una estafa a la libre competencia que pagamos (multimillonariamente) los contribuyentes

Fernando Restoy, subgobernador del Banco de España y presidente del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), admitió ayer en los cursos de verano de la Universidad Menéndez y Pelayo en Santander que probablemente se perderán los 21.000 millones ayudas públicas inyectados en Catalunya Banc y Novagalicia.

“Nuestra intención es venderlas cuanto antes, sin dilación, cuando lo permitan los mercados, que son los que determinarán si se venden las entidades de forma conjunta, troceadas o si es necesario dar una garantía para cubrir una parte de la cartera”, dijo Restoy. Dependerá del “apetito” que tengan, aunque hoy en día parece evidente que no es demasiado elevado y menos poniendo dinero.

El Banco de España suspendió la subasta de Catalunya Banc el pasado 4 de marzo, tras constatar el rechazo de los potenciales compradores a la operación porque no había incluido un esquema de protección de activos (EPA) que les blindara ante futuras pérdidas en la cartera de créditos. Así se hizo en las anteriores privatizaciones de esta crisis con la CAM (Sabadell, 5.054 millones), Unnim (BBVA, 2.003 millones), CCM (Cajastur, 526 millones), Banco de Valencia (Caixa Bank, 500 millones) y CajaSur (BBK, 358 millones) y todos los que estuvieron en la puja volvieron a exigir ese blindaje.

El Banco de España, siguiendo instrucciones del Ministerio de Economía, se negó a incluir nuevas EPA para no engordar el déficit público y minimizar el coste de la reestructuración para el contribuyente. El argumento entonces fue que, con la creación del banco malo para limpiar los balances del riesgo inmobiliario, las entidades intervenidas ya estaban saneadas.

Nadie lo creyó y ahora llega el baño de realismo. Restoy reconoció que no tendrá más remedio que volver a dar un EPA, lo cual implica no sólo que no se recuperará lo invertido en Catalunya Banc (12.000 millones) -ni en Novagalicia (9.000 millones)- sino que es probable que la cifra se incremente en miles de millones de euros más.

22-VI-13, L. Agustina, lavanguardia