impune y celebrada persecución, caza, tortura y asesinato de homosexuales en la Rusia de Putin

  La persecución a los homosexuales en Rusia se ha convertido en una verdadera caza de brujas a manos de grupos de extrema derecha y pandillas de adolescentes. De hecho un joven ha perdido la vida al no poder recuperarse de la tortura a la que fue sometido por los miembros de la organización neonazi conocida como Occupy Pedofilyaj. Los agresores entraron en casa de la víctima con ayuda de algunos compañeros del joven y le sometieron a diversas torturas físicas y psicológicas.

Además, difundieron un video en internet donde se veía el acoso al joven homosexual en su propia casa e hicieron públicas una serie de fotografías donde se puede ver a la víctima sujetando un consolador (que posteriormente le introdujeron produciéndole un desgarro anal) o rociándole con orina mientras está maniatado en un contenedor de basura. El joven murió horas después por los cortes causados por un cuchillo y por las lesiones internas sufridas durante la tortura.

   La organización Spectrum Human Rights Alliance (SHRA) exige a la autoridades rusas que esclarezcan el caso y detengan a los autores de estos ataques ya que "por el momento sólo se interrogó a los miembros del grupo neonazi pero fueron puestos en libertad a las pocas horas". El doctor Valentin Degtyarev, miembro de SHRA, reclama ayuda internacional ya que "después de denunciar el caso públicamente, en vez de recibir ayuda del Gobierno, he sido amenazado tanto yo como mi madre de 72 años".

Más ataques difundidos
Mientras tanto, el grupo de extrema derecha defiende sus ataques clandestinos como parte de una "persecución a los pedófilos que utilizan internet para seducir a jóvenes indefensos", aunque la realidad es que las víctimas de sus torturas suelen ser adolescentes a los que localizan mediante redes sociales.

Este caso no es único ya que en otros vídeos difundidos por el mismo grupo de personas se puede ver cómo torturan a otro joven durante más de media hora, al que llevan a un cementerio y le hacen correr delante de un coche con una pesada cruz a cuestas. O también otra filmación en la que un joven homosexual es insultado en plena calle y que acaba siendo rociado con orina por los agresores. Estos "luchadores contra el crimen", como se autodenominan, están creando una corriente entre otros adolescentes del país que no dudan en acosar y torturar a cualquier joven sospechoso de ser homosexual a plena luz del día.

7-VIII-13, lavanguardia

La homosexualidad, que era delito durante la época soviética, fue despenalizada en 1993, pero los prejuicios de la sociedad rusa se han mantenido y la comunidad de gays y lesbianas no se muestra habitualmente en público.

4-V-12, lavanguardia

Varios grupos neonazis rusos han encontrado un nuevo deporte: perseguir y torturar a los homosexuales y difundir los vídeos de sus acciones por internet, una actitud que puede indicar que se sienten impunes. Los activistas de los derechos humanos creen que a esta sensación han contribuido la nueva ley contra la propaganda homosexual y la posición de la iglesia ortodoxa en contra del colectivo gay. La oenegé Spectrum Human Rights Alliance ha denunciado la muerte de un joven tras ser vejado y torturado por miembros del movimiento de extrema derecha Occupy Pedofilyaj. SPECTRUM HUMAN RIGHTS ALLIANCE Neonazis de Occupy Pedofilyaj con el joven gay al que violaron con un consolador y mataron

La oenegé recoge la denuncia del médico y activista Valentín Degtiarev, según el cual el joven, al parecer de procedencia uzbeka, falleció tras las heridas sufridas con un cuchillo. Antes, fue violado con un consolador, torturado y orinado.

Spectrum Human Rights Alliance explica que los miembros del grupo neonazi fueron puestos en libertad a las pocas horas de ser interrogados y exige que las autoridades aclaren lo sucedido. “La aplicación de la ley de Putin parece condonar totalmente estas acciones”, ha dicho Degtiarev refiriéndose al presidente ruso, Vladímir Putin. La presión contra la comunidad homosexual en Rusia ya tiene respuesta internacional. El actor y escritor británico Stephen Fry ha llamado a boicotear los Juegos de invierno Sochi 2014.

Los vídeos de los ataques corren libres en la red. En ellos las víctimas suelen ser hombres de diferentes edades, pero siempre con el mismo esquema. Acuden a una cita en la que esperan mantener relaciones sexuales con un adolescente, pero en realidad se trata de una trampa.

Los grupos como Occupy Pedofilyaj han conseguido un significativo seguimiento en las redes sociales rusas. Su objetivo declarado es atrapar paidófilos. Aunque este movimiento no es explícitamente antigay, tiene un gran contenido homofóbico. Hasta ahora sus víctimas parecen ser exclusivamente hombres y chicos homosexuales.

Según Spectrum Human Rights Alliance, este grupo y Occupy Gerontilyaj fueron creados el año pasado por el nacionalista radical Maxim Martsinkévich, un antiguo skinhead de 29 años que recientemente cumplió una pena de tres años y medio de prisión por escenificar y filmar un simulacro de ejecución de un traficante de drogas de Asia Central en el año 2009.

8-VIII-13, lavanguardia