecuados. Y para prevenir los abusos en la red, se introducirán nuevos tipos delictivos en el Código Penal.

6-IV-13, C. López, lavanguardia