vivimos en una indignosa partitocracia (en España -¿aún?- no ha habido nunca democracia)

Se reformó la ley para estrechar el control sobre la financiación de los partidos políticos, se establecieron las sanciones, pero los legisladores se olvidaron de clarificar qué tipo de sanción se correspondía con cada infracción. La consecuencia es que todas las infracciones cometidas por los partidos desde el 2007 podrían quedar sin castigo, según recoge la memoria de fiscalización de sus cuentas elaborada por el Tribunal de Cuentas sobre los ejercicios 2009, 2010 y 2011 remitida esta semana al Congreso.

Fuentes del propio Tribunal de Cuentas confirmaron a La Vanguardia que el legislador concretó los comportamientos prohibidos y estableció las cuantías de las multas, pero “olvidó” estipular qué tipo de infracción: leve, grave o muy grave, suponía cada comportamiento ilegal y cuál sanción le correspondía.

El defecto se ha subsanado en una nueva reforma aprobada en octubre del 2012, pero podría no tener efecto para los cinco ejercicios anteriores e incluso más de la mitad del año pasado. Las mismas fuentes indicaron que el Fiscal del Tribunal de Cuentas está todavía buscando algún resquicio legal que permita sancionar a los partidos por sus infracciones.

El error cometido por los legisladores podría dejar sin sanción infracciones como las donaciones anónimas –todavía en el 2011 se produjeron algunas entregas de dinero sin que haya identificación del donante–, donaciones de empresas que tienen contratos directos con la administración pública, o la práctica de actividades mercantiles, comportamientos todos ellos expresamente prohibidos en la reforma del 2007.

Es la misma ley que recoge la obligación de los partidos políticos de publicar sus cuentas anuales una vez que han sido auditadas por el Tribunal de Cuentas. Algunos, como el PP, publican un resumen muy superficial de sus cuentas anuales entre el 2008 y el 2012, mientras que en la página principal de la web del PSOE no hay ninguna referencia a sus cuentas ni tampoco en la página que el partido dedica a la transparencia.

El confuso panorama legislativo sobre las finanzas de los partidos políticos se complica, impulsado por el caso Bárcenas, con la nueva reforma anunciada por el Gobierno para obligar a los tesoreros de los partidos a rendir cuentas anualmente ante el Parlamento. Entre los planes del Ejecutivo está, además, la creación de un delito específico sobre financiación ilegal. En esa línea, el Tribunal de Cuentas sugería esta semana una clarificación sobre las responsabilidades del tesorero en la presentación anual de las cuentas de su partido.

El informe que el Tribunal de Cuentas remitió esta semana al Congreso de los Diputados desvela que en España son ya 17 los partidos políticos con patrimonio neto negativo, es decir, en quiebra técnica. Encabezan la lista Unió, con un agujero patrimonial de 11,2 millones, seguida de CiU con 10,1 millones de desajuste e IU, que incluidas sus federaciones y asociados, tiene un desequilibrio patrimonial de 14 millones.

10-XI-13, L. Izquierdo, lavanguardia