audiencia millonaria en youtube para “A mí me hablas en español” de Mel Domínguez

Se llama Mel Domínguez, tiene 23 años y es la nueva sensación en YouTube con el vídeo que ha titulado “A mí me hablas en español”. Algunos han llegado a decir que se trata del vídeo del año. Quizás sea exagerado, aunque es cierto que está triunfando en las redes sociales y ha sido lo más visto y comentado desde el viernes y durante este fin de semana en LaVanguardia.com. Mel llegó a Catalunya hace menos de dos años desde su Huelva natal donde ya era vista como una rareza por su afición a seguir el programa en catalán de sátira deportiva Crackòvia que emite TV3 cada lunes.

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Como tantos otros, se fue de su tierra para buscarse la vida y se siente muy bien acogida en Catalunya “donde me quiero quedar porque es donde, por ahora, me dan trabajo”, comenta la joven. Tiene un videoblog (focusingsvlogs) desde el que ha saltado a la fama con su última entrega por criticar la catalanofobia y en el que asegura que desde pequeña la enseñaron a odiar a los catalanes. Con gracia andaluza, pero con crudeza, denuncia los falsos tópicos que se utilizan para descalificar a los catalanes en el resto de España. Habla de lo que ha vivido en su propia casa donde sus padres le inculcaron esa animadversión hacia todo lo que tuviera que ver con Catalunya, Ayer ya superaba el millón de reproducciones en You Tube. Domínguez se declara mosqueada por esa catalanofobia que se transmite en España hasta el punto que ella llegó a sentir que “catalán era algo que prefería no escuchar, y si lo hacía, te entraba un sentimiento repulsivo”. Hasta que se instaló en Barcelona y comprobó que nada de lo que le habían contado era cierto.

“Son mitos falsos” que todo esté rotulado solo en catalán o que se margine a los castellanohablantes, cuando ella misma se encuentra que sólo habla en castellano incluso cuando pide que se le dirijan en catalán. “En ninguna parte me han discriminado por hablar mi idioma”, asegura.

Lamentablemente, esta manera de pensar y de expresarse le está acarreando problemas en su tierra donde ya la llaman “la catalana” y desde donde está recibiendo muestras de rechazo. Tanto es así que ya tiene decidido que se quiere quedar en Catalunya. “No se si podré volver, tal y como están las cosas después de lo que ha pasado con el vídeo”, me explica. Y sentencia: “Si yo fuera catalana creo que sería independentista porque debe de cansar eso de que te insulten o te miren mal allá adonde vayas sólo por haber nacido en Catalunya”.

Mel ha dado en el clavo. Los problemas reales son difíciles de resolver pero se pueden abordar con posibilidades de éxito. En cambio, los conflictos inventados o falsos son todavía más complicados porque no hay nada que solucionar. Algo así sucede desde hace años con el inexistente lío del catalán en las escuelas. ¡Qué cansino!

15-IV-13, E. Sierra, lavanguardia