Pedro Sánchez promete más espectáculo (con funerales de Estado, por ejemplo)

Pedro Sánchez nos dará grandes tardes y, además, va camino de superar a Zapatero en las artes combinadas de la ocurrencia y la demagogia. Su propuesta -la última- de realizar funerales de Estado para las víctimas de la llamada violencia de género (con presencia del presidente del Gobierno) tiene todo el tufo de los laboratorios de la tontería que quieren combatir el populismo de Podemos con el populismo de -digamos- Aguantemos. La esperanza blanca del socialismo llevará esta parida al Congreso -ha dicho- las próximas semanas. No añadiré nada más a lo que ha escrito al respecto, de manera clara y contundente, la colega Susana Quadrado, que ha resumido muy bien la operación: "Y eso ha sido lo que se ha entendido que quiere hacer usted, señor candidato in péctore: hacerse la foto junto al féretro a ver si así se nota su sentido y sensibilidad".

3-X-14, F-M. Álvaro, lavanguardia

El nuevo líder del PSOE, Pedro Sánchez, que apenas lleva dos meses en el cargo, sorprendió ayer a propios y extraños lanzando una propuesta insólita y que abrió de inmediato un intenso debate. También entre las filas socialistas, donde se alzaron algunas voces críticas. "Espero ser presidente del Gobierno -aseguró Sánchez-. Y haré que las víctimas del terrorismo machista sean también reconocidas con funerales de Estado, con la presencia del Gobierno y del presidente del Gobierno en el momento en que se produzcan esos asesinatos".

Su intención, en todo caso, es dar la máxima visibilidad a la lucha contra esta lacra social y ante la necesidad, aseguró, de hacer "una causa común frente al terrorismo machista". Para empezar, aumentando los presupuestos del Estado para combatir la violencia de género.

La secretaria de Igualdad del PSOE, Carmen Montón, confirmó que llevarán esta propuesta al Congreso en las próximas semanas. "Toda la sociedad debe tener una tolerancia cero con la violencia machista. Esto sería algo simbólico, pero también muy importante", defendió Montón.

Las pullas llegaron incluso desde algunos sectores críticos del PSOE. "Lo peor es que nos creemos innovadores y sensibilizados con estas cosas y en muchos casos estamos faltando al respeto de las víctimas", criticó Beatriz Talegón. Y Montón hubo de emplearse a fondo en defender la propuesta: "La violencia de género no es un asunto privado, con los funerales de Estado laicos intentaremos elevar el nivel de condena del terrorismo machista".

Las asociaciones de mujeres recibieron la noticia con precaución. Les parece bien que las mujeres asesinadas por sus parejas o ex parejas reciban la atención del Estado por lo que de implicación y concienciación pueda suponer para luchar contra esta lacra, pero creen que eso no puede dejar de lado la atención de la familia, sobre todo de los hijos, que esa mujer asesinada deja.

Así se pronunciaron, entre ortras, la vicepresidenta de la Asociación de Mujeres Juristas Themis, María Ángeles Jaime de Pablo, quien cree que "el reconocimiento siempre es positivo pero lo que tiene que prevalecer es el deseo de la familia". Además, ha lamentado que, en ocasiones, "este reconocimiento no se traduce en disposición de recursos que se necesitan para afrontar el duelo", por lo que ha insistido en que "todos los reconocimientos son bienvenidos pero que se traduzcan en apoyo y recursos para las familias".

Menos benévolos se mostraron los ciudadanos en Twitter, sobre todo las mujeres, que pedían menos funerales de Estado -aun apoyando la visibilización de este grave problema- y más recursos para evitar que esas mujeres sean asesinadas. Porque, se preguntaban muchos, ¿los funerales de Estado disuadirán al maltratador y animarán a denunciar?

3-X-14, F-M. Álvaro, lavanguardia