el PP sabotea a su propio Gobierno (el primero parece que incorrupto) en Valencia

    La dirección del PP obligó ayer al president valenciano Alberto Fabra a pedir, por tercera vez, un aplazamiento de la votación que hoy debía celebrase en el Congreso para iniciar el proceso de reforma del Estatut Valenciano. Se trataba de una iniciativa, aprobada por unanimidad en las Cortes Valencianas, en la que se pedía que se reconociera el criterio de población para establecer la financiación justa de la Comunidad Valenciana, en línea con los estatutos de Catalunya y Andalucía. Se pretendía, en este sentido, “blindar” las inversiones estatales. Sin embargo, el Ejecutivo de Fabra sabía que el PP iba a votar contra de la propuesta en la Cámara Baja. Una escenario que habría deteriorado gravemente el discurso del president valenciano sobre la financiación. El PSOE, CiU e IU habían anunciado que sí apoyarían la demanda de los valencianos.

La excusa que ayer trasladaron los populares valencianos era que quieren que se debata en el Congreso esta iniciativa junto con la de reducir el número de diputados autonómicos de 99 a 79, que también obliga a reformar el Estatut. Pero fuentes de este partido reconocían que ante la imposibilidad de lograr el apoyo de Mariano Rajoy a esta iniciativa se ha optado por pedir su aplazamiento a través de las Cortes Valencianas, que hará hoy llegar esta petición al Congreso.

La maniobra deja a Fabra en una compleja situación política, pues el president valenciano ha querido hacer del discurso de la infrafinanciación valenciana uno de los ejes de su programa. La oposición del PSPV-PSOE, Compromís y Esquerra Unida del País Valencià criticó ayer con dureza la decisión de Fabra, que calificaron de “estafa” a los valencianos.

10-IX-13, S. Enguix, lavanguardia