al mal gobierno de María Dolores de Cospedal le da un Tembleque
El Gobierno de Castilla-La Mancha, dirigido por María Dolores de Cospedal, se ha visto obligado a derogar su orden de eliminar los servicios de urgencias sanitarias de 21 pueblos (que atendían un área de unos cien mil habitantes). Lo hizo ayer en el Boletín Oficial de la región, forzado por la sucesión de sentencias del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha que decretaban la suspensión cautelar de una medida que puso en pie de guerra a la gran mayoría de los vecinos afectados –muchos, mayores de 65 años–.
La justicia y la movilización popular han conseguido que el Gobierno de Cospedal dé marcha atrás y derogue un decreto que llevó a varios concejales del PP de las áreas afectadas a dimitir ante una medida adoptada sin consultar, si quiera, con los alcaldes de los municipios afectados.
El pueblo que ha liderado la lucha ha sido, sin lugar a dudas, el toledano Tembleque. Desde su plaza, una construcción típicamente manchega, los casi 2.500 habitantes de este municipio no han cesado de protestar por la decisión de Cospedal y del consejero José Ignacio Echániz de cerrar este punto de atención continuada (PAC), que da servicio a este y otros tantos pueblos de la zona. Vídeos colgados en la red protagonizados por vecinos asustados ante la decisión del Gobierno castellano-manchego de cerrar las urgencias han circulado sin parar, mientras se llevaban a cabo encierros tras encierros para impedir el cierre.
A la cabeza, el alcalde, Jesús Fernández (PSOE), que recurrió la orden de Echániz del día 14 de enero ante el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha. Pocos días después, este tribunal dictaba orden de suspensión cautelar de la medida; es decir, las urgencias nocturnas deberían seguir abiertas.
Poco después llegaron más recursos, como los de los pueblos alcarreños de El Pobo de Dueñas y Budia. Y con las decisiones de los tribunales, Cospedal, siempre acompañada del polémico Echániz, decidió presentar recursos, que fueron rechazados. Desde el Gobierno manchego se ha intentado por activa y por pasiva que los jueces aceptaran su decisión, sin éxito. Ya sólo les quedaba acudir al Tribunal Supremo, pero fuentes próximas al Gobierno de Cospedal, reconocieron que las posibilidades de éxito eran mínimas, tal como estaba redactada la orden del pasado enero.
Ante este panorama, la única posibilidad es la derogación de la polémica orden. Pero para reducir el impacto de esta marcha atrás forzada, el consejero Echániz salió ayer a la palestra para anunciar un plan que será “mucho más ambicioso” que la reducción horaria prevista en estos centros, y que afectará “no sólo a los 21 PAC” previstos, “sino a los 919 municipios de la región”. Echániz, siempre dispuesto a desacreditar al que no está de acuerdo con lo que defiende (un ejemplo, la semana pasada se enemistó con todas las sociedades sanitarias tras acusarlas de estar vinculadas a la industria farmacéutica por no apoyar el calendario vacunal del Ministerio de Sanidad), criticó “la miopía” de los alcaldes que recurrieron la orden.
El alcalde de Tembleque habla de la victoria del “movimiento vecinal”, como también lo hacen los de Villahermosa y Alamillo (Ciudad Real); Mira, Sisante y Villalba del Rey (Cuenca) o Molinicos (Albacete). Pero sin bajar la guardia ya que no se fían de los planes de Cospedal.
28-III-13, C. López, lavanguardia
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