primeros retrocesos de la Mutilación Genital Femenina, hay que redoblar los esfuerzos

Los expertos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en una reunión celebrada hace unos meses en su sede de Nueva York, alertaron de que 30 millones de niñas menores de 15 años corrían el riesgo de sufrir la ablación. Esta cifra se ha visto confirmada ahora en un informe de Unicef, el organismo de la ONU dedicado a la infancia, en el que también se destaca algo positivo: la mutilación genital ha experimentado una significativa disminución.

Aunque sigue arraigada en diversos lugares, la organización señala que las niñas son menos propicias a sufrir esta mutilación de lo que lo eran las mayores en más del 50% de los 29 países de África y Oriente Medio en los que se concentra esta práctica.

Este decrecimiento se ilustra con la evolución registrada en Egipto. El estudio indica que entre las jóvenes de 15 a 19 años, un 81% han pasado por esta experiencia. Un porcentaje elevado, pero en el que se observa un notable descenso si se compara con el 96% de las mujeres que están en la franja de los 40 años.

Según la ONU, hay más de 125 millones de niñas y mujeres que han sobrevivido a la ablación. A pesar de que mantiene un alto número de defensores, tal vez por ser muchas las que pueden contar esta experiencia, cada día son más las que se oponen, algo que se observa más en las jóvenes que en las generaciones precedentes. “Que las jóvenes estén en contra nos da la esperanza de que ellas serán capaces de frenar la cercenación de los genitales en sus hijas”, ha declarado Claudia Cappa, una de las autoras del informe.

Por seguir con el ejemplo de Egipto, donde el 91% de las mujeres de entre 15 y 49 años han sentido ese dolor, el estudio afirma que “sólo un tercio” de las adolescentes que participaron en las encuestas están dispuestas a continuarlo. El resultado asciende a dos tercios entre las mayores.

El trabajo de Unicef aporta una perspectiva de los países en los que esta práctica se mantiene de forma habitual. Además del reiterado Egipto, en Somalia (98%), Guinea (96%) y Yibuti (93%) todavía están por encima en esta clasificación de la tortura. Por debajo se ubican Eritrea y Mali (89%) y Sudán (88%).

Este informe es el primero en el que la agencia de la ONU ha entrevistado a mujeres de todos los grupos de edad, a partir de los datos del censo. Un estudio anterior, realizado hace ocho años, se centró en 30 encuestas realizadas en 20 países. En esta ocasión se han efectuado 74 trabajos de campo en los 29 países.

En 1997, Efua Dorkenoo, entonces responsable del grupo de expertos de la OMS para la ablación, predecía que esta brutal práctica desaparecería en tres generaciones. En algunos países, como ha anunciado Unicef, su prevalencia ha bajado a la mitad, mientras que en otros sigue en proporciones altísimas. Hay un dato, en medio de tanta cifra, especialmente digno de ser destacado: aumenta el número de hombres contrarios a la ablación. En Chad, Guinea y Sierra Leona hay más hombres que la rechazan que las propias mujeres.

Siempre han sido mujeres quienes han educado en el machismo tanto a hijos como a hijas. Las guardianas de las esencias. Hasta ahora, una muchacha que no hubiera sido sometida a la ablación no sólo era rechazada por el grupo, especialmente por sus compañeras, sino que no era apta, pura para el matrimonio.

El estudio no explica los porqués masculinos para rechazar esta mutilación milenaria. Puede que sea porque han visto los efectos nefastos en sus propias madres o hermanas. O simplemente que, habiendo mantenido relaciones con mujeres que han sufrido la ablación y otras que no, han disfrutado más con estas últimas, como reconocen algunos. Cuanto más avance el rechazo a la ablación entre los hombres, antes acabará esta tortura para las niñas y mujeres.

24-VII-13, F. Peirón/I. Ramos Rioja, lavanguardia