indignación en Marruecos (¿y aquí, no?) por el indulto del Teócrata a un pederasta (a petición del Campechano)

   La sociedad civil marroquí rezuma indignación; las redes sociales rezuman indignación; la prensa rezuma indignación. El indulto real concedido, el martes, a un pederasta español condenado a treinta años de cárcel ha causado un enorme revuelo en Marruecos.

Desde la Asociación Marroquí de Derechos Humanos (AMDH) hasta Touche pas à mon enfant, una ONG de defensa de la infancia, pasando por el Movimiento 20 de Febrero, que protagonizó la tímida “primavera árabe” marroquí, han convocado mañana viernes una manifestación en Rabat, ante el Parlamento.

La gracia real a este pederasta es “una medida que favorece la impunidad”, declaró Ahmed el Haij, presidente de la AMDH, al diario digital marroquí Lakome. “El 30 de julio será uno de los días más crueles de nuestra historia porque ese día el Rey de Marruecos ha indultado a un pederasta que violó y filmó en varias ocasiones a once niños de nuestro país”, escribe el columnista Driss el Ghaib. Los abusos sobre menores constituyen un tema muy sensible en Marruecos cuyas autoridades hacen esfuerzos para erradicar el turismo sexual.

  D.G.V, de 64 años, fue condenado en 2011 por el tribunal penal de Kenitra, al norte de Rabat, a 30 años de cárcel por abusos sexuales sobre once niños y niñas de entre 3 y 15 años. Debía además indemnizar a seis de sus víctimas, a las que había grabado en posiciones obscenas, con 4.800 euros cada una. El reo, profesor de universidad, se instaló en Kenitra en 2005 donde mantenía buenas relaciones con sus vecinos para cuyos hijos organizaba fiestas infantiles. “Se aprovechó se la precariedad de las familias”, señalaba la sentencia condenatoria. La detención y el veredicto tuvo tanto eco que la televisión Medi 1 le dedicó un reportaje de 50 minutos que emitió en hora de máxima audiencia.

Con motivo de la Fiesta del Trono, que conmemora su entronización, el rey Mohamed VI indultó, total o parcialmente, a 1.044 presos, 48 de ellos españoles. El palacio real emitió un comunicado explicando que durante su reciente visita a Rabat don Juan Carlos había pedido al monarca alauí que concediese “su gracia a 48 ciudadanos españoles condenados por diferentes tribunales del Reino”, casi todos por tráfico de droga. Al conocer, el martes, el indulto el Rey de España llamó al soberano marroquí para agradecerle “profundamente” su gesto, según informó la Casa del Rey.

       “Contra una gracia real no se puede recurrir”, explica desolado, al teléfono, Hamid Krayri, abogado de algunas de las víctimas de Kenitra. “Los bienes del reo en Kenitra han sido incautados y están en venta”, añade. “Confiemos en que se consiga así suficiente dinero para indemnizar a los padres de sus pequeñas víctimas”, concluye.

Mohamed Benjedou, el letrado del pederasta, reconoció, por su parte, que el reo “se sorprendió” de estar entre los beneficiarios de la gracia real. D.G.V. acudió el miércoles al tribunal de Kenitra para recuperar su pasaporte, que le había sido incautado, y, al estar caducado, se presentó hoy en el Consulado de España en Rabat para solicitar un documento con el que cruzar la frontera española. El portavoz del Gobierno marroquí, Mustafa el Khalfi, y el ministro de Justicia, Mustafa Ramid, declararon esta tarde que D.G.V, había sido extraditado a España. El Gobierno español no había solicitado su extradición por lo que difícilmente pudo ser extraditado.

En la gestión que hizo a mediados de julio ante Mohamed VI, don Juan Carlos solo dio el nombre de un preso –Antonio García Vidriel, de 58 años, con problemas de salud- y no pidió el indulto sino su rápido traslado a España para que siguiera cumpliendo su condena, según fuentes diplomáticas españolas. El monarca se mostró además confiado, ante su anfitrión marroquí, en que éste fuese generoso con los presos españoles cuando, dos semanas más tarde, se celebrase la Fiesta del Trono.

1-VIII-13, I. Cembrero, elpais
Daniel Galván, pederasta confeso indultado esta semana por el rey Mohamed VI de Marruecos, ya está en España. Según el periódico digital marroquí Lakome, Galván era un agente doble del espionaje español y de los EE.UU. que proporcionó información a este país antes de la invasión de Iraq en el 2003. Como pago a sus servicios, EE.UU. pidió a España que le concediera la nacionalidad –se da por supuesto que era iraquí– y una nueva identidad. 

Galván se instaló hace años en Marruecos como un refugio. Su nombre apareció al final de una lista de 48 presos españoles a los que el rey alauí concedió el indulto con motivo de la fiesta del trono, el 30 de julio. La gracia real ha provocado indignación y manifestaciones de protesta en todo Marruecos. La indignación es compartida en España. El PSOE pedirá al Gobierno que dé una explicación urgente sobre las circunstancias de su liberación.

El asunto Galván hará caer cabezas en el entorno real, aseguran los comentaristas políticos en Casablanca, que no ven cómo salvar la cara del palacio real.

El presidente de la Organización Marroquí de Derechos Humanos (OMDH), Mohamed Nashnash, mostraba su estupor por lo ocurrido a preguntas de este diario: “¿Por qué el rey se permite firmar el indulto a un pederasta? Que lo haga con presos políticos, de acuerdo, pero por delitos comunes... Pero este caso estaba montado, no sabemos cómo ni por qué”.

El diario en árabe Al Quds, editado en Londres, daba la única respuesta que se le ocurría: “El indulto forma parte de la cooperación entre los servicios de seguridad marroquíes y españoles. Es la única justificación de que su nombre aparezca al final de la lista”. Según Lakome el indulto era fruto de la presión del Centro Nacional de Inteligencia español.

Durante la visita que el Rey realizó a Marruecos la semana pasada el monarca solamente intercedió por Antonio García Vidriel, enfermo del corazón, que cumple cuatro años de condena en la prisión de Tánger por tráfico de drogas. En el camión en el que acompañaba a su hijo, condenado a diez años, encontraron gran cantidad de hachís. Al final, García Vidriel quedó fuera de la lista de indultados mientras que su hijo ha vuelto a España.

El rey de Marruecos finalmente estampó su firma en el indulto de 48 presos españoles. ¿Quién elaboró esa lista? Según citaba el diario Al Quds, el ministro de Justicia marroquí, el islamista Mustafa Ramid, aseguraba que la lista se había redactado en palacio y que el ministerio se había limitado a realizar los trámites burocráticos. Entre esos trámites se incluía una nota que destacaba el historial de Galván. Éste había sido condenado a 30 años por haber cometido abusos y/o violado a niños y niñas de entre 3 y 14 años en Kenitra, tal como reconoció en el juicio, y los había grabado en vídeo para uso personal.

En vista del escándalo provocado, Ramid aseguró en un comunicado que Galván había sido liberado por “razones de interés nacional”. Como el indulto conlleva la expulsión añadió que así no volvería a hacer daño a niños marroquíes.

El abogado de Galván, Mohamed Benyedu, declaró que le había dicho que había sido oficial del ejército iraquí y había ayudado a servicios secretos extranjeros a derribar a Sadam Husein.

En Marruecos hay una investigación en marcha. “Se ha producido un error que hay que subsanar”, indicaba un analista marro-

quí a este diario. También hay manifestaciones convocadas para la próxima semana por todo el país para expresar su indignación. La OMDH se quejó de la dureza de la represión policial, que dejó dos heridos entre sus militantes además de periodistas entre otros muchos.

4-VIII-13, efe/ep, lavanguardia