el juez dice que CDC sacó 5 millones del saqueo del Palau de la Música

El juez Josep Maria Pijoan ha dado por concluida la investigación del expolio del Palau de la Música. En un auto dictado ayer, mantiene la imputación a 17 personas por el saqueo de la entidad y asegura que Convergència Democràtica de Catalunya cobró 5,1 millones de euros por comisiones a cambio de conceder obra pública en diez años, usando la intermediación de la institución. En el texto se pone de relieve que las pesquisas concluyen sin que se sepa aún adónde han ido a parar más de 9 millones de euros extraídos en cheques de las cuentas del Palau.

El auto del juez fija quiénes serán las personas que se sentarán en el banquillo, los hechos por los que están acusados y los presuntos delitos que han cometido. La lista incluye 17 nombres. Están los que fueron los principales dirigentes del Palau: Félix Millet, Jordi Montull, Gemma Montull y Rosa Garicano. También el exsecretario de la institución, Raimon Bergós, y dos colaboradores suyos en asuntos fiscales, Santiago Llopart y Edmundo Quintana. Hay dos directivos de Ferrovial, Buenaventura Cebrián y Juan Elizaga; el extesorero de CDC, Daniel Osàcar; el exdiputado convergente, Jaume Camps; y los representantes de empresas que facturaron para el Palau pero que trabajaban en realidad para Convergència: Miguel Jiménez-Salinas, Juan Manuel Parra, Pedro Luis Rodríguez, Vicente Muñoz, Juan Antonio Menchén y Ramón Marc. Se considera responsables civiles a título lucrativo (es decir, que se beneficiaron de los delitos pero que no los cometieron), a las esposas de Millet y Montull y a CDC. En cuanto a los delitos, se fijan la malversación de caudales públicos, apropiación indebida, falsedad, tráfico de influencias y delito contra la Hacienda Pública.

En el texto del juez se relatan varias actividades presuntamente ilegales en el seno del Palau de la Música. Una primera, el desvío de fondos en favor del enriquecimiento de Félix Millet y Jordi Montull. Según el auto, Millet se llevó casi 11 millones de euros y Montull, 1.735.000 euros. Las modalidades fueron diversas: con facturas que se giraban al Palau pero que correspondían a obras en los domicilios particulares; pagos de servicios inexistentes a empresas instrumentales de los dos exresponsables de la institución y pagos directos de los gastos particulares de ambos. Este es el capítulo más zafio, pues ahí van incluidos el pago de las bodas de las hijas de Millet (164.000 euros), la edición de un libro (19.000 euros) y viajes familiares a México, Cerdeña, Polinesia, Tailandia, Kenia, Maldivas y Dubái (651.000 euros).

Pero si esto es grosero, es llamativo como desde las cuentas del Palau se pagaron cheques al portador que se convirtieron en efectivo. Por esta vía desaparecieron 18.017.000 euros, de los cuales Millet se apropió, siempre según el texto judicial, 7.021.000 y Montull, 1.318.000. El destino final de 9.677.000 euros no se ha podido averiguar. A este respecto, el juez critica que Bankia y Catalunya Banc no guarden la documentación sobre el pago de cheques, incumpliendo la normativa, por lo cual da cuenta al Banco de España. Y sobre la actitud de Millet y Montull, el magistrado dice que reconocieron una parte menor del expolio y que no han colaborado con la justicia.

Y luego está la vertiente política del asunto. Según el juez, Félix Millet “vehiculó un flujo de fondos de la empresa privada Ferrovial-Agromán (...) aprovechando que dicha empresa era patrocinadora (...) a Convergència Democràtica de Catalunya como pago de comisiones por adjudicaciones de obra pública por parte del Govern de la Generalitat u otros organismos públicos”.

Josep Maria Pijoan asegura que existió un acuerdo entre 1999 y el 2009 por el que el Palau mediaba entre Ferrovial y CDC, esta vez sin menoscabo de las arcas de la institución cultural, pero que reportó al partido 5,1 millones de euros. Para ello había tres mecanismos. Entregas en efectivo a los tesoreros de CDC Carles Torrent (ya fallecido) y Daniel Osàcar (2.314.000 euros); facturas pagadas por el Palau a empresas que nunca trabajaron para la institución y que en realidad lo hacían para Convergència (2.234.000 euros) y firma de convenios con la Fundació CatDem (de la órbita de CDC) por importe de 630.000 euros.

      Como obras bajo sospecha, el juez cita las obras de revestimiento de la acequia Bellet, la construcción del polideportivo de Sant Cugat del Vallès, la construcción de la línea 9 del metro y la edificación de la Ciutat de la Justícia. Para la adjudicación la constructora abonaba una comisión del 4%; un 2,5% para CDC y un 1,5% para Millet y Montull. Estos, a su vez, se repartían su parte en un 80% y 20%, respectivamente. Para hacer estas afirmaciones, Pijoan dice que cuenta con las anotaciones de las agendas privadas de los responsables del Palau, el volcado de los ordenadores, declaraciones de testigos e informes de Hacienda y de la Udef de la Policía Nacional. En un comunicado hecho público ayer, Ferrovial negó el pago de comisiones y defendió la legalidad de los concursos públicos que ganó.

17-VII-13, S. Tarín, lavanguardia

La Fundació Orfeó CatalàPalau de la Música remitió un escrito al juez que investiga el saqueo de la entidad en el que acusa a la antigua cúpula, encabezada por Félix Millet y Jordi Montull, pero evita implicar en el caso a CDC. Según informó ayer El Periódico, para los abogados del Palau los únicos responsables del desfalco son su expresidente, Félix Millet, su mano derecha, Jordi Montull, su hija, Gemma Montull, y otros doce directivos y empleados. En el escrito, los letrados relatan que Millet y Montull efectuaron un desvío y “apropiación continua de fondos” del Palau con los que habrían realizado lujosas obras en sus domicilios particulares, así como numerosos viajes de ocio, y habrían pagado gastos propios y de sus familiares.

El Palau sostiene que Millet y Montull probablemente desviaron fondos del patrocinio de la constructora Ferrovial en favor de terceras empresas que emitían facturas por servicios inexistentes, pero elude precisar que estas tuvieran relación con CDC.

Sin embargo, parece que esta puede no ser la postura definitiva, puesto que el Palau emitió ayer una nota de prensa en la que señala que “el posicionamiento definitivo” respecto a la reclamación de las cantidades desaparecidas se fijará en el escrito de calificación, que será previamente aprobado por los órganos de gobierno de la Associació y de la Fundació del Palau.

17-VII-13, lavanguardia