el islamismo hereda del cristianismo la caza al freethinker
No es la primera vez que hago esta afirmación, pero en este espinoso tema no sobran las repeticiones: los héroes del siglo XXI son los musulmanes que luchan contra la ideología islamista. Si Mandela, junto con Luther King y Gandhi, fueron los grandes referentes del siglo XX, los hombres y mujeres que alzan la voz, desde el islam, contra quienes los quieren oprimir en nombre de ese mismo islam, son el referente de nuestro siglo. ¿Quién es nuestro Mandela actual, sino la joven Malala?
Ellos encarnan lo que Camus decía que era la única lucha de la humanidad: la lucha por la libertad. Y en esa lucha caen muchos musulmanes anónimos cuyo coraje y sacrificio no acostumbran a recibir la atención que merecen.
La última de estas víctimas se llamaba Washiqur Rahman, tenía 27 años y le asestaron diez puñaladas en la ciudad bengalí de Tejgaon. Su culpa, ser un activo bloguero de webs contrarias al fanatismo islamista, siguiendo la estela trágica de Avijit Roy, un famoso escritor laico que fue asesinado a machetazos en febrero pasado. Dos años antes, otro de los llamados "blogueros ateos", Ahmed Rajib Haider, había sufrido la misma suerte. La escritora bengalí Taslima Nasrin, amenazada de muerte y exiliada desde hace años por sus críticas frontales al islamismo -su libro Vergüenza creó una gran conmoción-, ha mostrado su solidaridad vía Twitter y ha recordado que los freethinkers bengalíes están siendo literalmente cazados por los islamistas de las madrazas coránicas. La muerte de Washiqur es, desgraciadamente, la última, de una larga lista de víctimas.
Sin embargo, y a pesar de la persecución, las amenazas y las muertes, tanto en Bangladesh como en el resto de países musulmanes los movimientos librepensadores arrecian y plantan cara con extraordinaria fuerza a la ideología totalitaria que intenta secuestrar su identidad. Esta es la realidad oculta del islam que no podemos ver porque la locura yihadista llena toda la pantalla e impide recordar que detrás de los bárbaros son muchos los musulmanes que luchan por la civilización. Su voz no tiene la fuerza de los imanes que predican el odio, ni sus blogs llegan tan lejos como las webs de los ideólogos yihadistas, y sus muertes no acostumbran a salir en las portadas de los periódicos. Pero ahí están, como una realidad persistente, sólida y valiente, luchando en la zona caliente del mundo, levantando la palabra allí donde intentan imponer el reino de la espada.
Este artículo esta dedicado a todos los Washiqur, asesinados en cualquier rincón a cuchilladas, a machetazos, con tiros o bombas, convertidos en diana del totalitarismo islámico por defender la libertad de pensamiento. Cuando hablemos del islam, hablemos de ellos, y no de estos bárbaros sanguinarios y brutales que secuestran a los dioses para convertirlos en monstruos. Porque si Dios existe, hoy está llorando por Washiqur.
31-III-15, Pilar Rahola, lavanguardia